Casado carga contra el “populismo”, pero critica la “ideología de género” y dice que es “adaptacionista” del cambio climático
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha vuelto a utilizar este jueves el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín para utilizarlo como metáfora de los muros que a su juicio se deben “derribar” ahora en Europa. Ante sus colegas europeos de partido, reunidos en un congreso en Zagreb, la capital croata, Casado ha abogado por “derribar los muros del nacionalismo, el populismo, el identitaritarismo y el proteccionismo”, los grandes males que a su juicio asolan ahora al continente.
Pese a su profundo alegato contra el “populismo de izquierda y derecha”, en clara referencia a Unidas Podemos y Vox, Casado sí ha hecho suyas algunas de las premisas de la extrema derecha gracias a cuyos votos el PP gobierna en comunidades autónomas y ayuntamientos. Por ejemplo, Casado ha criticado la “ideología de género”, término con el que Vox y el propio Partido Popular tratan de rechazar las políticas feministas.
“Hay populistas que reniegan de ella y hay socialistas quienes intentan imponerla. No admitamos lecciones de la izquierda sobre derechos. Ese socialismo real que fracasó en los cascotes del Muro de Berlín, ahora se intentan construir con la diferenciación, o por el descarte en la desigualdad social. No creemos barreras de identidad”, ha dicho Casado en su breve intervención ante el plenario.
Para el líder del PP “la identidad es la nueva religión” y, hablando del cambio climático, Casado ha mencionado “la religión verde, la división entre los negacionistas y los catastrofistas”. El presidente popular lo tiene claro: “Somos adaptacionistas ante el cambio climático. No aceptemos lecciones medio ambientales de la izquierda. Son los liberales, los demócrata cristianos, compaginando la propiedad privada con los derechos de los ciudadanos los que han garantizado una economía sostenible”.
También ha tenido palabras contra el nacionalismo, que a su juicio “es puro veneno”. “En Croacia no hace falta recordar los estragos del nacionalismo”, ha asegurado, haciendo alusión, sin mencionarlas expresamente, a las guerras de los balcanes. “Hay quienes quieren seguir construyendo muros, dividiendo a la gente por su ideología o su idioma, un muro que no podemos permitir que se construya”, ha añadido, para referirse a Catalunya.
“Cualquier problema de nacionalismo en cualquier Estado miembro es un problema de toda Europa. Por eso, agradecemos al PP europeo el apoyo contra el nacionalismo xenófobo que en Catalunya una minoría quiere imponer”, ha concluido.