El Gobierno da por hecho que Sánchez no necesitará a los independentistas en la investidura
El Gobierno da por hecho que Pedro Sánchez será investido presidente sin necesitar el apoyo de las fuerzas independentistas. La guía del Ejecutivo es la mayoría de 175 votos que logró Meritxell Batet para ser nombrada presidenta del Congreso. No obstante, en esa cifra se incluyen los dos escaños de Coalición Canaria, que se desmarca de apoyar un acuerdo que incluya a Unidas Podemos. Ese número requeriría, además, alguna abstención que los socialistas confían que pueda ser en la práctica la ausencia de los diputados presos que han sido suspendidos en caso de que no renuncien a sus actas.
Los socialistas dan por hecho desde la noche del 28A que Sánchez seguirá en Moncloa. Tras la constitución del Congreso ven aún más opciones y se guían por la mayoría que logró Batet. “Tienen una orientación en relación a la actuación que se produjo en el Congreso en relación a la presidenta. Se reunieron 175 votos, una mayoría de progreso importante”, ha expresado la portavoz del Consejo de Ministros, Isabel Celaá.
“No se juntaron votos ni de ERC ni de JxCat y, sin embargo, se llegó a 175 votos. Es la orientación que se tiene. Con pequeñas variaciones podrá servir para acordar una investidura”, ha agregado la ministra en referencia al apoyo que el PSOE recibió de Unidas Podemos, PNV, Compromís, Coalición Canaria y Partido Regionalista de Cantabria para situar a Batet al frente de la Cámara Baja.
A partir de ahí, la aritmética queda en el aire. Sánchez necesita mayoría absoluta para ser investido en una primera votación y mayoría simple (más síes que noes) para salir como presidente en una segunda votación. La Mesa del Congreso que ha suspendido a los diputados presos ha encargado un informe a los letrados para que determinen la implicación que supone: para empezar si se alteran las mayorías.
Si la suspensión de Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez afecta a las mayorías en caso de que mantengan las actas, la absoluta quedaría en 174 votos y esos cuatro diputados contarían como abstenciones que facilitarían a Sánchez lograr la mayoría simple. La respuesta la darán los servicios jurídicos del Congreso la próxima semana.
La otra variable para la intención del Gobierno de investir a Sánchez con los grupos que apoyaron a Batet es que Coalición Canaria no tiene previsto, en este caso, apoyar una investidura de Sánchez si llega a un acuerdo con Unidas Podemos. No obstante, fuentes gubernamentales reclaman no anticiparse a la espera de lo que suceda en 26M, ya que los resultados pueden generar dependencias que faciliten los acuerdos también en el Parlamento.
Otro de los temas que ha acaparado la atención mediática en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros es la aspiración de Pablo Iglesias de ser ministro. Celaá ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que Unidas Podemos se incorpore al gabinete y ha descargado la responsabilidad en Pedro Sánchez: “Es una cuestión que corresponde en exclusiva al presidente”. No obstante, ha reiterado que la aspiración del PSOE es “tener la fortaleza suficiente como para gobernar en solitario”. “Él decidirá quién entra en su Gobierno”, ha insistido.
Sobre las declaraciones de Pablo Iglesias, que ha dicho en una entrevista en Efe que es de “sentido común” que él ocupe un ministerio, Celaá le ha respondido: “El sentido común resulta ser un criterio bastante subjetivo”.