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Gloria Allred, la pesadilla del acosador 40 años antes del #MeToo
“El poder solo entiende de poder”. Así ve la abogacía Gloria Allred, una septuagenaria feminista que hace 40 años comprendió que para combatir al patriarcado y a los acosadores sexuales era necesaria una posición de autoridad.
Donald Trump, Bill Cosby, Roman Polanski, Harvey Weinstein y O.J. Simpson son algunos de los personajes contra los que Allred ha peleado por discriminación, acoso, abuso o asesinato en su carrera con una eficaz aleación de relaciones públicas y Derecho, ahora recogida en el documental de Netflix “Viendo a Allred”.
Allred, de 77 años, tenía claro que para hacer frente a hombres de tal relevancia mediática necesitaba todas las herramientas posibles: de explotar la televisión a utilizar una guía telefónica como podio para no mostrar su baja estatura ante las cámaras.
Ella fue víctima de una violación en México, cuando disfrutaba de un viaje con una amiga con poco más de 20 años. Entonces, quedó embarazada y se vio obligada a abortar de forma clandestina en unos EEUU donde el aborto estaba penado -no se despenalizó hasta 1973-.
Desangrándose y con altas fiebres, Allred, que ya tenía una hija de su primer matrimonio, fue llevada a un hospital, donde viviría el que define como peor momento de su vida: cuando la enfermera que le atendía mientras ella desfallecía le dijo “Así aprendes la lección”.
Esa experiencia no solo marcaría su devenir personal, sino también el rumbo de la vida profesional de una de las abogadas más mediáticas de Estados Unidos, que se pasó a la defensa de los derechos de las mujeres tras haber sido profesora de un instituto.
Combativa desde sus clases de Derecho en la Universidad de Loyola, en Los Ángeles, la controvertida abogada pronto se acercó al mundo de las libertades civiles y comenzó a alcanzar relevancia mediática en defensa de las mujeres y del colectivo LGTB (gais, lesbianas, transexuales y bisexuales).
Su primer salto a la televisión se produjo cuando, como una de las portavoces de la Organización Nacional de Mujeres, presionó para que el gobernador de California Jerry Brown cumpliera con una de las promesas de su primera etapa (1975-1983) al frente del estado y contratara más juezas.
Desde entonces, se ha involucrado desde su bufete de abogados, Allred, Maroko & Goldberg, en causas de injusticia social como la de decenas de víctimas de supuestos abusos de Bill Cosby, icono de la cultura popular de EEUU, entre las que muchas vieron como la prescripción de los delitos impedía tomar acciones legales.
En ese momento, salió frente a las cámaras llevando de la mano a las víctimas para que contaran su historia y convertir así un imposible litigioso en un juicio de opinión pública que sirviera de presión para cambiar el marco legal.
Esta práctica es uno de los aspectos que ha diferenciado a Allred en su carrera, en la que ha buscado alternativas cuando la vía judicial no era factible y ha ido intercambiando abogacía, activismo y televisión según convenía en cada caso.
El estilo firme e implacable que desprende el feminismo de Allred ha sido tachado de radical y le ha valido múltiples críticas y desacreditaciones públicas, como la protagonizada por el presentador estadounidense Jimmy Kimmel, que insinuó que algunas víctimas podrían tener objetivos económicos al estar representadas por ella, “que tiene un pacto con el diablo”.
El personaje de Allred, que ha sido delegada demócrata y defensora acérrima de Hillary Clinton, también llegó a series animadas de televisión como “Los Simpsons” o “Southpark”, en las que ha sido caricaturizada gritando sin sentido consignas como “¡abuso, eso es abuso!” y “¡homofobia!”.
Además de haber defendido temporalmente a alguna de las mujeres que acusan al ahora presidente de EEUU, Donald Trump, de haberlas acosado, Allred también representó en 2012 a la modelo transgénero Jenna Talackova, a la que el magnate le había prohibido concursar en su certamen de Miss Universo, pero que finalmente pudo desfilar.
La abogada argumentó entonces que Talackova no había pedido a Trump ninguna prueba de que fuera hombre, a lo que este contestó de forma peculiar: “Creo que Gloria estaría muy impresionada conmigo, de verdad”, dijo en televisión en referencia a sus genitales, antes de preguntarse en Twitter si Allred era un hombre o una mujer.
“Temo no vivir lo suficiente para hacer todo lo que quiero”, señala la activista en el documental, estrenado antes de dejar la defensa de Summer Zervos, que acusa a Trump de haberla acosado.
Recientemente, Allred ha estado supuestamente implicada en la redacción de un acuerdo de confidencialidad que afectaba a una de las más de cien jóvenes que fueron víctimas de abusos sexuales de Larry Nassar, exmédico del equipo de gimnasia de EEUU, condenado en enero a un mínimo de 40 años y un máximo de 175 años de cárcel.
Javier Pachón Bocanegra
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