Pedro Sánchez llega a Cuba para impulsar el papel de España en el nuevo tiempo de apertura
El presidente del Gobierno llega a Cuba en medio del terremoto político que tendrá que aclarar las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido con la cuestión de Gibraltar sin resolver para España. La declaración política sobre las relaciones post Brexit ya ha sido enviada a los 27 estados miembros y en ella se omite la cuestión de Gibraltar, territorio al que Theresa May incluye en “la familia británica”.
May y Sánchez hablaron el pasado miércoles y volverán ha hacerlo en las próximas horas, cuando el presidente español aterrice en suelo cubano. Antes del domingo deberán acercar posturas de cara a una votación en la que los líderes europeos deberán consensuar el futuro de las relaciones. Todo ello ha cogido a Sánchez con el pie cambiado: a bordo de un avión destino La Habana.
La visita a Cuba del presidente español ha sido planificado con esmero, concebida como un hito en la presidencia de Sánchez. El jefe del ejecutivo está acompañado por más de 200 empresarios españoles a los que el Gobierno quiere impulsar en el nuevo tiempo político y económico que Cuba prepara al calor de su reforma constitucional.
Moncloa ha preparado la visita como una antesala a la celebración del 500 aniversario de la ciudad de La Habana, una suerte de celebración para la que está prevista la visita de los reyes de España, como colofón a la recomposición de relaciones que el presidente quiere iniciar con su visita.
La cuestión de Gibraltar se ha colado sin embargo en medio de la agenda del presidente, tras conocerse el acuerdo entre Bruselas y Londres que elude mención alguna al histórico contencioso sobre la soberanía de ese territorio entre España y Reino Unido.
Fuentes del PSOE advierten la preocupación que supone para su formación la posibilidad de quedarse solos en Europa ante el asunto de Gibraltar y las repercusiones de un mal acuerdo en medio de la campaña de las andaluzas. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, también participa en el viaje a Cuba y, según Moncloa, desarrollará una intensa agenda paralela a la que el propio Sánchez protagonizará en La Habana, en donde este viernes se reunirá con el presidente Miguel Díaz-Canel.
El presidente del Gobierno solo estará 24 horas en la isla y su llegada de vuelta a Madrid está prevista para la mañana del sábado. La discusión sobre Gibraltar ha provocado que el presidente haya suspendido el viaje que el lunes tenía agendado en Islandia.
A primera hora de la noche este jueves, el presidente del Gobierno llegará a La Habana, desde donde recuperará los contactos con Theresa May en la procura de un acuerdo previo a la votación del domingo. Entre tanto, Sánchez hará de impulsor oficial a los 200 empresarios que quieren mejorar su posición en un país en donde nuestro país ostenta la primera posición de empresas con capital mixto.
