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Uxue Barkos: “la sociedad tiene una deuda con las víctimas de ETA”
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que las víctimas del terrorismo “sois una parte esencial y necesaria de la sociedad” y “el referente necesario, el testimonio vivo que nos recordará siempre aquel horror que nunca debió ser”. Así se ha pronunciado, este sábado en Baluarte, durante su intervención en el acto de reconocimiento y reparación a las Víctimas del Terrorismo, organizado el Ejecutivo foral con motivo de la celebración, el 11 de marzo, del Día Europeo en recuerdo a las Victimas del Terrorismo.
El acto, que ha comenzado con un minuto de silencio, ha contado con la presencia de varias autoridades, una treintena de alcaldes de localidades navarras así como representantes de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e Izquierda-Ezkerra. Al mismo han acudido varias decenas de víctimas y familiares de víctimas del terrorismo vinculadas a Navarra. No han asistido, tal y como ya habían anunciado, UPN y PPN así como la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (Anvite).
En el homenaje se ha proyectado un vídeo con el testimonio de cuatro víctimas del terrorismo: Ainara Hernández, hija de Gregorio Hernández Corchete, asesinado por ETA en Leitza el 15 de octubre de 1982; Mari Carmen Belascoáin, madre de Alfredo Aguirre, asesinado pro ETA en Pamplona el 30 de mayo de 1985; Juan Salgado, herido en atentado de ETA en el alto de Huici el 30 de noviembre de 1983; e Iñaki García Arrizabalaga, hijo de Juan Manuel García Cordero, secuestrado y asesinado por Comandos Autónomos Anticapitalistas el 23 de octubre de 1980. El acto ha finalizado con una ofrenda floral de los asistentes ante el Monumento a las Víctimas del Terrorismo en la plaza de Baluarte.
En su intervención, Uxue Barkos ha asegurado que, desde su conformación en 2015, el Gobierno de Navarra asumió el compromiso de impulsar políticas públicas de atención a las víctimas del terrorismo, con “el deber de memoria que todas las sociedades democráticas tenemos con quienes han sufrido la violencia del terrorismo”, y con el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.
Barkos ha indicado que el objetivo de su Ejecutivo es “promover una cultura de paz, de respeto y convivencia donde las atrocidades cometidas en el pasado no puedan volver a repetirse y donde la memoria de las víctimas sea respetada y preservada”.
La presidenta navarra ha señalado que “el terrorismo, en sus distintas manifestaciones, ha atacado de forma injusta e injustificable a nuestra ciudadanía; y sin lugar a dudas, ETA ha sido la forma de violencia terrorista que más daño ha causado en nuestra tierra en nuestra historia reciente y requiere por ello una atención específica”.
Uxue Barkos ha reconocido que las instituciones navarras “tenemos una deuda con las víctimas del terrorismo tanto personal como colectivo”. “Somos conscientes de que el daño causado no podrá ser reparado, pero estamos convencido de que el reconocimiento institucional a las víctimas es, además de justo, ético y humano, absolutamente necesario”, ha remarcado.
Asimismo, ha destacado que este acto quiere trasladar a la sociedad actual y a las futuras generaciones “un mensaje de respeto y de convivencia, basado en la memoria de las víctimas del terrorismo para que algo tan atroz no pueda volver a repetirse”.
Barkos ha trasladado, en representación del Gobierno de Navarra, un mensaje de rechazo y condena del terrorismo, y ha transmitido su voluntad de “avanzar en una convivencia real, desde la memoria de lo que aquí ha ocurrido, para que entre todos construyamos una cultura de paz y de no violencia”. “En el camino de la convivencia, nuestra solidaridad y reconocimiento está y estará con las víctimas del terrorismo y con su memoria”, ha concluido.
La presidenta se ha referido también a la petición que, personalmente, le ha realizado Juan Salgado, víctima de ETA, que le ha pedido “tratar bien a las víctimas”. “Permitídnoslo”, ha pedido Barkos que ha señalado que “no siempre se nos ha permitido, pero hemos sido empeñados y seremos machacones porque estamos convencidos”.
