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PP y Ciudadanos aprovechan el 8M para lanzar promesas electorales a las mujeres pese a sus críticas al feminismo

Casado, junto a la candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (derecha).

Iñigo Aduriz / Carmen Moraga

El Partido Popular y Ciudadanos no quieren volver a quedarse al margen de la ola a favor de los derechos de las mujeres y la igualdad que pretende provocar la convocatoria de la huelga feminista del 8M y las movilizaciones relacionadas. Ambas formaciones se desmarcaron inicialmente de las protestas del año pasado, pero después del masivo respaldo ciudadano acabaron aplaudiéndolas.

A las puertas de un nuevo ciclo electoral y en plena precampaña de las elecciones generales del 28 de abril, las formaciones que presiden Pablo Casado y Albert Rivera, respectivamente, –que no han cesado en sus críticas a parte del movimiento feminista al que acusan de “colectivizar” y de querer imponer una “ideología” a las mujeres–, intentan ahora sumarse al 8M de 2019 a última hora y a su manera. 

Aunque ni PP ni Ciudadanos han respaldado oficialmente la llamada a la huelga, ambos están lanzando con cuentagotas distintas promesas dirigidas a las mujeres que los dos partidos han ido desgranando en los últimos días.

Hasta la media tarde de este miércoles las dos formaciones iban a asistir además a la manifestación del viernes en lo que iba a ser un gesto sin precedentes en el caso de los populares, pero finalmente los de Casado emitían un comunicado desmarcándose de la marcha “tras conocer el manifiesto politizado y partidista”. En el texto el partido lamenta “que los partidos de extrema izquierda pretendan monopolizar esta convocatoria buscando la división y enfrentamiento entre hombres y mujeres, e incluso entre mujeres de ideologías distintas”.

“Sin mentir ni hacer demagogia”

El PP había iniciado su ofensiva para acercarse a las mujeres el lunes a primera hora. En un desayuno informativo, el líder de los populares, Pablo Casado, propuso “un pacto de Estado para acabar con la brecha salarial en España”. Su iniciativa la anunció después de cargar contra quienes, según él, buscan “colectivizar” a las mujeres a través de la “ideología de género”. “Está muy bien que nos declaremos todos feministas pero sin colectivizar y sin mentir ni hacer demagogia”, apuntaba Casado, sin dar más detalles sobre a qué mentiras se refería.

A lo largo de la semana el líder de los populares ha tratado de vender al PP como “el partido que más ha hecho por las mujeres en España”. Su formación, dijo el lunes, “lanzó el primer pacto de Estado contra la violencia de género”. Casado presumía de esa lucha pese a que a finales del año pasado asumió el discurso de Vox –coincidiendo con la negociación del Gobierno de la Junta de Andalucía con la extrema derecha– equiparando la violencia contra las mujeres con otro tipo de violencias. 

La estrategia del PP consiste en buscar el voto femenino cargando contra los partidos de izquierda de los que los populares, sostiene Casado, no admiten “lecciones” en materia de la lucha por la igualdad. “No vamos a aceptar lecciones de la izquierda, que se opuso al sufragio femenino”, señaló el martes el líder popular. “Las diputadas de izquierda estaban en contra de que las mujeres votaran. La izquierda se opuso a todas las libertades de las mujeres cuando apoyaban los regímenes comunistas al otro lado del telón de acero en el que la mujer no era nada”.

En ese mismo acto del martes, en Gijón, Casado lanzó una nueva promesa dirigida a las mujeres. Si llega al Gobierno tras los comicios del 28 de abril, el PP extenderá a las madres con un solo hijo el complemento para la jubilación que ya podían percibir las que habían tenido dos o más descendientes. Ese añadido para las madres jubiladas con un hijo será del 2% de la pensión, según el presidente de los populares. 

Asistencia a la manifestación

Dentro del goteo de iniciativas planteadas por el partido conservador, este miércoles la dirección del PP confirmaba a primera hora que tres de las mujeres que forman la dirección de Casado, entre ellas dos vicesecretarias y, por tanto, dirigentes de la cúpula popular más cercana al líder popular, asistirían el viernes a la principal manifestación de la jornada, en Madrid, convocada por la Comisión 8M que componen diversas organizaciones sociales y del colectivo feminista al que se ha criticado en numerosas ocasiones por parte de la formación conservadora.

A la marcha feminista iban a ir la vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, la de Política Social, Cuca Gamarra, así como la secretaria de Igualdad de los populares, Mari Mar Blanco, pero finalmente el desacuerdo de la dirección popular con el manifiesto de las organizaciones convocantes hará que ninguna de ellas secunde la convocatoria.

