El adelanto electoral fuerza a Ciudadanos a convocar primarias para legitimar a Rivera
La decisión de Pedro Sánchez de adelantar al 28 de abril las elecciones generales va a precipitar la convocatoria de primarias para la presidencia del Gobierno en Ciudadanos. Este lunes, la Ejecutiva del partido va a concretar por fin las fechas de las primarias para las autonómicas y municipales, que se han retrasado más de lo previsto por dificultades con algunas listas. Pero ahora también tendrá que decidir cuándo se celebrarán las que legitimarán a Albert Rivera como candidato a La Moncloa. La idea es que todos estos procesos culminen entre lo que queda de este mes y mediados de marzo.
Esta será la tercera vez que Rivera opta a unas elecciones generales al no haber limitación de mandatos para este cargo. En las otras dos ocasiones anteriores en las que fue candidato no tuvo siquiera que someterse a primarias. En 2015, no llegaron a celebrarse al ser Rivera el único de los cuatro precandidatos que logró los avales necesarios que, según los anteriores Estatutos, se requerían para presentarse, un requisito que se eliminó en la IV Asamblea General celebrada en febrero de 2017.
Meses después, en las elecciones de 2016, tras la legislatura más breve de la democracia, el partido no consideró necesario convocar el proceso interno y Rivera volvió a ser sin más el cabeza de cartel a la presidencia del Gobierno.
Con el convencimiento de que el viento sopla a su favor, el reto de unas primarias tampoco inquieta a Rivera. El líder de Ciudadanos sabe que su liderazgo está bien blindado y que será difícil que algún dirigente de 'peso' le vaya a hacer sombra.
El momento es además demasiado delicado como para enzarzarse en luchas internas. El proceso de primarias será rápido para que Rivera pueda centrarse en la precampaña legitimado ya como candidato.
Rivera alertará de la reedición del “Gobierno Frankenstein2”
El líder de Ciudadanos ha asumido que tendrá que variar parte de su discurso una vez que el presidente ha convocado ya las elecciones generales, lema principal de todas las movilizaciones que ha convocado estos últimos meses. La última, la que iba a celebrarse este domingo en Barcelona, tuvo que desconvocarla ante ese anuncio.
Así que ahora se centrará en seguir alertando de la posibilidad de que se reedite un 'gobierno Frankenstein2' de Sánchez con Pablo Iglesias como vicepresidente y el apoyo de los “secesionistas”, y que este nuevo Ejecutivo impulse indultos para los independentistas del juicio del procés.
Rivera ha afirmado que hará una campaña “sin insultos”, presentándose como el único líder capaz de liderar un proyecto “de futuro, de centro y liberal”. Pero para eso tendría que superar al PP en escaños el 28 de abril. De todas formas, si no lo consigue y suma mayoría suficiente con el partido de Pablo Casado, no va a dar la espalda a que se repita el pacto idéntico al de Andalucía, un gobierno con el PP y apoyado por Vox. Allí Juan Marín logró doblar los escaños pero tuvo que ceder la presidencia a Juanma Moreno Bonilla y aguantar el aliento del partido de Abascal durante las tensas negociaciones que mantuvieron los dos partidos para cerrar el acuerdo.
Pese a que entonces Ciudadanos evitó la imagen con los dirigentes de la formación de la extrema derecha, Rivera no logró zafarse de la foto de los tres líderes juntos -Pablo Casado, él y Santiago Abascal- en la concentración de Madrid el domingo de la semana pasada. Una foto que ha dado pie a que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, les haya bautizado como el partido “trifálico” y la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, como “los trillizos reaccionarios”.
Pese a ese aparente distanciamiento con Vox, el dirigente naranja no ha querido cerrar la puerta a asegurarse de nuevo su apoyo, como en Andalucía. “Yo solo soy partidario de poner cordones sanitarios a los que quieren liquidar España”, ha contestado cuando se le ha preguntado este viernes si rechazará tratos con la formación de extrema derecha tras estas nuevas generales.
Primarias también para las autonómicas y municipales
La dirección del partido tendrá ahora que establecer parte del mes de marzo para convocar también las demás primarias que están pendientes aún de celebrar. De hecho, a un mes y medio para que se disuelvan los parlamentos regionales, en Ciudadanos todavía no hay oficialmente designado ni un solo candidato ni para las autonómicas ni para las municipales. Estas últimas solo se convocan en aquellas provincias que, según marcan los nuevos Estatutos, cuentan con más de 400 afiliados, que son solo cinco: Madrid, Sevilla, Zaragoza, Valencia y Almería. En estas cuatro últimas provincias también se elegirán por primarias a los números uno de las generales.
Las dificultades con las que se ha encontrado el partido en algunos lugares a la hora de decidir si se decantaban por algún independiente o impulsaba a los dirigentes anteriores o a otros de dentro del propio partido ha pospuesto la fecha de estos procesos internos. Pero el tiempo se ha echado encima y ya no pueden esperar más.
De momento solo se han celebrado las primarias para las europeas que se saldaron con una victoria aplastante de Luis Garicano, coordinador económico de Ciudadanos. Lo insólito de su caso fue que tuvo que enfrentarse a otros 235 rivales que también optaron por la plaza. Muchos de ellos se apuntaron sin apenas explicar los motivos, argumentando sus razones en una o dos líneas, según ha contado a eldiario.es alguno de los aspirantes. La participación en este proceso europeo fue muy baja, apenas del 21% de un censo cifrado en poco más de 25.500 afiliados.
Esta avalancha de precandidatos podría llevar al partido a replantearse si en las próximas primarias se exige un número mínimo de avales, como ocurría antes de que fueran reformados los Estatutos.
Esa posibilidad ha quedado abierta en el reglamento de primarias que acaba de aprobar el Consejo General de Ciudadanos en su última reunión. El artículo 5º, apartado 3 de este reglamento, dice: “Como norma general no será necesaria la presentación de avales para concurrir a las primarias. No obstante, el Consejo General, a propuesta del Comité Ejecutivo, podrá acordar la necesidad de presentar avales por los candidatos. En este caso el número de avales mínimos establecidos no podrá ser inferior al 5% ni superior al 10%”. Una excepcionalidad que podría ahora ser aplicada en aquellos casos que lo considere oportuno la dirección nacional con el refrendo del Consejo General.
Una de las principales quejas de los aspirantes a estos procesos es que la duración de las campañas para darse a conocer entre la militancia es muy corta, apenas de tres días. Ante esas quejas la dirección se ha abierto a aumentar a una semana la campaña de las primarias autonómicas. Pese a ello, en las de las elecciones europeas imperó la normativa anterior de tres días.
Los precandidatos rivales también lamentan la falta de neutralidad de la dirección, que no oculta sus preferencias por los aspirantes oficialistas. El propio secretario general del partido, José Manuel Villegas, bromeó cuando la semana pasada anunció que se iban a convocar las primarias a la Presidencia del Gobierno afirmando que él “iba a votar a Rivera”.