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Pedro Sánchez no logra los apoyos para su política económica un mes después de perder la primera votación

Pablo Iglesias pregunta a Pedro Sánchez durante la primera sesión de control del nuevo Gobierno

Aitor Riveiro

Un mes después, el Gobierno no ha sumado ningún apoyo a la senda económica negociada con Bruselas para los próximos tres años. Al menos de momento. El Ejecutivo de Pedro Sánchez no se ha movido un ápice de los números que presentó antes de las vacaciones de agosto: un objetivo de déficit del 1,8% del PIB, y otro de deuda pública del 2,3%, para el año que viene. El PSOE perdió entonces la votación y todo apunta a que volverá a perderla, si no cambian mucho las cosas en los próximos días. Las conversaciones se trasladarán ahora a la inminente negociación de los Presupuestos Generales del Estado.

Las primeras pruebas de toque serán este miércoles. El Gobierno reunirá, como es preceptivo, al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y a la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL). Las comunidades autónomas y los ayuntamientos, respectivamente.

Allí, el Ejecutivo de Sánchez pedirá el respaldo para los mismos números que ya presentó antes de las vacaciones de verano, según consta en el documento remitido por el Ministerio de Hacienda a los miembros del CNAL y al que ha tenido acceso eldiario.es. Después, deberá ir al Congreso y, en caso de superar el trámite, al Senado.

Hace algo menos de un mes el Gobierno perdió en la Cámara Baja la votación sobre la senda de estabilidad. El PSOE solo logró sumar el respaldo del PNV. Unos días antes, en la reunión del CPFF, ni siquiera logró que todas los gobierno autonómicos socialistas votaran a favor: la Comunidad Valenciana que preside Ximo Puig se abstuvo. Catalunya no se presentó a la cita.

La Ley de Estabilidad establece que si las Cortes rechazan su plan macreconómico, el Gobierno debe volver presentarlo a los 30 días. Y el que está llamado a ser principal aliado de Sánchez en el Parlamento, Unidos Podemos, ya ha mostrado su “decepción” por las intenciones del Ejecutivo y se prepara para volver a abstenerse.

No son los únicos. El PDeCAT, cuyos ocho votos también son claves para que el Gobierno supere el trámite, deja la negociación en manos del Govern de la Generalitat. El vicepresidente y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonés, no tiene tampoco intención de participar esta vez en el CPFF y apuesta por “las vías bilaterales de negociación abiertas con el Gobierno”, informa Arturo Puente.

La decisión de la Generalitat valenciana, compartida por PSOE y Compromís, no está tomada de forma definitiva, informa Adolf Beltrán. Pero los cuatro diputados en el Congreso de la coalición que lideran Mónica Oltra y Enric Morera están ahora mismo en la abstención, según ha podido confirmar eldiario.es.

“Decepción” ante la respuesta del Gobierno

Unidos Podemos remitió el pasado miércoles un documento al Gobierno con una serie de puntos para iniciar una negociación que fuera más allá de la senda de estabilidad y alcanzara a los Presupuestos Generales del Estado. Se incluía, entre otros elementos, reformar la Ley de Estabilidad, renegociar el objetivo de déficit, eliminar la regla de gasto municipal, derogar los reales decretos aprobados en 2012 por el PP que limitaban los servicios públicos y una reforma de impuestos, empezando por el de Sociedades.

La respuesta ha llegado este lunes, también en forma de documento. Y la reacción de Podemos e IU ha sido inmediata. El diputado Txema Guijarro mostraba en rueda de prensa su “decepción” por el contenido del texto remitido por el Ministerio de Hacienda y que no se ha hecho público. El también secretario general del grupo confederal aseguraba ante los medios que solo respondía de forma concreta a las dos primeras de sus peticiones. Y con sendos noes. “Estamos en el mismo punto que hace mes y medio”, zanjaba Guijarro.

Desde IU, su responsable de Economía, Carlos Sánchez Mato, también muestra en conversación con eldiario.es su “tremenda decepción”. “Lo esperábamos”, reconoce. Según Mato, el PSOE “critica las políticas austericidas, pero en los elementos concretos que demostrarían que están en contra, no se mojan nada”.

El dirigente de IU coincide con Guijarro en las críticas a la poca concreción del documento remitido por el Ministerio de Hacienda. “Hay elementos que son avances, pero no sirven de nada si no hay dinero. Es un brindis al sol. Algunos llevamos décadas en esto y no nos conformamos con cuatro elementos pintureros, aunque sean positivos”, apunta. Y zanja: “Lo más grave es que el PSOE no quiere utilizar las herramientas que tiene para gestionar la situación. Hace lo mismo que hubiera hecho el PP”.

Desde Unidos Podemos han pedido al Gobierno que haga público el documento que les ha remitido. eldiario.es ha intentado, sin éxito, que el Gobierno se lo proporcionara.

Reunión Ejecutivo-Unidos Podemos

Pese a la falta de acuerdo en los datos macroeconómicos que maneja el PSOE para el trienio 2018-2020, el Gobierno y Unidos Podemos mantienen abiertas negociaciones sobre el paquete presupuestario.

En los próximos días se producirá una reunión entre representantes de ambos. Desde el grupo confederal recuerdan que la senda de estabilidad no obliga a nada y que el Gobierno tiene luego mecanismos para saltárselo, como ha hecho el PP durante sus años al frente del Ejecutivo.

Como ejemplo recuerdan que para 2018 estaba previsto un déficit del 2,2% y se cerrará el año en el 2,7%.

En Unidos Podemos esperan que el PSOE presente un proyecto de presupuestos “expansivos”. Tanto Guijarro como Sánchez Mato coinciden en que el grupo está dispuesto a apoyar las Cuentas de 2019. “Lo antes posible” y “a tiempo para que entren en vigor el 1 de enero”, en contra de lo anunciado por la ministra de Hacienda, que ha abierto la puerta a que la tramitación se retrase.

En Unidos Podemos, sin embargo, son cautelosos. “Dejarse ganar esta baza”, en referencia a la senda macroeconómica, “para luego ir a la ofensiva no parece lógico”. Y en caso de que se cierre un acuerdo, faltaría todavía el apoyo de los independentistas catalanes, claves para que el PSOE pueda sacar adelante las cuentas públicas y dejar atrás los presupuestos heredados del PP.

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