Yolanda Díaz: “Pedro Sánchez no ha demostrado a día de hoy cuál es su proyecto para España”
Yolanda Díaz (Fene, A Coruña, 1971) atiende a eldiario.es el pasado sábado en una cafetería de Madrid poco antes de hacerse las fotos para la campaña de las elecciones generales y de participar en el acto de regreso de Pablo Iglesias tras su permiso de paternidad. Esa misma mañana se ha anunciado el nombre de la coalición entre su partido, IU, Podemos y Equo en Galicia: En Común Podemos.
El primer reto de esta abogada laboralista que encabezará la confluencia gallega será dar a conocer la nueva marca, después de no haber alcanzado un acuerdo con el partido instrumental En Marea, controlado por Luis Villares, que ha lanzado su propia candidatura. Esto les impide utilizar el nombre con el que lograron la segunda posición en las elecciones de 2015 y 2016. No es la única baja. Anova no concurrirá esta vez a los comicios del 28 de abril.
Díaz ha sido en la pasada legislatura una de las principales negociadoras del grupo confederal para los acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez. La candidata gallega de En Común Podemos, que aspira a un segundo mandato en el Congreso, no termina de fiarse el líder socialista (“no me ha demostrado a día de hoy cuál es su proyecto para España”). Cree que su rival en las elecciones de abril, Ana Pastor, coincidirá más con el PSdG que con ellos. Y reclama el voto para “tener muchísimo peso en el Congreso y conseguir cambiar las políticas públicas en España”.
Han presentado la nueva marca para la confluencia en Galicia, En Común Podemos. ¿Cree que les dará tiempo en un mes a dar a conocerla entre sus electores?nueva marca para la confluencia en Galicia
Sí, estoy totalmente segura. Presentamos una candidatura con personas más que visibles y reconocidas en Galicia. Y, además, el proyecto no es nuevo. Viene desde el año 2012, de una suma de fuerzas y una vinculación a un proyecto estatal con un claro cariz de cambio. En Común representa algo radicalmente diferente a lo que otras fuerzas pueden ofrecer en Galicia.
¿Por qué no ha sido posible un acuerdo con el partido instrumental En Marea de Luis Villares para ir juntos y mantener la marca?
No he formado parte de esas negociaciones, pero las dos personas que lo han hecho, que son muy reconocidas, me lo han dejado claro. Fue Luis Villares quien no quiso un acuerdo hasta el día anterior a registrar la coalición. Cerró la puerta de forma inmediata. Creo que es un error porque para ganar la Xunta de Galicia frente a Alberto Núñez Feijóo no nos sobra nadie, nos faltan muchas manos. Respeto su decisión, creo que es un error, e indica que sigue habiendo personas que piensan que los partidos son fines en sí mismo por encima de las necesidades que tiene nuestro pueblo.
Mencionaba antes la alianza de 2012 como precursora del espacio que va a representar ahora En Común en Galicia el 28 de abril. Pero falta una de las patas, Anova, que esta vez ha decidido no presentarse a las elecciones. ¿Por qué no se ha podido cerrar ese acuerdo?
Hay que respetar la decisión de los compañeros y compañeras de Anova, que fue difícil para ellos. Anova está con nosotros y es un actor fundamental del cambio en nuestro país y lo va a seguir siendo. Vengo de estar con Antón Sánchez [portavoz nacional de Anova] en un acto y los hacemos a diario. Han decidido en este momento no presentarse a estas elecciones y van a convocar una asamblea nacional que quiero respetar.
Están con nosotras y van a seguir sumando y construyendo. Vamos a concurrir con la mano tendida para intentar ganar en la Xunta al PP [las elecciones están previstas para 2020]. Siguen siendo actores fundamentales del espacio del cambio.
En 2015 y 2016 fueron la segunda fuerza más votada en Galicia. ¿Se podrá reeditar ese resultado en abril sin estos dos aliados?
No depende de los aliados, depende de lo que digan los gallegos y las gallegas. Las encuestas dicen dos cosas claras. Uno, que hay un elevadísimo porcentaje de indecisos y va a ser misión nuestra convencer a los gallegos y gallegas que nos voten. Y dos, la decisión de a quién se va a votar se va a tomar en la última semana de campaña. Hay partido y se va a jugar en el tiempo de descuento. La historia no está escrita para nada.
