Marlaska niega haber conocido el informe de la Guardia Civil sobre el 8M y lo desliga del cese de Pérez de los Cobos

La sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados ha estado marcada por las últimas polémicas acerca de los ceses y sustituciones que se han producido en los últimos días en la cúpula de la Guardia Civil y han situado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el centro de la diana de los ataques de la oposición de derechas, que le ha realizado hasta siete preguntas. Marlaska, sin embargo, ha negado haber conocido el polémico informe de la Guardia Civil sobre el 8M y ha enmarcado el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos en un “plan de remodelación” en su ministerio.

El diputado popular Mario Garcés había acusado a Marlaska previamente de “encubrir sus decisiones arbitrarias”, en alusión al cese de Pérez de los Cobos, con la subida salarial aprobada este martes para policías y guardias civiles para consumar la equiparación salarial de ambos cuerpos. “No sé qué decisiones arbitrarias han sido las que ha tomado el Gobierno, no las habría asumido si son arbitrarias”, ha respondido Marlaska.

A renglón seguido, el titular de Interior ha asegurado que su departamento está inmerso “en un plan de remodelación del equipo”. “La gente que trabaja conmigo están conformando sus equipos”, ha asegurado, para justificar los últimos ceses y dimisiones. Marlaska ha recordado que todos esos cargos, como el de Pérez de los Cobos, es de “libre designación” y por ello ha acusado al PP de “injerencias a la Guardia Civil proponiendo nombramientos”, así como de “injerencias al poder judicial”.

En otra pregunta, la diputada popular Carolina España ha considerado que “la Guardia Civil no se merece este ministro ni este Gobierno”, haciendo alusión a la petición de dimisión de Marlaska realizada ayer por el PP. “Quiere esconder su responsabilidad por el 8M y por el COVID cesando cargos. Nunca nadie había caído tan bajo. Se ha contagiado de la ineptitud de Sánchez e Iglesias. Tenía que haber dimitido usted. Si le queda dignidad, dimita. Márchese, señor Marlaska”, le ha dicho España al ministro del Interior.

Marlaska le ha respondido: “Yo ni conozco el informe. Solo pido el cumplimiento de la ley, a los funcionaruos les pido neutralidad. Sin eso, no hay Estado de derecho. Yo sigo siendo la misma persona. Me contagio de lo bueno que recibo de este grupo y este Gobierno. Ustedes se contagian de odio, crispación, de la extrema derecha de Vox. Tengan cuidado. Vuelvan al concierto que siempre nos ha hecho mejores”, le ha pedido al PP.

“¿Fue usted el que ordenó llamar al coronel y ordenó el cese? Son las preguntas que haría siendo juez”, le ha dicho el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal. Grande-Marlaska ha defendido a su secretario de Estado de Seguridad y a la directora general de la Guardia Civil por ser unos “excelentes profesionales” y ha insistido en la versión de que lo que hizo fue una remodelación de equipos que afecta a cargos de libre designación.

En este sentido, el ministro ha afeado el “flaco favor” que hacen los grupos parlamentarios que han aireado las llamadas telefónicas a Pérez de los Cobos con supuestas presiones tanto de la directora del Instituto Armado, María Gámez, como de dos generales, José Antonio Berrocal, jefe de la Zona de Madrid, y Fernando Santafé, jefe del Mando de Operaciones Territoriales.