El PSOE da un ultimátum a Unidas Podemos: o renuncia al gobierno de coalición o no hay más reuniones
La segunda reunión de los equipos negociadores del PSOE y de Unidas Podemos para buscar un pacto que permita investir un nuevo Gobierno y evitar la repetición electoral ha terminado sin acuerdo. Así lo ha explicado el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, tras la cita, que ha durado cuatro horas. Tras él, lo ha confirmado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. El plazo legal para la disolución automática de las Cortes y la convocatoria de nuevos comicios termina el 23 de septiembre.
“La conclusión es que el PSOE no se mueve de su planteamiento de formar un gobierno de partido único”, ha dicho Echenique en una comparecencia ante los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados. El dirigente de Podemos ha señalado que las dirigentes socialistas les han trasladado que, en caso de no aceptar este marco previo, “no debe volver a haber reuniones entre los equipos negociadores”. “Nos han dicho que si no aceptamos un Gobierno formado únicamente por el PSOE, se levantan de la mesa de negociación. Nos parece un error”, ha insistido.
“Unidas Podemos se ha negado a alcanzar un acuerdo programático. Hoy por hoy, no vemos una salida a esa situación”, ha sostenido Lastra. La dirigente socialista ha reconocido que en la última parte de la reunión le han pedido a los enviados de Unidas Podemos “que reflexionen sobre qué van a hacer en los próximos días y si van a permitir o impedir que haya un gobierno progresista”.
En ese contexto, Lastra ha señalado que el PSOE se sentará “las veces que sean necesarias para alcanzar un acuerdo”. Eso sí, ha añadido: “Lo que tiene que decidir Unidas Podemos es si quieren un acuerdo progresista con un acuerdo programático”. El PSOE deja la pelota sobre el tejado de Iglesias, al que pide que renuncie a la coalición como única fórmula de mantener la negociación: “En lo que confiamos es en que Unidas Podemos y sus confluencias hagan una reflexión”.
La número dos del PSOE también ha dejado claro que no habrá una reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que sí dio por hecho al portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, el pasado viernes. “La reunión no se dará”, ha dicho Lastra, que ha asegurado que ese encuentro solo lo preveían en caso de que el pacto se produjera: “Se verían en todo caso para constatar un acuerdo, para rubricar un acuerdo”.
PSOE y Unidas Podemos se volvían a reunir este martes en un clima de bloqueo total. Los equipos negociadores de ambas formaciones se han sentado pasadas las 11 horas de la mañana en el segundo encuentro para intentar sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez cuando el margen para lograr un acuerdo es de apenas una semana. El encuentro se ha prolongado durante cuatro horas.
El clima era de desconfianza total. Las posiciones no habían variado ni un milímetro desde que el líder del PSOE formuló el pasado martes su última oferta –un Gobierno en solitario a partir de un acuerdo programático con un sistema de “triple garantía” de cumplimiento del pacto y puestos secundarios en la “Administración periférica” para el grupo confederal–. Los socialistas sostienen que esa es la última propuesta.
Unidas Podemos rechaza completamente esa proposición y sostiene que la única vía posible para que Sánchez continúe en Moncloa es la de un gobierno de coalición. El secretario general de Podemos se mostró convencido este lunes de que en el último momento el PSOE cederá, como sucedió en el mes de julio cuando se negaba a abrir las puertas del Consejo de Ministros a su socio preferente y finalmente aceptó.
El PSOE sostiene que esa oferta decayó en el momento en el que la investidura fracasó y responsabilizan en exclusiva a los de Iglesias de que aquello sucediera por la “mala gestión” que hicieron entonces de la negociación, según ha dicho Carmen Calvo en una entrevista en el programa de Ana Rosa este martes. “No hay confianza”, ha reconocido la vicepresidenta en funciones para argumentar su 'no' a la coalición que plantea Iglesias.
El grupo confederal, que tiene ahora a todas las partes representadas en la negociación, mantiene que la negociación tiene que ser “integral” de un programa y los equipos que lo lleven a cabo. Iglesias ha asegurado, además, que no apoyará 'gratis' a Sánchez, es decir, que no votará a favor de la investidura si no hay un acuerdo. En los últimos días ese era el temor que expresaban en los últimos días los socialistas, quienes ven con mejores ojos ir a unas elecciones el 10 de noviembre que dentro de unos meses fruto de un Gobierno inestable.
Los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos retomaron conversaciones el pasado jueves en una reunión que se prolongó durante más de cuatro horas pero que no tuvo ningún avance. Desde entonces, el cruce de acusaciones ha sido constante a través de los medios de comunicación y hasta el lunes no volvió a haber ningún contacto hasta que Calvo telefoneó a Pablo Echenique para concertar una nueva cita a la que, en principio, socialistas y grupo confederal vuelven con las mismas posiciones que mantuvieron la pasada semana. “Mantiene una posición inflexible desde el primer momento”, ha reiterado la vicepresidenta sobre sus interlocutores antes de empezar la reunión.
El PSOE ha elevado la presión sobre Iglesias en los últimos días porque insisten en que “solo faltan ellos” para que la investidura salga adelante y la Legislatura eche a andar. Sánchez cuenta con el apoyo del PNV si hay un acuerdo con Unidas Podemos y también con la abstención de ERC. “Por nosotros no será”, ha reiterado Gabriel Rufián este mismo martes.
“La buena noticia es que todo el tiempo que pasan reunidos no lo pasan en las redes y en los platós echándose las culpas. Les pedimos que hagan su trabajo, que hagan política y que lleguen a un acuerdo. Si se llega a un acuerdo por nosotros no será. Sánchez tiene que elegir si quiere ser un presidente de izquierdas o no serlo”, ha expresado en el Congreso.