Iglesias dice que la derogación de la reforma laboral debe ser total como se firmó con Bildu después de que el PSOE limitase su alcance

“Voy a ser cristalino. Pacta sunt servanda (lo firmado obliga). En el acuerdo de Unidas Podemos con el PSOE para la legislatura, la investidura y el Gobierno de coalición no se habla de derogación parcial, se habla de derogación de la reforma laboral. (...) En el acuerdo que se firma ayer entre los máximos responsables de los tres partidos –PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu– ese es el acuerdo. Después cada partido podrá decir lo que quiera. Pero los documentos firmados, en el acuerdo entre tres grupos parlamentarios ese es el acuerdo”. Con estas palabras se ha expresado este jueves el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que en una entrevista en Catalunya Ràdio ha tratado de zanjar la polémica en torno al acuerdo alcanzado este miércoles por PSOE y Unidas Podemos con EH Bildu para derogar la reforma laboral.

En un texto inicial del acuerdo se señalaba en el primer punto que la derogación se realizaría “de manera íntegra” y “antes de la finalización de las medidas extraordinarias por la COVID-19”. En el acuerdo de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, que recoge el desmontaje de la reforma laboral, se hacía mención específica a varios de los elementos considerados “más lesivos” de la norma, como acabar con la supremacía de los convenios colectivos de empresa sobre los sectoriales.

A última hora de la noche el PSOE envió una nota anulando ese punto que hacía mención a la “integridad” de la norma, y quedaba redactado de la siguiente manera: “Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos”.

El texto final añade: “En concreto y con carácter urgente: Derogaremos la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad; derogaremos las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo y ”derogaremos la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales“.

La aclaración del PSOE se remitía literalmente al acuerdo de Gobierno firmado en diciembre entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para formar un Ejecutivo de coalición. Tanto es así, que incluye que se derogará el despido por bajas médicas, que el Gobierno ya tumbó en febrero a través de un real decreto ley.

A primera hora de este jueves, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha defendido su pacto con PSOE y Unidas Podemos pese a la matización conocida con nocturnidad, y ha sostenido que “el acuerdo no es papel mojado” y que “sigue vigente”. Y se ha felicitado incluso por lo que considera una “matización”, más que una rectificación, del Ejecutivo del PSOE y de Unidas Podemos: “Me parece bien que se clarifique todo desde el minuto uno. Eso le da carta de naturaleza”.

La firmante del pacto por parte del PSOE, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, aseguraba también este jueves que los socialistas están “sorprendidos” por las “distintas interpretaciones” del acuerdo. En una entrevista en La Sexta, Lastra ha señalado que la nota aclaratoria del PSOE, en la que se elimina la referencia a su “derogación íntegra”, “no es una rectificación” y ha insistido en que no se ha firmado “nada distinto del acuerdo con Unidas Podemos”.

“No estamos rectificando lo firmado, lo que estamos haciendo es aclarar lo que hemos firmado”, ha asegurado. Lastra ha hecho estas declaraciones después de que el líder de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, aseverase que “las notas aclaratorias no alteran los acuerdos” e insistiese en que lo válido es lo suscrito el miércoles. “Las tres fuerzas políticas siempre hablamos de lo acordado en el pacto de investidura, de lo más lesivo de la reforma laboral”, ha asegurado, por su parte, Lastra.

“Bildu sabía los términos en los que firmábamos el acuerdo”, ha agregado. “Nos basábamos siempre en el acuerdo de investidura y a lo que hacemos referencia es a los aspectos más lesivos de la reforma laboral”, ha reiterado. La portavoz del PSOE, que descarta una derogación íntegra de la reforma porque “no se puede dejar el BOE en blanco en materia laboral”, asimismo se ha referido al malestar expresado por la patronal tras el acuerdo con Bildu, garantizando que “nada se va a modificar si no es con el acuerdo con los sindicatos y empresarios”.

En el documento, que lleva la firma de Aizpurua, Lastra y del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se recoge también que “las entidades locales, forales y autonómicas dispondrán de mayor capacidad de gasto en políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales de la crisis”. PSOE y Unidas Podemos se comprometen, asimismo, a que los gastos en políticas sociales de las entidades locales sean exceptuados del cómputo de la regla de gasto.

Según el acuerdo, que se hizo público a última hora de la tarde del miércoles, después de la votación de la quinta prórroga del estado de alarma en el Congreso, la capacidad de endeudamiento de Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra se establecerá “exclusivamente en función de sus situaciones financieras”.

A cambio de esos cuatro compromisos, los cinco diputados y diputadas de EH Bildu en el Congreso no obstaculizaron la prórroga del estado de alarma y se abstuvieron en la votación que salió adelante con 177 votos a favor, 162 en contra y nueve abstenciones.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado durante esta crisis por la COVID-19 su compromiso de tumbar la reforma laboral del PP como había defendido hasta ahora. El plan del Ejecutivo hasta el momento consistía en derogar algunos elementos de manera urgente y abordar una reforma más amplia y profunda del Estatuto de los Trabajadores a largo plazo. Todo ello, mediante el diálogo con la patronal y los sindicatos. Desde el Gobierno se insistía en que no se podía derogar de forma íntegra. Por eso sorprendió ese acuerdo inicial que sí lo contemplaba.

Mientras los sindicatos CCOO y UGT coinciden en la necesidad de derogar la normativa del Partido Popular, a la que acusan de precarizar las relaciones laborales, los empresarios han reiterado durante la emergencia sanitaria su rechazo (“ahora todavía más”) a tumbar esta legislación. Este jueves, las patronales han lanzado un duro comunicado de rechazo al acuerdo con Bildu, que tachan de “irresponsabilidad mayúscula” y un “desprecio indignante” al diálogo social.

El acuerdo logrado entre la formación independentista vasca y los partidos del Gobierno ha provocado el rechazo del PP, formación que aprobó en 2012 la reforma laboral que ahora se quiere derogar gracias a su mayoría absoluta.

“La reforma laboral creó millones de empleos tras la terrible crisis en la que nos dejó el PSOE. Hoy, nos enteramos por Bildu de que han acordado con Sánchez, por la puerta de atrás, su derogación a cambio de 15 días más de estado de alarma. Arruinarán España... otra vez”, ha escrito la formación de Pablo Casado en Twitter.

El propio Casado publicaba este jueves otro tuit criticando el pacto: “Pido el mantenimiento de la reforma laboral que creó casi tres millones de empleos para superar la recesión de Zapatero. Hoy he analizado con Fátima Bañez las consecuencias que su derogación pactada entre Sánchez y los batasunos tendría para los ERTE y las colas de ayuda social”, ha señalado en su perfil personal.

A la crítica se ha sumado la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que en otro tuit ha considerado que “Sánchez le ha entregado a Bildu la derogación íntegra de la Reforma Laboral a cambio de su abstención. Sinceramente, no entiendo cómo Ciudadanos ha podido apoyar esta tramposa y lesiva prórroga”, ha asegurado, en alusión al acuerdo alcanzado entre el partido de Inés Arrimadas y el Ejecutivo, para respaldar la prórroga de la alarma.