“Vamos a convertir el 8M en un gran día de lucha por las mujeres y por la calidad de la democracia”
La exministra de Cultura Carmen Calvo (Córdoba, 1957) volvió a la política con Pedro Sánchez por lo que califica como una batalla ideológica en el seno del PSOE. Fue uno de sus apoyos andaluces frente a Susana Díaz y ahora ocupa la secretaría de Igualdad y se ha hecho un hueco importante en Ferraz. Dice que llegó al partido desde el feminismo y ahora es su momento: le ha tocado elaborar la ley contra la brecha salarial y una más desarrollada sobre desigualdad laboral que el PSOE aprobará el lunes. Calvo, que compagina su cargo en el partido con las clases de Derecho en la universidad, evita dar detalles sobre esa iniciativa, pero afirma que convertirá en obligatorias algunas de las cuestiones “propositivas” de la ley de igualdad de José Luis Rodríguez Zapatero. Desliza que las cuotas pueden pasar a estar en ese paquete de obligaciones.
¿Cuáles son las tres prioridades del PSOE en materia de igualdad entre hombres y mujeres?
Le llamamos la respuesta violeta. Por un lado es la atacada rápida a la brecha salarial; una segunda ley más amplia que abarca el enorme mundo de desigualdad en el conjunto de lo que es el trabajo para las mujeres (no solo el trabajo sino lo que se trata del ámbito ocupacional y de cuidados). Y el tercer elemento del libro violeta es una propuesta sobre los usos del tiempo. Nuestros problemas vienen de distintos elementos que constituyen el patriarcado y el machismo ambiente y tiene mucho que ver con cómo usamos las mujeres el tiempo y cómo de eso saca una gran ventaja los hombres.
Entre esos tres elementos daremos una respuesta bastante completa a muchos de los problemas de donde surge la desigualdad sin olvidar evidentemente todo el trabajo que hemos hecho en torno al pacto contra la violencia de género. El PP no le va a tomar el pelo al PSOE en el cumplimiento de este pacto. Podemos como ni siquiera lo apoyó, imagino que no habla de esto. Con esto no cubrimos todo, hay que trabajar en un feminismo que proponga cosas nuevas, que se salga de la agenda y de los estereotipos que los varones han construido como agenda política, pero de momento hay que ir empezando por atajar los problemas que consideramos que impiden que seamos ciudadanos en mejor y mayor plenitud de nuestros derechos.
¿Por qué apoyan los paros del 8M y no la huelga total de mujeres?
La huelga como concepto de parar no es una huelga en términos formales. Como partido, tenemos que apoyar primero lo que puede ser de manera formalmente propuesta que son los paros que proponen los sindicatos y que creo que es una situación deseada durante mucho tiempo por las mujeres en este país: que los sindicatos se implicaran en las reivindicaciones del feminismo. Son los que pueden proponer una propuesta que signifique que las empresas y en el ámbito laboral se pueda parar. La idea de la huelga es mucho más amplia, pero mucho menos concreta. Las mujeres pararán como consideren que pueden ir apoyando esa idea.
La idea de huelga cabe perfectamente en la idea de paro y la idea de paro cabe perfectamente en la idea de huelga; pero imagínese un partido como el PSOE que no apoyara a los sindicatos en un paro formal que para las feministas es un sueño que hayamos podido desembocar en esta situación. Nuestros aliados naturales son los sindicatos en esta materia. El año que viene el 8 de marzo quizás tenga que tener otro contenido distinto. Pero este año es este y para este año es absolutamente importante que apoyemos el paro de los sindicatos. El movimiento feminista no puede convocar paros...
Pero hay una convocatoria formal de huelga general convocada por los sindicatos minoritarios. Es una huelga registrada...
Ya, pero el PSOE, con respeto a todos los sindicatos, hace muchas cosas conjuntas con los sindicatos mayoritarios de este país porque son los que de verdad pueden poner una cifra al final del día de si hemos o no parado. Lo deseable es que esos días haya muchos paros de todo tipo en los que quede claro en este país que las mujeres somos capaces de hacer política desde la sociedad civil, las instituciones y todos los puntos de vista. Nos vamos a poner delante de una derecha a la que no le interesa esto para colmo de escándalo que esto puede provocar en una democracia. Hablamos de un PP que ya ha dicho que no va con ellos, que no lo entienden, el propio presidente Rajoy ha dicho que esto ya lentamente se irá resolviendo... El presidente tiene que leerse el artículo 9.2 de la Constitución que dice que los poderes públicos tienen que remover los obstáculos.
¿No habría tenido más peso hacer una única convocatoria?
