El juez del caso Villarejo imputa al ex alto cargo de Moncloa Alberto Pozas en el caso del teléfono de la colaboradora de Iglesias
El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha comunicado este lunes al periodista Alberto Pozas que pasa a estar investigado en la pieza número 10 del caso Villarejo, la que investiga la aparición de la tarjeta del teléfono de una colaboradora de Pablo Iglesias en el archivo del comisario encarcelado, han informado fuentes jurídicas.
Pozas, exdirector de Interviú y hasta el pasado viernes director de Información de Moncloa, había sido llamado a declarar como testigo este lunes, pero en un momento de la declaración el juez ha interrumpido su testimonio para comunicarle que cambiaba su situación y citarle en otro momento en compañía de un abogado. El delito que se le imputa a Pozas es el de revelación de secretos.
Tras su citación, Pozas dimitió como número dos de Comunicación en Moncloa. Villarejo había declarado al juez que Pozas, en su época como director de Interviú, le había entregado la tarjeta que guardaba en su archivo.
El nombre de Pozas ha aparecido vinculado a la investigación sobre el robo de datos del teléfono de una asesora de Pablo Iglesias en noviembre de 2015. Según declaró el excomisario Villarejo durante su última comparecencia en la Audiencia Nacional, el pendrive con el volcado del teléfono de la colaboradora de Podemos le había llegado directamente de Pozas, entonces director de la revista Interviú (Grupo Zeta).
Según la versión del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, esa información nunca se publicó y le fue entregada directamente a Pablo Iglesias. Asensio declaró como testigo y afirmó que le había transmitido al líder de Podemos que les había llegado esa información y que no iba a publicarse.
Villarejo no dijo qué había hecho con el contenido de la información que supuestamente le dio Pozas en un pendrive. Parte del contenido de aquel teléfono móvil salió a la luz en julio de 2016 en el digital OkDiario, que publicó los pantallazos de un chat entre miembros de Podemos en el que Iglesias se refería despectivamente a la presentadora de televisión Mariló Montero.
“Estoy siendo utilizado para atacar al Gobierno y al Presidente, y eso no lo puedo permitir. Encima, la situación me impide poder siquiera opinar sobre lo que está pasando”, decía Pozas en un comunicado enviado en la tarde del viernes para anunciar su dimisión.
“Sin hacerme el interesante, he visto de todo, y en los últimos diez años, como director de Interviú, no os quiero ni contar. Aunque hubo muy poco tiempo para aceptar el puesto que me ofrecían, hicimos un breve repaso de las cosas pendientes que heredaba de la dirección de Interviú, y en ningún momento fui capaz de valorar que un asunto que en otras circunstancias podría ser menor, fuera a convertirse en una especie de bomba informativa en plena campaña electoral. Pensé que conocía la política, pero he aprendido una nueva lección: con las urnas cerca, hasta el arco iris puede verse en noche cerrada”, expresaba Pozas en ese mensaje.