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El PP propone ahora un cambio legal para que la violación de 'la manada' sea agresión sexual y no abuso

María Jesús Bonilla, portavoz adjunta que ha explicado la Proposición.

Belén Remacha

El PP ha registrado este martes una Proposición de Ley para reformar el Código Penal en lo referido a delitos sexuales: quieren que se incluya como agresión sexual la “actuación conjunta de dos o más personas” y la utilización de “fármacos, drogas o cualquier otra sustancia”. Es decir, cambiar el artículo 178 del Código Penal, que define actualmente la agresión sexual como un delito que implica utilizar “violencia o intimidación”, y que el PP querría modificar para sumar los supuestos en los que haya violación múltiple o sumisión química. Ahora, que esos dos supuestos sean considerados agresión o abuso sexual depende de si los jueces consideran que hubo “violencia e intimidación”. Con el cambio que propone el PP, serían sí o sí agresión sexual.

El ejemplo que ponen para presentar la modificación es que de esa manera se castigaría más duramente el caso de 'la manada', aunque han afirmado que no se ha hecho a raíz de esto sino que se estaba preparando de antes: “Sí ha puesto en evidencia que había que cambiarlo”. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra confirmó la pasada semana que condenaba a los miembros de 'la manada' por abuso sexual. María Jesús Bonilla, portavoz adjunta del PP, ha declarado que llevaban trabajando en esta reforma desde “tiempo atrás”, pero habían dado un “tiempo prudencial” al actual Gobierno para presentar una proposición en este sentido. Durante el anterior gobierno de Rajoy, ha dicho, se estaba “preparando”.

La Proposición de Ley del PP, que se ha registrado este martes tras la Junta de Portavoces del Congreso, consiste en una modificación que elevaría las penas, además de en el artículo 178, en el 183.2, referido a menores. En casos de agresión múltiple en los que ha habido penetración, como 'la manada', con la reforma del PP el delito pasaría de conllevar de cuatro a diez años de pena en el actual Código, a de seis a doce años. Cuando hay “sumisión química”, asunto el que hacen hincapié en el uso de burundanga, en el actual Código Penal se considera abuso sexual y se castiga con penas de prisión de uno a tres años o de cuatro a diez si ha habido penetración; el PP quiere que sea también agresión sexual con penas de uno a cinco años o de seis a doce si hay penetración.

La intención de esta Ley, ha explicado Bonilla, es “dotar de instrumentos más eficaces” a jueces y tribunales, aportar más “proporcionalidad” y mejorar la protección, han insistido, de “todas las personas”, aunque “es un hecho que la inmensa mayoría de las víctimas son mujeres y niños”. Han hablado asimismo de “poner el foco en el agresor” y, como luego la portavoz del PP, Dolors Montserrat, ha repetido a la prensa, de “estar con las víctimas”. En su nota hacen referencia a la “repulsión social” que provocan estas conductas. El grupo popular espera que la propuesta se tome en consideración por el Pleno del Congreso, aunque están abiertos a enmiendas.

El Grupo Parlamentario Popular ha trabajado esta propuesta al margen de la comisión sobre delitos sexuales que lleva meses estudiando una reforma, aunque “respetando” sus deliberaciones. Han hecho alusión a que, hasta ahora, no hay acuerdo: como se ha publicado, algunos de los expertos creen que es más sencillo abordar la reforma manteniendo los dos delitos -abuso y agresión-, pero otros apuestan por que, de cara a que la ciudadanía entienda la reforma y para garantizar la seguridad jurídica, habría que unificar todos los abusos en un único delito, con diferentes agravantes –fórmula que han equiparado al sistema alemán–.

Esta es la primera propuesta que el PP presenta en materia de delitos sexuales. Unidos Podemos propuso en julio una Ley de Violencia Sexual, que apoyó el PSOE para incluir en los Presupuestos Generales del Estado, que suprimiría el delito de abuso y lo aunaría todo en agresión. Desde el PP no están a favor de esto y promueven que siga habiendo diferenciación entre abuso y agresión. Entre otras cosas, expresan, por “mantener nuestra tradición jurídica” y porque “las consecuencias van a ser las mismas, eso solo supone un cambio de nombre”, una “operación de maquillaje”.

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