Ex altos cargos de Vox denuncian que la dirección del partido les ordenó camuflar donaciones de empresarios
La dirección de Vox ordenó el camuflaje de donaciones de empresarios a través de testaferros, según los testimonios de tres ex altos cargos de la formación de ultraderecha, recogidos este martes por la Cadena Ser.
Uno de ellos es Carlos Aurelio Caldito, que fue vicepresidente del partido en Badajoz hasta mediados del pasado año. Tal y como ha explicado el dirigente, los hechos se remontan a una reunión de coordinación a finales de 2017, donde el vicepresidente y responsable de captación de recursos de Vox, Víctor González Coello de Portugal, “se dirigió a los presentes indicándonos que debíamos ofrecer a los empresarios que quisiesen donar dinero a Vox una vía indirecta para hacerlo sin que su identidad se viese expuesta: utilizar testaferros, parientes o amigos”.
El motivo era, según este relato, establecer una forma discreta de hacer donaciones al partido de extrema derecha sin que los donantes quedaran 'marcados' políticamente ni se vieran afectados en sus negocios. Caldito llega a hablar de que se pidió que “buscaran formas de camuflaje” para “vencer sus reticencias”, así como que quien les dio la orden, González Coello, se presentó como alguien de la “máxima confianza” del líder de Vox, Santiago Abascal.
Un dirigente actual del partido –que ha pedido el anonimato– ha confirmado a la Ser que un año después, en un encuentro de la misma naturaleza, se recibieron órdenes parecidas, también procedentes de González Coello: “Ese fue el mensaje, sí. Que se ofreciese a los empresarios hacer su donación a través de terceros, a través de otras personas”.
El otro ex alto cargo es Daniel Molina, presidente del partido en Toledo hasta septiembre de 2018. Según su testimonio, se pidió a los directores del Comité Ejecutivo Provincial que cogieran “el dinero de los empresarios y lo dividiéramos entre gente de confianza y lo metiésemos en el partido”, también aludiendo a evitar que se reflejara el apoyo de ciertas empresas a la ultraderecha.
Molina llega a relatar que un constructor le dio un sobre con 15.000 euros, algo que se negó a aceptar porque “no es legal” y que puso en conocimiento de la dirección nacional de Vox, que asegura que rompió relaciones con él desde aquello y, poco después, lo destituyó.
“Uno de esos ataques del mundo progre”
Por su parte, el partido ha respondido a través de redes sociales a la noticia de la Cadena Ser, a la que han definido como “la radio de las fake news”, acusándole de utilizar “a antiguos miembros de Vox rebotados para contar películas de risa e intentar distraernos”.
La presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido que “demuestren esto que dicen”, aunque ha agregado: “No sé con qué declaraciones han hecho esto (...) No tengo constancia”. No obstante, no ha dado explicación alguna sobre los hechos denunciados por los exdirigentes, limitándose a aludir a la información que ofrece su página web.
“Viniendo de la Ser, me hace sospechar que es uno de esos ataques del mundo progre”, ha espetado en declaraciones a El Programa de Ana Rosa (Telecinco), dondo también ha apuntado que “habrá que leer la noticia” y “tendrá muchos errores como suele pasar”. En cualquier caso, ha destacado sobre Aurelio Caldito que le “suena que fue expedientado en Vox por alguna conducta impropia”.