Por parte de Ciudadanos sí acudirán, por el momento, la candidata a la Alcaldía de la capital de las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, Begoña Villacís, y otras dirigentes de la Ejecutiva aún por confirmar.

El partido que preside Albert Rivera también ha dirigido el objetivo hacia el colectivo feminista en los últimos días en un intento de reconciliarse con ese sector de votantes con el que la formación no acaba de conectar. No lo consiguió en 2015 tras la confusión que crearon sus dirigentes al hablar de “violencia doméstica” e “intrafamiliar” para tildar el maltrato ejercido contra las mujeres, y que el partido terminó rectificando en el programa electoral de 2016 para reconocer que era “machista” y “de género”.

Abucheos a Ciudadanos

Ciudadanos tampoco consiguió la simpatía del colectivo feminista el año pasado cuando Rivera y varias de las dirigentes del partido renegaron de la huelga y el manifiesto promovido del 8M, que tacharon de “anticapitalista”, “comunista” y “excluyente”. Aunque algunas diputadas se sumaron después a la manifestación, tuvieron que aguantar abucheos y algunos insultos por parte de un grupo minoritario de asistentes al acto.

Ahora, en vísperas de la nueva convocatoria del 8M, Ciudadanos ha vuelto a desatar una fuerte polémica con su Decálogo del Feminismo Liberal dado a conocer el domingo. Ha sido precisamente la portavoz del partido y ahora cabeza de lista por Barcelona, Inés Arrimadas, la que se ha llevado las críticas más duras tras explicar en un acto que compartió con Rivera y otras dirigentes de su partido lo que es para Ciudadanos su particular modelo de feminismo “moderno”, “no excluyente” y “que no deja a nadie atrás”.

Arrimadas puso como ejemplo de “feminismo liberal” algunas de las propuestas más polémicas impulsadas por Ciudadanos como la legalización en España de los vientres de alquiler o la regulación de la prostitución. Ambas ideas generan un fuerte rechazo en parte del colectivo feminista que denuncia la “mercantilización” del cuerpo de la mujer.

“Allí donde hay más libertad, hay más feminismo, y allí donde hay más prohibiciones hay menos feminismo. Y eso lo vamos a seguir defendiendo”, señaló Arrimadas el domingo en una farragosa intervención en la que también aseguró que Ciudadanos es el partido que “más ha luchado por la igualdad”. Prueba de ello, según recordó, es que uno de los principales logros de su partido ha sido “aumentar los permisos de paternidad y maternidad”, una medida que acaba de aprobar el Gobierno de Pedro Sánchez por decreto ley.

La anécdota de la pelota de fútbol

Este miércoles, el líder de Ciudadanos, inmerso ya en plena precampaña electoral, sentenciaba en un coloquio con Soraya Mayo, exsecretaria general de la organización de autónomos ATA en Castilla León –la independiente que ha fichado para encabezar la candidatura por Valladolid en las elecciones generales–, y con la diputada canaria Melisa Rodríguez, responsable del área de la mujer de Ciudadanos: “Mi Gobierno va a ser el Gobierno de las mujeres autónomas”.

En el acto insinuaba que pondrá a Mayo al frente del ministerio de Empleo y añadía que las secretarías generales que dependan de esa cartera estarán igualmente dirigidas por mujeres. 

Rivera desgranaba la medidas que impulsará si llega a gobernar dirigidas a las mujeres autónomas como “la eliminación durante los dos primeros años la tarifa de autónomos a los padres y madres que tengan hijos”, porque, a su juicio, “el futuro pinta demasiado negro si no somos capaces de dar la vuelta a los datos de natalidad y de conciliación”. También anunciaba que habrá una tarifa de autónomo súper reducida de treinta euros durante dos años “para las mujeres emprendedoras que abran un negocio en el mundo rural”.

En la escenificación de los últimos días a favor de la igualdad, Rivera ha llegado a contar como anécdota que su hija le ha pedido por su cumpleaños “una pelota de fútbol”, lo que a su juicio demuestra que las mentalidades están cambiando mucho.

Conscientes de que ambas formaciones serán el objetivo de algunas de las protestas que tendrán lugar el viernes por su tibieza y ambigüedad en la lucha a favor del feminismo, PP y Ciudadanos tratan con sus anuncios de los últimos días dar la vuelta al relato y situarse como los grandes abanderados de la igualdad y de la defensa de las mujeres cuyo voto resultará determinante en las elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas que se avecinan. 

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