Cristina Cifuentes renuncia también a la presidencia del PP de Madrid
Lo deja. Dos días después de abandonar la presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes renuncia a seguir al frente del PP madrileño, según ha adelantado Infolibre y ha podido confirmar eldiario.es con fuentes próximas a la expresidenta madrileña. Cifuentes también tiene previsto dejar su escaño en la Asamblea pero no de manera inmediata. Fuentes cercanas aseguran que “de momento continuará”. Lo hará como diputada rasa y sin exigir, sostienen las fuentes.
“Se trata de una decisión muy dolorosa para mí porque llevo militando en este partido más de la mitad de mi vida”, empieza la carta dirigida a Cospedal, a quien le pide que dé “traslado” de su decisión al presidente Mariano Rajoy. Cifuentes justifica que se ha visto “obligada” a hacer una doble renuncia, como presidenta del Gobierno y del partido regional, para “no perjudicar a los madrileños, poniendo en riesgo la Presidencia de la Comunidad, ni a nuestro querido partido, que necesita estabilidad para continuar un proyecto político de centro”.
Durante el último mes, ha ido perdiendo todos los apoyos del partido. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, la que más se empleó durante semanas en defenderla, acudió personalmente el miércoles a la sede de la Comunidad a la Puerta del Sol para transmitirle el ultimátum de Mariano Rajoy: su tiempo al frente del Gobierno regional se había acabado y debía estar fuera antes de las 12 de la mañana, con tiempo a que el presidente acudiese al Congreso al Pleno de presupuestos. De la ovación que sus compañeros le depararon hace cuatro semanas en la convención del PP en Andalucía no queda nada. El propio Rafael Hernando, portavoz parlamentario del PP, había asegurado horas antes que Cifuentes “debería ir dejando su presencia en la política”.
Como había publicado eldiario.es, Rajoy lo tenía decidido: Cifuentes debía caer al frente del PP de Madrid. El presidente del Gobierno había dado la orden para que Génova tomara el control en la estructura regional y pusiera fin a la pretensión de la expresidenta de seguir como baronesa. Fuentes de la cúpula del PP aseguraron que “la decisión estaba tomada” contra el criterio de María Dolores de Cospedal, principal apoyo de Cifuentes y a quien sus compañeros en la cúpula del partido recriminan la gestión del escándalo.
En la carta, Cifuentes agradece a Cospedal ese respaldo: “No hace falta que haga especial mención, María Dolores, a mi lealtad hacia ti. No solo porque eres la Secretaria General del partido, sino porque eres mi amiga y siempre me lo has demostrado”. Y subraya que “siempre” ha sido “leal” al presidente “cuyo respaldo y aliento nunca me han faltado”, dice la expresidenta.
En Génova confiaban en que fuera la propia Cifuentes quien diera un paso atrás y permitiera la reconstrucción del PP madrileño. Y así ha sucedido. Ahora, la tarea de la reconstrucción está encargada al coordinador del PP, Fernando Martínez Maillo.
El PP creará una gestora para llevar las riendas del partido en Madrid y lo hará con personas de confianza de la dirección nacional, paso que, en cualquier caso, la cúpula no dará hasta que sea investido el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid.
Fuentes populares han informado a Efe de que la gestora será la opción elegida tras la decisión de Cristina Cifuentes de dimitir como presidenta regional del partido. Según los estatutos populares, la gestora tiene que ser ratificada por el Comité Ejecutivo nacional.
Además, Rajoy debe elegir a la persona que sustituya a Cifuentes en la presidencia hasta las próximas elecciones. El entorno de la expresidenta quiere imponer a Ángel Garrido con la amenaza de que no nombrarle supondría iniciar una guerra con el PP de Madrid.
La dirección del PP no ve en Garrido a la persona más idónea para la presidencia pero no descartan su nombramiento si colabora en la refundación del aparato orgánico en Madrid. Según fuentes de Génova, la presidencia de la Comunidad y la del partido estarán en manos distintas. Garrido no cuenta para el equipo de Rajoy en el diseño futuro del partido ni en la configuración de las listas para las elecciones de 2019.
Con respecto al cargo parlamentario de la expresidenta, Génova no tiene previsto hacer nada. Se le permitirá seguir representando al PP en la Asamblea desde una posición discreta y sin exigirle la entrega de su acta de diputada. El derecho al escaño es personal de cada diputado y si el PP quisiera echarla del parlamento, Cifuentes podría agarrarse a la ley y acabar aislada en el grupo mixto. Rajoy prefiere evitarse ese escándalo.
La propia expresidenta todavía tiene que decidir si “continuará o no como diputada”. Así lo ha expresado este viernes el presidente en funciones, Ángel Garrido, que ha concretado que tomará la determinación “en los próximos días”. Cifuentes renunció a su cargo de jefa del Ejecutivo pero mantiene su escaño con dedicación exclusiva, según comunicó el miércoles a la presidenta de la Asamblea de Madrid.