“A las víctimas no se les puede pedir más”
El acto ha contado también con la intervención de Juan Salgado, víctima de ETA, que ha recordado la época de mayor actividad de ETA como “un infierno, años de plomo, de odio, dolor, incomprensión y soledad”.
“Con esa mochila es difícil pasar página como pretenden algunos y encima nos piden mucha generosidad”, ha criticado Salgado que ha remarcado que “a las víctimas no se nos puede pedir más; pusimos los muertos, la sangre, el sufrimiento y las lágrimas”. “A quienes les queda por poner de su parte es a los políticos y a los terroristas”, ha aseverado.
En este sentido, ha reclamado a los políticos que “deben estar siempre con las víctimas y nunca equiparar a las víctimas con los terroristas”. Asimismo, ha pedido que exijan a ETA su disolución y que condenen “sin tapujos” el terrorismo.
A ETA ha pedido que colabore con la justicia para el esclarecimiento de los atentados que quedan por resolver. “Solo así se podrá pasar pagina de una forma justa, digna y democrática, sin impunidad”, ha añadido.
Salgado ha considerado que “se debe hacer una importante labor educativa y pedagógica” y ha reclamado “memoria, dignidad y justicia”. “No se puede poner un día una placa a una víctima y al día siguiente hacerle un homenaje a un terrorista convicto y confeso”, ha reprochado. “Esto es una humillación para las víctimas del terrorismo”, ha censurado.
Ha finalizado con un mensaje a la juventud, en especial la vasca y navarra, para decirles que “no tenéis la culpa de lo que pasó pero seréis responsables si vuelve a suceder”.
“QUIZÁ LA SOCIEDAD TARDÓ DEMASIADO EN APOYAR A LAS VÍCTIMAS”
A continuación, el presidente de la FNMC, Pablo Azcona, ha destacado que este acto “cobra especial fuerza porque nos permite compartir este espacio con los que habéis sufrido esta lacra y deciros una vez más que sentimos vuestro dolor y que haremos lo que esté en nuestras manos para paliarlo y que no vuelva a ocurrir”.
Azcona, que ha tenido una mención expresa a los concejales navarros asesinados, ha reconocido que las víctimas “no siempre han encontrado en la sociedad todo el reconocimiento o apoyo que merecían” y ha expresado su “reconocimiento, afecto y compromiso con la verdad, justicia, reparación y la dignidad”.
El presidente de la FNMC ha indicado que “quizá nuestra sociedad tardó demasiado en manifestar su condenar y apoyo a las víctimas de forma radical y contundente”. “Si no sentisteis en tiempos más oscuros todo el aliento que merecéis os pedimos disculpas”, ha expresado.
Por su parte, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, ha recordado que el 16 de marzo, hará ocho años que ETA cometió su último asesinato y ponía fin “a una escalofriante cuenta que sumó 829 asesinatos, y cientos, miles, de víctimas”.
“El cese definitivo de la violencia de ETA fue una positiva y deseada noticia que abrió un horizonte esperanzador”, ha señalado la presidenta del Parlamento quien ha añadido que “sólo le queda desaparecer de forma definitiva y a quienes la apoyaron o justificaron asumir plenamente los derechos humanos y los principios democráticos desde una lectura crítica de su pasado”.
Aznárez ha asegurado que la violencia de ETA ha sido condenada reiteradamente por la Cámara foral y ha afirmado que “nadie podrá acusar al Parlamento que no se haya manifestado rotundamente contra la barbarie de ETA”.
Asimismo ha abogado por construir “un futuro en el que podamos compartir tanto bueno que nos une”. “Es un objetivo deseable que compartamos un relato básico que revele todas y cada una de las vulneraciones acaecidas desde una perspectiva de los derechos humanos” que “debe basarse en el respeto a la dignidad de todas las víctimas y en la deslegitimación de la violencia”, ha remarcado.