Hago un llamamiento. Va a depender de la movilización de todas las gentes y de los jóvenes en nuestro país. Es clave que vayan a votar. No queremos una España negra vinculada al franquismo. Queremos una España del siglo XXI, con futuro y luz. Hay un salto generacional cualitativo porque los jóvenes y las mujeres jóvenes de nuestro país no están en los viejos proyectos ni en las propuestas disparatadas. Quieren un país en el que se pueda vivir con dignidad. Hay miles y miles de gallegos y gallegas que son exiliados económicos sin ninguna alternativa para vivir en Galicia.
Participa en el acto de regreso de Pablo Iglesias a la primera línea. ¿Cree que es tan imprescindible el papel de Pablo Iglesias?
Sin lugar a dudas. Estoy deseando llegar a la plaza del Reina Sofía. En el museo hay una pieza muy hermosa de Alberto Sánchez que se llama El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella y que es muy simbólica para mí. Se expuso con el Guernica en la Exposición Universal de París de 1937 y refleja lo mejor de aquella España, de la cultura española.
Pablo Iglesias forma parte de lo mejor que ha parido la política española en los últimos tiempos. No se puede explicar España sin lo que supuso la irrupción de Pablo Iglesias, rompiendo el tablero con todas las gentes de Podemos. Hoy, el sistema político español ha roto con el régimen del 78 y no hay vuelta atrás. Y eso lleva la marca de Pablo Iglesias.
Pero además, Pablo Iglesias es hoy más futuro que nunca. Por su enorme valí y su enorme generosidad. Yo he visto como Iglesias ha negociado hasta el último minuto para arrancar el salario mínimo de 900 euros a Pedro Sánchez y cómo peleó por su pueblo. Si queremos cambiar las cosas el 29 de abril va a ser con Pablo Iglesias y con todo lo que él representa. Aprovecho para darle las gracias porque sé que no es fácil.
¿Cuál va a ser la implicación de los alcaldes de Santiago, A Coruña o Ferrol en la campaña?
No lo sé. Vamos a intentar que tengan participación respetando que los alcaldes son instituciones que tienen que representar a todos y cada uno de los inscritos en sus candidaturas. Son procesos diferentes.
Pero las elecciones municipales son un mes después. ¿No van a estar coordinadas ambas campañas?
Hay que hacer eso que tengo la sensación que hago desde 2012. Coser muchas cosas. Somos el mismo espacio político y todavía hay que sumar a mucha gente. Vamos a ser todas una en una pelea que va a ser fuerte y no podemos poner en tela de juicio sus alcaldías. Tenemos que preservar todos los espacios.
A nivel individual, como están haciendo otras gentes diversas y plurales, habrá que respetar que hagan lo que deseen. Pero somos lo mismo y estoy segura de que vamos a trabajar por lo mismo.
En mayo también se celebran elecciones autonómicas. Usted es militante de IU, ¿cómo valora que en muchas comunidades no se alcance la coalición entre Podemos e IU?
Hago la que siempre he hecho. Los dirigentes tienen que ser audaces y tienen que tener altura de miras. Nuestros pueblos no necesitan de restas para los retos que tenemos, para cambiar la vida de la gente y enfrentarnos a las eléctricas o a la banca. Necesitan de sumas. Yo voy a trabajar para seguir sumando, como llevo haciendo desde hace mucho tiempo. Incluso a veces no siendo entendida en mi organización. Y aún así di un paso para adelante porque estamos aquí para ser valientes y cambiar la vida de la gente. Me entristecen esas decisiones, yo soy militante gallega y no debo opinar sobre otras militancias, pero me gustaría que en los lugares que falta por decidir se optara por seguir sumando y no restando. Si queremos ganar.
Este martes se ha anunciado que IU Madrid tampoco irá el 26 de mayo en alianza con Podemos. ¿Temen que IU pueda perder implantación territorial, una de sus principales virtudes?
Para ganar la Comunidad de Madrid necesitábamos ir unidas. Hay aciertos y errores compartidos, pero el día después pasa por la suma y la unidad. Esa la clave.