No le veo ningún problema a esto. El movimiento feminista como movimiento ciudadano, político, de la sociedad civil, es muy amplio y muy diverso. El papel de los partidos y los sindicatos mayoritarios tiene que ser también convergente. No le veo ninguna contradicción a que vayamos a una situación en que el 8 de marzo en vez de ser el día de las mujeres, que se había quedado en una cosa superficial, lo vayamos a convertir en un gran día de lucha por las mujeres y por la calidad de la democracia cada uno desde posiciones que todas son convergentes. Nuestro lema dice “paramos” porque habrá compañeros que podrán parar en la franja de los sindicatos y otros lo harán incluso fuera.
No le veo contradicción porque nos enfrentamos a un Gobierno del PP que ha dicho una sarta de barbaridades increíble. A la japonesa llevamos las mujeres 5.000 años, desde Nefertiti para acá estamos a la japonesa, o sea que ese día lo que queremos es dejar de estar a la japonesa, queremos estar a la ciudadana española, que nos parece mucho más correcto. Se ha hecho un buen trabajo por el movimiento feminista, por el feminismo del partido, por los sindicatos, que por primera vez dan este paro. Los sindicatos no han hecho paros por las pensiones, ni por la reforma laboral que hay que derribar, y la van a hacer por esto. Me parece un logro en el que el PSOE ha puesto su granito de arena. El acuerdo al que llegamos con los sindicatos era vosotros podéis proponer un paro y nosotros ponemos dos leyes encima de la mesa. Nuestro objetivo ese día es que la derecha se entere, incluido Ciudadanos, que está navegando en toda el agua habida y por haber para que las frases redondas le salgan siempre.
El PSOE ha hecho siempre bandera de la igualdad. ¿Hay igualdad dentro del PSOE?
No, si hubiera igualdad dentro del PSOE seríamos únicos en la historia del planeta. No, no, claro que no. Nuestro partido, como todos los partidos y toda la sociedad, está atravesado de situaciones desiguales e injustas. De hecho, el partido que, como tiene más de 250 trabajadores ya tiene su plan de igualdad, lo está revisando otra vez porque en casa del herrero no podemos tener cuchara de palo. En el partido se producen también situaciones injustas y de desigualdad. Seríamos un oasis dentro de la sociedad y no es verdad. A las mujeres del partido a veces se nos exige más... A mí misma hoy se me ha llamado “chica para todo”. Estoy segura de que si fuera un hombre no sería el “chico para todo”, a lo mejor me calificaban de otra manera.
¿Les ha adelantado Unidos Podemos en materia de igualdad?
En absoluto. ¿Cómo nos va a adelantar Unidos Podemos con cinco años cuando llevamos 40 aquí, cuando todas las leyes que han podido sacar adelante la igualdad entre hombres y mujeres tienen nombre y apellidos socialistas. Cuando el PSOE ha puesto en lo alto de la mesa en los últimos años la friolera de 14 iniciativas de igualdad laboral que nos ha vetado la derecha. A ver si el mundo va a ser ahora del revés. Ahora hemos presentado un texto contra la brecha salarial que creemos que llegará el momento que negociemos en común, donde abarca cosas que el texto de Unidos Podemos no tenía.
En esa ley de brecha salarial o de defensa de las personas LGTBI, Unidos Podemos ha presentado sus propuestas antes y ustedes han ido a rebufo.
Unidos Podemos, desde que llegó a la vida política, ha querido trasladar la idea de que prácticamente el mundo ha nacido con ellos. De esto van tomando nota lentamente. Las grandes decisiones que han ayudado a respetar la decisión de opción sexual de los españoles y españolas tienen apellido de gobierno socialista. Unidos Podemos se equivoca: la estrategia no es tener un papel como si el mundo no hubiera existido antes. La estrategia es contra una derecha que no cree en esto, que el PSOE la ha tenido que llevar a rastras solo siempre, llevarla a rastras ahora porque además hay una derecha nueva que es Ciudadanos, que no le vemos mucho por la labor.
Unidos Podemos se abstuvo en un pacto que es una insolidaridad absoluta con una realidad trágica que no aguanta un día ni dos, que no aguanta si el pacto es perfecto o tiene imperfecciones, que lo que hay que hacer es salir al paso cada minuto para prevenir que no ocurra una vez más y donde nos dejó solos y hemos hecho muy pocos comentarios. Incluso cuando la señora Montero utiliza expresiones que yo no utilizaría [se refiere a la expresión portavoza], también salimos con la elegancia y la actitud constructiva de saber que hay algunos objetivos que son comunes. En materia de LGTBI y de feminismo se puede trabajar con el PSOE pero de ninguna manera contra lo que ha hecho el socialismo. Cada cual es libre de elegir sus estrategias. Por cierto, que en la ley de brecha colocamos unas cuantas cosas que no estaban colocadas en la de Unidos Podemos y no intentamos sacar pecho por eso. Al contrario. Dijimos que apoyaríamos su propuesta, negociaremos con la nuestra e intentemos cerrar filas para el objetivo final.
