Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Sánchez cita a personalidades de la cultura y empresarios para celebrar los primeros 100 días tras una semana aciaga

Pedro Sánchez pronuncia su discurso en el acto 'Avanzamos'.

Irene Castro

“Revolucionario”. Es el concepto que usó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su discurso ante empresarios, representantes del Ibex, de la cultura y de la sociedad civil para conmemorar sus 100 días de Gobierno y presentar su plan para lo que queda de legislatura. El propio presidente reconoce que el mandato durará lo que sus aliados parlamentarios quieran. A pesar de ello, el jefe del Ejecutivo insiste en enfocar su proyecto hacia 2030, para que su tiempo en Moncloa permita sentar las bases para lo que España debería ser entonces, frente a lo que él llama una “década perdida”, los siete años de Gobierno de Mariano Rajoy.

“El mero hecho de hacer esa reflexión, de compartirla con todos ustedes, de pensar en el mañana cuestionando todo lo que hoy nos parece irreversible para mal (envejecimiento, despoblación, precarización del empleo, desigualdad) es revolucionario”, dijo Sánchez en el acto convocado en la Casa América bajo el lema “Avanzamos”.

En su discurso Sánchez trató de mirar adelante tras su peor semana en Moncloa, después de la dimisión de la ministra Carmen Montón, las rectificaciones de Defensa y el asunto de su tesis, que obligó al Gobierno a ir a rebufo de algunos medios que trataron de cuestionar la originalidad de un texto que solo fue público tras esas informaciones, dejó su anuncio estrella: la intención de limitar los aforamientos de los cargos públicos, que en cierto modo había adelantado el Ministerio de Justicia la pasada semana al encargar un informe sobre la viabilidad de la medida. 

El objetivo del Gobierno es cambiar el foco del debate público, recuperar la iniciativa con una medida que siempre asoma cuando se habla de regeneración democrática y que de paso llega en el peor momento para el Partido Popular, pendiente de que el Supremo decida si imputa a Casado por las irregularidades derivadas de su máster, tal y como pidió la juez de primera instancia, Carmen Rodríguez-Medel.

Florentino Pérez (ACS), José María Álvarez-Pallete (Telefónica), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Manuel Entrecanales (Acciona), representantes de Iberia, BBVA, Banco Santander, Microsoft, Google o Facebook se sentaron junto a personalidades del mundo de la cultura –Los Javis, Concha Velasco, Luis Cobos o Alejo Stivel, entre otros– de la sociedad civil –estaban invitados los directores de los medios españoles, entre ellos Ignacio Escolar– y de organizaciones sociales, como el Padre Ángel, Open Arms, GreenPeace o Ecologistas en Acción. Los responsables de la patronal estuvieron presentes mientras que los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, mandaron a segundos espadas. 

A todos ellos, en un acto programado con el boato de las grandes citas, Sánchez les pidió que unieran fuerzas para avanzar. “La mejor España se construye desde la suma de voluntades, no desde la resta. Lo aprendimos hace cuarenta años, cuando decidimos mirar al frente para avanzar. Mi propuesta es que lo hagamos de nuevo”, dijo en su discurso de poco más de media hora.

Pero Sánchez aprovechó para sacar pecho de sus 100 días de Gobierno y de las medidas que ha anunciado o que ha puesto en marcha. Desde la exhumación de Franco hasta la reversión de recortes en educación pasando por la derogación de la 'ley mordaza'. “Hemos hecho más en tres meses que en siete años [de Gobierno] de Mariano Rajoy”, afirmó ante un público VIP. 

La acción de Gobierno que, a juicio de los socialistas, pasa desapercibida por los sobresaltos y las “fake news”, pero también por las constantes rectificaciones y las tres dimisiones que se han producido en los poco más de tres meses que han pasado desde la moción de censura. Respecto a las bajas, Sánchez no hizo mención a los dimitidos pero aprovechó para subrayar que ahora hay un Ejecutivo que asume responsabilidades.

El resto del discurso convocado desde Moncloa tuvo mucho de mensaje hacia dentro: estaba presente la plana mayor del PSOE (la presidenta, Cristina Narbona; la número dos, Adriana Lastra; el portavoz en el Senado, Ander Gil; el incluso el gerente del partido) .

Etiquetas
stats