¿Qué le parece la decisión de Alberto Garzón de encabezar la candidatura por Málaga y no ir en la lista por Madrid, como ocurre habitualmente?
Es mucho más inteligente porque es un referente absoluto. Va a hacer campaña estatal junto a Pablo Iglesias. Hay que agradecérselo, va a ser un actor clave sin lugar a dudas. Todas lo seremos, pero es indudable que Alberto Garzón es un referente indudable en todo el Estado.
Dentro de IU hay muchas voces críticas con la alianza con Podemos y con este movimiento de Garzon. ¿Cree que el acuerdo entre ambas organizaciones es reversible?
Yo vengo del derecho. Pacta sunt servanda. Hay un elemento que engrandece a Alberto y es que todas las decisiones que ha tomado las ha sometido a la militancia. Hemos decidido, esto es pura democracia. Engrandece a Alberto como dirigente y a IU como formación política. Las cosas se hacen así. Yo misma en 2012 sometí a referéndum de mi organización la alianza con Anova, una izquierda con la que siempre habíamos estado de espaldas en nuestro país. Las militancias casi siempre aciertan. Los trabajadores lo que quieren es unidad porque saben que solo así se puede ganar esta batalla.
Usted va a encabezar la candidatura por Pontevedra, donde se enfrentará con uno de los pesos pesados del PP, Ana Pastor. ¿Qué mensaje van a lanzar para intentar ganar a la hoy presidenta del Congreso?
Soy la candidata de Galicia y recorreré todo mi país de arriba a abajo. Es un acierto que el PP opte en Pontevedra por Ana Pastor. Le tengo respeto, pero es evidente que polarizaremos por nuestras distintas visiones sobre Galicia y qué hacer en Galicia.
Ana Pastor va a coincidir más con el PSdG que con nosotras aobre los problemas que tiene Galicia. Y a los hechos me remito. Sería muy sencillo que Alcoa y Poligal no cayeran solo con la intervención de la SEPI. Pero el PSdG y Ana Pastor coinciden en que no es posible en un país como el nuestro. Es perfectamente posible en Francia, en Alemania o en Italia, pero aquí sacrificamos los sectores productivos estratégicos para Galicia por defender a las multinacionales.
Usted ha sido una de las principales negociadoras de Unidos Podemos con el Gobierno de Pedro Sánchez para los Presupuestos y los reales decretos. ¿Se fían de Pedro Sánchez como para poner en marcha un Gobierno con él a partir del 28 de abril?
Dos cuestiones. Pedro Sánchez muestra una enorme firmeza dentro de su partido, en la interna. Demuestra que es muy firme en el proyecto personal y político de hacerse con el control del partido. Pero no ha demostrado a día de hoy cuál es su proyecto para España. Es evidente que del acuerdo presupuestario que firmamos con él, con medidas muy importantes para mejorar la vida de la gente, desde bajar el precio de la luz hasta derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, han cumplido dos. La subida del SMI, que hemos peleado hasta el último día, y la recuperación del subsidio de desempleo para los mayores de 52 años.
No se puede estar con los de arriba y con los de abajo. El Gobierno ha publicado recientemente una Agenda del Cambio y recoge las propuestas que quieren los poderosos. Contempla un nuevo modelo de relaciones laborales con tres fondos de capitalización de carácter individual, la mochila austriaca, los cheques de formación y cuentas nacionales para los planes de pensiones.
No derogar las reformas laborales y que se impongan las tesis de la CEOE es decirle a España que nos van a condenar a vidas indignas. Yo voy a defender lo contrario.
Hemos conseguido ese acuerdo con el PSOE porque hemos sido absolutamente determinantes. El día 29 de abril tenemos que tener muchísimo peso en el Congreso para conseguir cambiar las políticas públicas en España, para reinventar el modelo productivo, rescatar el planeta, mejorar la prestación por desempleo.
Termino. No hemos sido capaces de arrancar en materia fiscal y tributaria medidas suculentas. Nuestro paradigma programático es ese. Nuestra presión fiscal está ocho puntos por debajo de Europa. Lo que necesitamos es que los de abajo, a los que estamos sangrando, dejen de pagar impuestos. Y que los de arriba, con unos beneficios obscenos, empiecen a tributar en nuestro país. Y desde ahí, emprender políticas públicas decentes.