¿Cuáles son los dos puntos que no incluye la propuesta de Unidos Podemos?
La ley de sociedades de capital y el mundo ocupacional se los dejó fuera. Todo el entramado complejísimo de las mujeres que tienen dificultades en su trabajo y repercute en su sueldo porque sufren violencia de género tampoco la colocó.
Hablando de la iniciativa, proponen que las empresas tengan que registrar los promedios salariales por sexo y categoría, pero solo en las empresas con representación sindical. ¿No es dejar desamparadas a miles de mujeres que trabajan en empresas en las que no hay delegados o comités?
No, porque en la ley de igualdad laboral en la que nos metemos a derogar de manera muy importante una parte de la reforma laboral entramos en ese aspecto.
¿De qué manera?
No se puede adelantar porque la ley está ya terminada, la aprueba la Ejecutiva el lunes.
Es decir, ¿que esa ley va a modificar la forma de representación sindical?
Desgajar brecha de la discriminación laboral, de alguna manera, es algo artificial. Está todo absolutamente concatenado. La hemos desgajado porque el PSOE entendió que el tema estaba maduro en la sociedad. Estuvimos de acuerdo en que había que sacarla de una manera un poco forzada de la mirada entera entre otras cosas también porque el día 22 de febrero es un día europeo contra la brecha salarial y lo quisimos hacer. Cualquier trabajo de brecha salarial que se haga nunca será demasiado perfecto lo haya propuesto quien lo haya propuesto porque está dentro de la mayor, que es la desigualdad laboral. El PSOE intenta ser muy constructivo y leal en esta materia con Unidos Podemos incluso en momentos en que nos podríamos haber permitido lo contrario y no lo hicimos.
Quizás podrían haberla hecho conjunta para evitar esas críticas de rebaja...
Bueno, Unidos Podemos tiene un problema de cronómetro de llevar los papeles antes, pero es un problema de Unidos Podemos que lleva muchos años confundiendo cómo se hace política y así les va. Se creen que la política es mediática. Les ha ido bien hasta que ya no les va tan bien y se dan cuenta de que la política es hacer papeles bien, llevarlos negociados con otros grupos, pelearte con la realidad... Cada uno tiene su bagaje y al PSOE nadie le puede negar los galones.
¿Por qué publicar los promedios salariales y no salarios individuales sin dar nombres? Algunos países han optado por los salarios individuales.
Lo puedes hacer.
Pero han optado por los promedios.
El derecho individual, cuando la ley de igualdad laboral salga adelante, se va a a tener reconocido. Va a existir.
Se van a conocer los salarios. ¿Tuyos o de tus compañeros?
Tuyos y de tus compañeros. Hace falta modificar la ley de protección de datos. Va en otro paquete distinto. Hemos intentado desgajar brecha de lo que en realidad no se tendría que haber desgajado. Tú vas a tener derecho a conocer los datos que te afectan a ti. Los datos que afectan a tus compañeros, en un análisis de género en la auditoría de todos los datos retributivos.
Estamos mezclando cosas. Una es la auditoría y otra el registro con los promedios laborales... En las empresas de menos de 250 trabajadores...
En las empresas de menos de 250 trabajadores, hay que meterse más a fondo con la ley 2007 y el Estatuto de los Trabajadores, y lo vamos a hacer en la ley de igualdad laboral.
Hasta el momento lo que sabemos es que las empresas han de llevar un registro por categoría y sexo. ¿Va a existir el derecho a conocer los salarios más allá del promedio de tu empresa?
Hay que modificar tres leyes para poder garantizar el verdadero análisis de género de la tabla completa de conceptos retributivos paras saber si te están discriminando, por qué y en qué orden de comparación. Si no tienes orden de comparación, no tienes legitimación para ir a los tribunales.
¿Es el momento de hacer obligatorias las cuotas?
En la ley que vamos a proponer hacemos una cosa muy interesante que es continuar nuestra propia historia. La ley del 2007 era una ley propositiva, que es verdad que el PP ha dejado en vía muerta. En la que presentamos el lunes cogemos algunos elementos y los hacemos obligatorios.
Entre ellos las cuotas.
He dicho que algunos los haremos obligatorios.
