La metamorfosis de Rosa Díez: de gobernar con el PNV de Arzalluz a 'fichaje' del PP para lanzar España Suma

“Soy una española sin partido”. La exsocialista y fundadora de UPyD Rosa Díez se describía a sí misma con esas palabras este jueves en un acto del Partido Popular en el Congreso de los Diputados. Los populares presentaron a Díez en los últimos días como uno de sus fichajes estrella en unas jornadas organizadas por el partido para impulsar la coalición España Suma que pretende formar la dirección de Pablo Casado junto a Ciudadanos y Vox –ambas formaciones ya han dicho que no– y afrontar un posible adelanto electoral con opciones de llegar a la Moncloa.

Esa nueva sintonía de la exportavoz de UPyD con el PP, que se vislumbró este jueves en las palabras del propio Casado cuando aseguró que el Congreso echa “mucho de menos” a Díez, tentándola a regresar a la primera línea en las filas populares, refleja el enésimo viraje ideológico de una exdiputada que lleva más de 40 años en política.

Se afilió al sindicato UGT en 1976 y al PSOE, en 1977. Dos años después logró su primer cargo público como parlamentaria en la Diputación Foral de Bizkaia, un puesto que mantuvo hasta 1987, llegando incluso a vicepresidenta de la cámara provincial durante los últimos cuatro años. Tras un breve periodo como concejala del municipio vizcaíno de Güeñes (1987-1991), saltó a la escena política vasca como diputada autonómica y, sobre todo, al ser nombrada consejera del Gobierno vasco.

Pese al ferviente antinacionalismo que le ha caracterizado en los últimos años y del que volvía a hacer gala este jueves, Díez no tuvo reparos a la hora de formar parte de un Ejecutivo de coalición entre el PSE y el PNV presidido por José María Ardanza, cuando la formación nacionalista vasca estaba dirigida por el polémico Xabier Arzalluz.

Impulsora del 'Ven y cuéntalo'

Como titular de la cartera de Consumo y Turismo, entre 1991 y 1998, la política se hizo conocida por lanzar el lema 'Ven y cuéntalo' para fomentar el turismo al País Vasco durante algunos de los años más sangrientos de la violencia de ETA. Amenazada por la banda terrorista, en 1997 llegó a recibir un paquete bomba en su domicilio que no llegó a explotar.

Justo después perdió las dos votaciones internas en las que trató de hacerse con el liderazgo socialista. Primero en 1998 en el PSE contra Nicolás Redondo Terreros. Después, en el Congreso del PSOE del año 2000 cuando disputó la secretaría general a José Bono, José Luis Rodríguez Zapatero (el vencedor) y Matilde Fernández. Quedó última con un 6,5% de los votos. Antes había sido cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas de 1999. Su excelente resultado le llevó a intentar saltar a lo más alto del partido.

Ya sin cargos orgánicos, dejó el PSOE en 2007 por discrepancias con su política en el País Vasco y ETA. Un año después fundó UPyD, una formación eminentemente antinacionalista que pedía la supresión de los derechos históricos de Euskadi y Navarra así como dejar de proteger las lenguas cooficiales del Estado, surgida de los cimientos de la fundación anti ETA '¡Basta Ya!'. Este partido obtuvo su mejor resultado en las elecciones generales de 2011, cuando logró más de un millón de votos.

Después, en medio de un cisma interno y de numerosas bajas de dirigentes que acusaron a Díez de autoritarismo, se inició el declive de UPyD. En las autonómicas y municipales de 2015 no logró representación en ningún parlamento regional, y en las generales de ese mismo año tampoco logró escaños en el Congreso. Díez abandonó el partido a principios de 2016, después de que algunos de sus principales colaboradores como Toni Cantó o José Ignacio Prendes se pasaran a Ciudadanos, una formación con la que la dirigente de UPyD nunca quiso una alianza electoral, y que acabó robándole a todos sus votantes.

Discrepancias dentro del PP

Desde entonces, la política vasca se había limitado a mantener una intensa actividad en las redes sociales –en las que últimamente había defendido los postulados de Vox en algunas materias como la organización autonómica– y a escribir en un blog creado por algunos de los fundadores de UPyD. Su reaparición en la campaña de las generales acompañando a Cayetana Álvarez de Toledo en distintos actos en Catalunya la acercó al PP, cuya dirección no disimula ahora que la quiere en sus filas.

Este jueves, en el acto para promocionar España Suma, Díez recibió todo tipo de elogios por parte de la propia Álvarez de Toledo, amiga personal de la exdirigente socialista. “Brilló en esta casa, vino conmigo a la campaña, es un espíritu libre, crítico, independiente y una mujer valiente, de las mujeres valientes que he conocido”, sostenía la portavoz del PP en el Congreso en las jornadas tituladas “Españoles en Defensa de lo Común”.

A juicio de la portavoz del PP, Díez “es una de esas impresionantes políticas que tiene España”. “Un país no puede permitirse el lujo de prescindir de una mujer como ella en la política activa”, concluía.

No opina lo mismo el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, que este mismo jueves, en una entrevista en la Cadena Ser, consideraba “sorprendente” la participación de la fundadora de UPyD en un acto de los populares “porque arremetía mucho contra el PP en el pasado”. “Creo que Díez es una personalidad, voy a decirlo de una manera amable, extraordinariamente versátil, si ves su trayectoria ves que es muy versátil, a mí los conversos me parecen muy bien si no se pasan de entusiasmo”, zanjaba.

“La defensa de lo común”

Díez, de momento, se deja querer. “Quién me iba a decir a mí que la próxima vez que iba a hablar en la casa común lo iba a hacer gracias al grupo político de cuyo Gobierno yo fui nombrada azote. Quizá este hecho describa lo excepcional del momento. Es un partido de derechas que invita a esta socialdemócrata para que reflexionemos juntos sobre lo que pasa en España y la defensa de lo común”, celebraba.

“Estoy muy agradecida a que me hayan invitado a tomar la palabra en esta casa”, afirmaba, en alusión al Congreso de los Diputados. “Yo sí echo en falta esta casa. Vivo muy feliz, que lo sepan, pero echo en falta el Congreso”, decía. Casado le respondía que el Congreso también la “echa mucho de menos”. Si finalmente se produce un adelanto electoral, dirigentes populares no descartan incorporarla a sus filas. Ella insiste: “Soy una española sin partido”.