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Hombre, casado, católico y ex del PP: el votante de Vox en las andaluzas que retrata el CIS

El presidente de Vox, Santiago Abascal, interviene en un acto público del partido en Pamplona.

Raúl Sánchez / Laura Galaup / Ana Ordaz

Hombre, casado, católico, movilizado durante la campaña y antiguo votante del PP: así es el perfil que ha elaborado el CIS sobre los andaluces que apostaron por Vox en los comicios del 2 de diciembre. A esa conclusión llega el informe postelectoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) acaba de publicar, tras realizar más de 2.900 entrevistas. De ellas, 122 personas confirmaron que apostaron por la formación de Abascal. A partir de sus respuestas se puede realizar un retrato de los votantes que contribuyeron a que por primera vez un partido de extrema derecha haya llegado a una institución regional en nuestro país, nada menos que con 12 diputados y que fruto de esa representación haya estrenado escaño en el Senado. 

La mayor parte de los votantes de la formación de Abascal (47,7%) en las elecciones del 2D, optó por el Partido Popular en las elecciones de 2015. Casi otra cuarta parte (22%) de los nuevos votantes de la formación de extrema derecha, llega desde Ciudadanos. En esta encuesta se dibuja un retrato del votante de Vox mayoritariamente masculino. El 60,1% de los entrevistados que afirmaron haber depositado la papeleta de la formación de Santiago Abascal son hombres.

Ningún otro partido recibe ese porcentaje de apoyo masculino según el sondeo. En Adelante Andalucía ese porcentaje es del 55,2%. Por su parte, Ciudadanos y Partido Popular consiguen alcanzar la paridad entre los apoyos obtenidos en los comicios andaluces. El partido de Juan Marín obtuvo el 50,1% del voto femenino y el de Juan Manuel Moreno Bonilla, el 50,2%. El PSOE no se distancia mucho de esas cifras, con el 53,6%.



Francisco Serrano y Moreno Bonilla comparten que una proporción muy parecida de las personas que les apoyaron en los comicios al parlamento andaluz están casadas. En el caso de Vox, el 66,8% y en el del PP, el 67,1%. Desarrollando las cifras relativas al estado civil de los andaluces que apoyaron al partido de Abascal, el 23,4% están solteros, casi uno de cada cuatro; el 4% está separado y el 5,7% divorciado.

Si se profundiza en los resultados del informe postelectoral del CIS se observa que la nueva fuerza de extrema derecha que acaba de entrar en el parlamento andaluz consigue sus mejores resultados entre la franja de 25 y 54 años. Del total de los encuestados que reconocen haberse decantado por este partido, el 21,4% tiene entre 25 y 34 años; el 29,2% se encuentra en el tramo de edad de 35 a 44 y el 25,2%, entre los 45 y 54 años. Por su parte, ha fracasado entre los más jóvenes y mayores. En el tramo de votantes de 18 a 24 años su representación ha sido muy escasa, del 1,5%. En la escala de 55 y 64 años el porcentaje de quienes eligen la papeleta de Abascal está en el 10,7%.



Preguntados sobre su confesión religiosa, el PP es la formación que cuenta con un porcentaje mayor de apoyos católicos. El 95% de los votantes populares se definen como católicos, los de Vox se sitúan a diez puntos de distancia (85,4%) y no muy lejos de los seguidores de Abascal se encuentran los socialistas (83%) y los de Ciudadanos (80,3%). Los electores de Adelante Andalucía se encuentran muy descolgados en esta preguntas, solo el 37,5% se adscriben a esta confesión.

En el electorado de PP y Vox también es parecido el porcentaje que asiste a misa los domingos, en ambos casos se mueve alrededor del 20%. En el resto de partidos el porcentaje se reduce al 8%.

Entre los votantes que se han decantado por la formación de Abascal, cerca de uno de cada cinco se sitúa en la derecha o extrema derecha y más de la mitad (57,7%) se define como conservador o liberal. Partiendo de un eje ideológico en el que la izquierda se sitúa en el número uno y la derecha, en el diez; el 38,7% se sitúa entre el ocho y el diez. En el caso de los populares, disminuye cinco puntos el electorado que se coloca en esa franja.



De estos datos también se desprende que los andaluces que apostaron por esta formación tienen rentas altas y que pocos de ellos viven en hogares con ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional. El 35% de sus electores cuenta con unos ingresos en el hogar superiores a 1.800 euros, Ciudadanos también cuenta con un porcentaje elevado de votantes que se encuentran en esta situación, el 32,9%. En el caso de familias que les apoyan con menos de 900 euros, la formación de Albert Rivera cuenta con la proporción más reducida (6,7%) y Vox con un 8%.

En el programa de 100 medidas urgentes que Vox aprobó el 7 de octubre en su reunión en el Palacio de Vistalegre de Madrid apostaban por “transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división”.

Esta es una de las propuestas que gran parte del electorado del juez Serrano ha apoyado en la encuesta elaborada por el CIS. El 40% de sus votantes quiere un Estado central sin autonomías. En el PP, los apoyos a este punto se reducen al 22,6%. El sentimiento nacional es otra de las banderas que enarbola Abascal en cada una de sus intervenciones y que más de un cuarto de sus electores respaldaron en Andalucía. Según estos datos, el 27,6% de sus votantes se siente solo español o más español que andaluz, frente al 23,9% de los electores populares que se identifican también con esta afirmación.



El análisis del votante de Vox en el sondeo del CIS se produce a raíz de su éxito en las elecciones andaluzas, donde obtuvo doce diputados en el parlamento. Por primera vez esta formación consiguió representación fuera de los ayuntamientos.

Las conclusiones que arroja la encuesta apuntan que pertenece a Vox la mayor proporción de seguidores que siguió la campaña con “mucho interés” y que con más frecuencia habló en casa con su familia de las elecciones. También consiguieron la mayor proporción de votantes que asistieron al mitin o reunión de un partido. El 11,3% de sus electores contestó de forma afirmativa a esta cuestión, mientras la media de todos los encuestados que confirmaron su presencia en alguno de estos eventos se reduce al 3,6%.



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