El Gobierno habla de las auditorías. ¿Pactarían con el Gobierno solo una medida que hable de auditorías salariales sin entrar en la posibilidad de obligatoriedad de la transparencia salarial?
Para el PSOE la política son hechos no son frases que quedan bien en los medios ni una carrera por ir a registrar una cosa. La política española ha cambiado mucho: hay que acordar con otros y si no no llegamos a ningún sitio. Estamos dispuestos a hablar con todo el mundo del arco parlamentario con tal de sacar cosas adelante que achiquen desigualdad. Lo hemos demostrado ya. Mientras que Unidos Podemos se ha permitido abstenerse en un pacto contra la violencia de género, nosotros hemos estado con el PP, que es el partido al que somos alternativa. Cualquier cosa que podamos negociar la vamos a negociar.
¿Aunque sea una medida desgajada?
Esa medida desgajada el PP nos tiene que explicar cómo sirve sin todas las demás, que esa es otra. He visto al PP preocupado por el 8 de marzo, porque se le ha escapado por completo e imagino que vamos a ver cosas. Lo que pasa es que podemos ver cosas que no llevan a ningún sitio. Espero que veamos los 200 millones del pacto antes del día 8. El PP meterá en los medios que les sigan que son la cabeza de la mani y Unidos Podemos intentará explicar ese día que no ha pasado nada y que ellos también estaban ahí. Acordaremos con el PP cualquier cosa que tenga sentido y que sea eficaz. A lo que no nos va a llevar es a lo que les gusta: hacemos vida mediática y la gente se cree que las cosas están ocurriendo.
Eso le ha funcionado, pero ya no. Lleva una semana que se da cuenta de que a los pensionistas no les puede decir las cosas que les lleva diciendo. Rajoy acaba de decir que el crecimiento económico todavía no llega para mejorar las pensiones, que ha llegado solo al Ibex 35, pero a los pensionistas no. El PP está acostumbrado a decir las cosas y que la gente les crea porque lo dicen. Cuando de sus medidas y algo más que pondrán, nos sentaremos y diremos: ¿en concretó, qué? Y usted me pregunta por una cosa que por sí sola no va a ningún sitio.
Aprovecho que la tenemos aquí. Fue usted quien negoció con el Gobierno el 155. ¿Cree que puede prorrogarse si el Parlament elige un president imputado?
Eso no va a sí exactamente. El 155 lo puso en marcha Puigdemont y tengo la sensación de que es quien quiere que siga. Lo deduzco por los hechos. Si el independentismo sigue mintiendo y fallando a su propio electorado como lo está haciendo cada día y desaprovecha la oportunidad de los votos que tiene porque coloca como presidenciable a alguien que tiene que ver con la justicia, no tiene que ver con el 155, es que tiene problemas con la justicia. Y si el independentismo todavía no entiende después de los resultados que han tenido que no pueden ir de la mano de un grupo minoritario y antisistema, tienen un problema gravísimo pero están perdiendo una oportunidad. Si eligen a alguien que no es presidenciable, el problema están en las razones por las cuales cada persona con nombre y apellidos con problemas con la justicia no pueden ser viable su presidencia.
¿La presidencia de Turull es viable?
Bueno, Turull tiene problemas. El independentismo tiene una oportunidad con sus resultados electorales que cada día van mermando porque sus electores se han dado cuenta de que todo lo que decían era mentira. ¿Cómo lo pueden aprovechar? En mi opinión, colocando en una investidura a alguien que no tenga ninguna circunstancia ante la justicia: ni prisión preventiva, ni fugados, ni imputados.
Eso lo entiendo. Pero Turull puede formar un Govern y en teoría el 155 acaba en ese momento.
Efectivamente. El 155 lo único que ha hecho es devolver a Catalunya su legalidad, a España la protección de su Constitución y de su unidad territorial. El problema no solo está en el elemento jurídico-constitucional sino también en el político. En el elemento político el independentismo vuelve a repetir los mismos errores: decir que va a hacer una cosa y saber que no la puede hacer. Ahora está en las mismas. Es como si no hubiese entendido que los actos políticos tienen repercusiones jurídicas. Si no proponen a alguien que realmente puede ejercer el cargo, ellos solos se encargan de que el 155 no acabe pronto.
¿O sea que se mantendría?
No. Se mantiene hasta que haya Govern. El problema es que si invistes a alguien que tiene problemas con la justicia, estás metiendo en un nuevo callejón sin salida a Catalunya.
¿Pero habría que aprobarlo otra vez en el caso de que Turull acabara en la cárcel o inhabilitado?
