El Gobierno y Unidos Podemos pactan eliminar el veto del PP en el Senado a la senda de déficit
El Gobierno y Unidos Podemos han alcanzado un acuerdo que abre la puerta a que Pedro Sánchez pueda salvar su primer gran envite de la Legislatura. La senda de estabilidad presupuestaria para el trienio 2019-2021 negociada por el Ejecutivo y la Comisión Europea está más cerca de aprobarse, después de que el Gobierno haya aceptado reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para eliminar la obligatoriedad de que el Senado también lo refrende, lo que daba al PP capacidad de veto en la Cámara Alta, según han confirmado a eldiario.es fuentes conocedoras de las conversaciones.
El Gobierno y Unidos Podemos ponen así la primera piedra de un complicado proceso negociador para pactar un amplio paquete legislativo de carácter económico que permita abordar el final de la austeridad y que dote al Ejecutivo de un respaldo de 151 diputados en el Congreso a sus políticas.
El presidente del Gobierno y el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, se han implicado personalmente en los últimos días para acercar unas posturas que eran lejana. “Estamos satisfechas de que hoy Pablo Casado y el PP pierdan el último reducto de poder que les quedaba para poder hacer que la gente de nuestro país viva peor”, han asegurado a este medio fuentes de Unidos Podemos, que ve así como se abre el camino para lograr una de sus reclamaciones más insistentes.
“Esto es una buena noticia porque, además, cierra la posibilidad de que el PSOE llegue a acuerdos con el PP y refuerza la gobernabilidad progresista de nuestro país”, han añadido las mismas fuentes.
El acuerdo se ha cerrado formalmente en una reunión en el Ministerio de Hacienda entre el equipo de la ministra María Jesús Montero, encabezado por ella misma, y representantes del grupo confederal y de los partidos que lo integran. La cita, convocada a las 20.30 del miércoles, ha terminado alrededor de las 23.00.
“Empezamos bien” la negociación
Las diferencias mostradas en público por PSOE y Unidos Podemos en los últimos días no invitaban a pensar en el acuerdo. Hace un mes, el Gobierno ya perdió la votación en el Congreso en la primera intentona de sacar adelante el objetivo de déficit y de deuda, así como el techo de gasto que sirven de base para los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
Tras las vacaciones, Montero ha vuelto a presentar los mismos números, tal y como había anticipado en julio. Pese a todo, las negociaciones nunca se abandonaron. Y han alcanzado el máximo nivel.
Unidos Podemos envió al Gobierno un documento que luego hizo público y que marcaba una serie de medidas legislativas, de corte principalmente económico y social, que iban desde relajar la regla de gasto para ayuntamientos y comunidades a modificar impuestos, eliminar las sicavs, o derogar los reales decretos que cercenaron la financiación de la Sanidad y la Educación públicas, así como con la atención a los dependientes y sus familias.
El Gobierno respondió con otro documento, que no se ha hecho público, que no colmó las expectativas de Unidos Podemos. Ambos se conminaron a verse en la reunión de este miércoles, pero en los medios advirtieron de que el otro debía ceder para lograr un acuerdo.
Desde Unidos Podemos han apuntado a eldiario.es que han “exigido acordar un paquete de medidas sociales para que sean las mujeres, los pensionistas y las familias de nuestro país las que noten los cambios en las cuentas”.
De momento, según las mismas fuentes, los equipos han “avanzado especialmente en la eliminación del copago farmacéutico”, punto en el que son “relativamente optimistas”. También han acercado posturas para actualizar las pensiones al IPC real de 2018 con una paga única en enero de 2019. “Es fundamental que la gente de nuestro país note los acuerdos en sus hospitales, escuelas y en sus bolsillos”, han zanjado.
El Gobierno, más cerca de aprobar el déficit
El Gobierno, por su parte, tiene más cerca la posibilidad de aprobar sus líneas macroeconómicas y despeja los nubarrones de la ingobernabilidad tras las dificultades para sacar la renovación de RTVE y el varapalo de la votación de julio. Unidos Podemos logra que el Ejecutivo de Pedro Sánchez les reconozca como socio preferencial y necesario.
En declaraciones a los medios tras la reunión, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha apuntado que “si en las reuniones futuras” se concretan “avances en la Ley de Dependencia, en Educación, en Sanidad y se concreta con tiempos y partidas, presupuestarias, habrá capacidad de entendimiento” y se podrá “llegar a un acuerdo” sobre el objetivo de déficit.
Lo primero, ha dicho, es modificar la Ley de Estabilidad. La reunión de este miércoles ha avanzado en las fórmulas legales para hacerlo. “Ese es el plazo para llegar a un acuerdo”, ha zanjado.
El Gobierno deberá ahora buscar los votos que le faltan. Con Unidos Podemos y PNV, que ya votó a favor en julio, sumarían 156. Los restantes, hasta superar los 169 de PP y Ciudanos, que no tienen intención de apoyar al Gobierno, están por llegar.
Los cuatro diputados de Compromís podrían acercarse, después de que la Generalitat valenciana haya votado este miércoles a favor del objetivo de estabilidad en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. En julio, se abstuvieron.
El portavoz de la coalición que cogobierna Valencia con el PSOE, Joan Baldoví, aseguraba en la tarde del miércoles a eldiario.es: “Es insuficiente. Queremos negociar con la ministra”.
Además, Sánchez deberá buscar el apoyo de los partidos del Govern de Catalunya. PDeCAT y ERC han dejado en manos de la Generalitat las negociaciones, que apuesta por el marco bilateral abierto con la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Desde ERC apuntan que, de momento, “no hay ningún contacto ni se nos ha requerido para nada”, informa Arturo Puente.
La propuesta de Unidos Podemos
El paquete de medidas que propuso Unidos Podemos incluye la derogación o, al menos, la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, a lo que el Gobierno de momento se ha negado siempre. Unidos Podemos también plantea la necesidad de terminar con la regla de gasto que, aseguran, atenaza a los ayuntamientos que quieren hacer política social; aumentar la tasa de reposición del personal municipal y compensar las pérdidas en ingresos que ha supuesto el recorte del impuesto de plusvalía.
Además, se plantea la necesidad de derogar los reales decretos 14, 16 y 20 de 2012, aprobados por el PP y que supusieron la cercenación de derechos en materia de sanidad, educación y dependencia. El Gobierno ya ha eliminado, mediante otro real decreto, algunas de las partes del referido a la sanidad universal. La medida deberá ser refrendada por el Congreso.
Por último, Unidos Podemos apuesta por una remodelación de la política impositiva para aumentar la recaudación del Estado con impuestos a la banca y a las grandes fortunas, eliminando deducciones fiscales a los planes de pensiones privados o tocando el IRPF a quienes ganen más de 60.000 euros. El Gobierno ha ofrecido tocar parte los impuestos y crear algunos específicos para la banca y las transnacionales de Internet.
El grupo confederal pide, además, establecer un suelo en el Impuesto de Sociedades para que las grandes empresas paguen como mínimo un 15%. Un punto en el que, según las fuentes consultadas por eldiario.es, el Gobierno parece estar de acuerdo. Sin concretar mucho, el Ejecutivo admite que este impuesto es “un pozo negro”. “La negociación sirve. Es insuficiente, pero revela que se puede mover”, apuntan desde Unidos Podemos. En el lado socialista esperan una negociación sobre los distintos puntos que Hacienda ha remitido al grupo confederal y mantienen todavía la esperanza de sacar adelante la senda de déficit crucial para disponer de 6.000 millones más de gasto público.