Pablo Casado, sobre el 15M: “Protestaban porque no iban a tener esa segunda residencia que tenían sus padres”
El candidato a presidir el PP, Pablo Casado, está lanzado a acaparar al sector más conservador del partido. Este martes ha continuado en esa particular escalada de su discurso al cargar contra el “15M” o la “ideología de género” en una entrevista en esRadio. “Es un colectivismo social que el centro derecha tiene que combatir”, ha dicho.
“El 15M es una revolución capitalista por una ausencia de expectativas de una mejor vida, protestaban porque no iban a tener esa segunda residencia que tenían sus padres”, ha defendido el candidato, para quien los movimientos “sociales y de calle alienan y tienen un problema de base, que es la manipulación y la propaganda”.
“Yo no estoy en contra en que de forma sectorial haya un impulso contra la violencia de género, sino de que nos dividan en base a nuestras propias características. Si compramos que el género es un hándicap o un plus, no estamos haciendo honor a nuestros principios”, ha afirmado, preguntado por las posibilidades de que Santamaría se convierta en la primera presidenta del partido.
Es la segunda vez que el candidato a liderar el PP pasa por el programa de Federico Jiménez Losantos durante la campaña, cuyo conductor ha mostrado públicamente su apoyo por su proyecto y ha devaluado, en ocasiones con descalificativos, el de su competidora. En este espacio, de esRadio, Casado ha mostrado en las dos ocasiones su discurso más radicalizado.
Este martes ha vuelto a rechazar una candidatura de integración con Soraya Sáenz de Santamaría. “¿Te vas a desintegrar en Soraya?”, ha preguntado Losantos. “No. Me he presentado para ser presidente y mi proyecto difiere mucho del suyo con todos mis respetos”, ha respondido el candidato, que ha destacado las “malas mochilas” de los nombres con más experiencia política.
El aspirante ha negado presiones directas de presidentes autonómicos para hacer una candidatura de unidad pero ha admitido que la segunda vuelta no le favorece. “Es más incómoda porque las campañas intensas a mí me van muy bien. Ahora esto de las llamadas, de que llamen para recordar a quiénes han puesto, eso es lo que hay que erradicar de la política. No lo estoy haciendo”, ha defendido.