Nosotros tenemos claro que el independentismo tiene que investir a un presidente ya y con alguien que no tengo ningún problema para desarrollar ese cargo porque es lo razonable y lo constitucionalmente lógico máxime para un electorado que está viendo cómo le han mentido. Y tienen este resultado, porque no sabemos en otro futuro escenario electoral qué es lo que tendrá.
La 'obsesión’ del Gobierno y el PSOE con el 155 eran unas elecciones para volver a la normalidad. En esas elecciones el independentismo volvió a ganar. ¿Fue un fracaso el 155?
En absoluto. La pregunta se puede formular al revés: ¿qué otra cosa podría haber hecho un gobierno legal y legítimo y un partido responsable y defensor de la Constitución que parar aquello?
Pero se volvió a votar lo mismo...
Uno no puede saber qué es lo que va a votar la gente. El 155 perseguía parar una situación insostenible y llevarla a un lugar democrático que son las elecciones. A partir de ahí, la gente es libre de votar lo que quiera.
¿Qué lecciones sacaron de que volvieran a ganar las fuerzas independentistas?
Nosotros hemos crecido en votos, que hacía años que no crecíamos, aunque no todo lo que queríamos porque no estábamos en una carrera por el tono más alto para decir simplezas porque estamos convencidos de que en Catalunya se tienen que reconstruir muchas cosas rotas, entre ellos elementos de convivencia. Hemos colocado el único espacio que entendemos que es el correcto ahora y a medio plazo, que es el de reconstruir todo lo que en la sociedad catalana se ha descompuesto.
Si hubiera otras elecciones, ¿Iceta debería ser el candidato de nuevo?
No lo sé. Los socialistas pensamos que lo que tiene que haber ya es el acto formal que permita que los plazos corran o que haya Gobierno. Mis compañeros sabrán lo que tienen que hacer. Miquel Iceta ha hecho un trabajo muy bueno porque ha estado convencido en que íbamos a defender la Constitución, la democracia y Catalunya. Eso ha sido muy útil no solo para la idea que tenemos los socialistas de España y para que el Gobierno haya podido aplicar una medida de esta naturaleza.
¿Fallará Rajoy a su palabra de iniciar la reforma de la Constitución esta legislatura?
No lo sé porque a veces el presidente es un político muy difícil de descifrar. Tiene una situación muy difícil, pero creo que la derecha está entendiendo algo que le ha costado: que hay una España que ellos tienen en su cabeza y mediáticamente les funciona muy bien y una España real, donde se practican más derechos y aparecen realidades nuevas, una España con diversidad territorial y que necesita avanzar en justicia social. La derecha lo está entendiendo que hay una España que se le está escapando al PP. Algunos elementos de cambio pasan por la reforma de la Constitución. Pero hace años no se podía ni nombrar el tema, que era la ideología de la no-reforma, ahora han dado un paso al frente dándose cuenta de que algunas cosas hay que tocar. El PP es así: primero niega la realidad, luego es capaz de discutir algo y luego utiliza los medios para decir que ellos lo habían planteado desde el primer momento.
¿En las próximas elecciones tendrá usted algún papel aparte de secretaria de Igualdad?
No. El único papel que tengo y de verdad que me dejo la vida es a echar una mano a mi partido, a mi ejecutiva y a mi secretario general, con mucho gusto porque llevo la política con pasión. A estas alturas de mi vida he vivido mucho, ya como que no me tocaría. No tengo más ambición que ayudar.
¿Le ayudará como candidata al Parlamento Europeo?
No, no, es que no le voy a ayudar más que a lo que me pida todos los días.
¿O sea no la veremos en una lista electoral?
No tengo ningún objetivo de carácter personal en esto. Tengo profesión, llegué a la política siendo ya funcionaria, he sido diputada, ministra, consejera... No tengo apetencias personales. Entré en esto porque mi partido abrió un espacio de debate ideológico y siempre he estado y voy a estar aunque vaya con el bastoncito.
Pero no en una papeleta.
Es que no tengo apetencias personales por eso estoy en mi trabajo y vengo a Madrid en los huecos que tengo.
Y como Pedro Sánchez quiere una mujer para el Ayuntamiento de Madrid... ¿cuál es su apuesta?
No lo sé. Me parece muy bien que opte por Ángel Gabilondo, que es un hombre de muchos valores y credibilidad y que se plantee que tiene que haber un cartel doble con una mujer.
¿A quién le gustaría ver como alcaldesa de Madrid?
No sé en quién está pensando Pedro.
¿Y si tuviera que recomendarle a alguien?
Es que ya lo digo, no tengo apetencias personales.