El Gobierno se quejará ante el Vaticano por la acusación de su embajador de que “ha resucitado” a Franco
El Gobierno de Pedro Sánchez va a elevar una queja formal ante el Vaticano por la entrevista de su embajador en España en la que acusa al Ejecutivo de haber “resucitado a Franco por motivos ideológicos”. La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ha calificado sus palabras de unas “injerencias evidentes y obvias, en fondo y forma”.
Calvo ha sido muy dura en su crítica a Renzo Fratini, que se ha pronunciado en esos términos en una entrevista con Europa Press con motivo de su jubilación, al considerar su posición de “absolutamente improcedente e inaceptable” viniendo, además, de un diplomático.
“No me ha extrañado”, ha reconocido Calvo, que ha revelado que ha tenido con el nuncio alguna “conversación difícil” a propósito del proceso de exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, actualmente paralizado por el Tribunal Supremo. La vicepresidenta sostiene que el embajador del Papa “se ha manifestado en contra de una ley” aprobada en el Congreso. “Espero que el Vaticano ponga las cosas en su sitio y cumpla lo que acordamos, que no va a haber obstaculización”.
La vicepresidenta viajó a Roma a finales de octubre para reunirse con el número dos del Papa, Pietro Parolin. El Gobierno aseguró entonces que habían coincidido en que los restos del dictador no podían acabar en la Almudena, como pretendía la familia. El Vaticano rectificó sus palabras al asegurar que “no se pronunció sobre el lugar” de inhumación, aunque admitía que “no se opone” al proceso iniciado por el Ejecutivo de Sánchez.
En una entrevista en la Cadena Ser, Calvo ha reclamado a la conferencia episcopal que no ponga trabas a la exhumación una vez que el Tribunal Supremo se pronuncie. Aunque ha asegurado que mantiene una “expectativa respetuosa”, ha recordado que el proceso de exhumación pretende “ejecutar una ley aprobada sin ningún voto en contra” y se ha mostrado convencida de que el alto tribunal “interpreta con arreglo a las circunstancias sociales”: “Después de 40 años de democracia el dictador no puede estar en un sitio publico”.
Calvo también se ha pronunciado sobre la pretensión del Gobierno de que la Iglesia pague el IBI en España por los inmuebles que tiene y que no se dedican al culto. La vicepresidenta también ha deslizado una crítica a la conferencia episcopal por la dilación “incomprensible” en poner en marcha el mecanismo al no haber designado a las personas que se sentarán con el Ejecutivo para analizarlo. “Ya tiene las dos personas que del lado del Gobierno van a sentarse con la conferencia episcopal para ver el tema de la fiscalizad de la Iglesia católica. Esperamos que la conferencia episcopal nombre a las personas que de su lado tienen que sentarse”.
En el arranque de una semana decisiva para el proceso de investidura -Sánchez se reunirá este martes con Meritxell Batet para ponerle fecha- la vicepresidenta ha insistido en que el resto de partidos debe permitir que haya Gobierno en julio: “Lo razonable es que quien quiera apoyarnos para converger en políticas sociales, restablecimiento de derechos, recomposición de un país (...), quienes asuman parte de responsabilidad no obstaculizando que España tenga Gobierno en julio”.
“Aquí no te puedes dejar cosas para septiembre, los ciudadanos han afinado muchísimo”, ha reiterado sobre la victoria del PSOE, que casi duplica en escaños al PP, segunda fuerza. Calvo ha insistido en que Sánchez, que comenzará una nueva de contactos (la tercera) con el resto de fuerzas, no prevé incluir en el Consejo de Ministros a Unidas Podemos.