Santiago Abascal ha inaugurado este lunes el curso político tras sus vacaciones de verano con una comparecencia ante los periodistas en la sede de Vox. En ella, Abascal se ha felicitado por el reciente acuerdo cerrado en Murcia con el PP, justificado por el partido de Feijóo que se negaba a meterles en el Ejecutivo, “para evitar que en la Región haya una repetición electoral”. “En Murcia se ha impuesto la cordura y los murcianos tendrán un gobierno que representa a más del 60 por ciento de la población. Nos habría gustado que esto se produjese antes pero nunca es tarde si la dicha es buena”, ha arrancado Abascal.
A su juicio, el pacto se ha fraguado “gracias a la generosidad de dos fuerzas políticas” y se une a otros que “ya se están produciendo en muchas regiones” de los que en Vox dicen estar “razonablemente satisfechos”. Por todo ello, el dirigente de la extrema derecha cree que se puede afirmar que a partir de ahora “se abre una nueva etapa de entendimiento entre Vox y el Partido Popular”.
Pese a todo, Abascal -que ha anunciado que mañana, martes, se reunirá con Feijóo en el Congreso-, ha querido resaltar que entre ambos partidos existen “muchísimas diferencias políticas” mientras ha alertado de que continuarán los ataques contra ellos de “los adversarios”, que no están todos “en la izquierda” sino que también “hay algunos en la derecha y muchos en los medios de comunicación que desean que fracasen esos pactos”. Aunque principalmente vendrán —ha matizado— “de los que viene a destruir lo más importante que tenemos, como es la unidad de España, la concordia y la legalidad”.
El líder de Vox ha aprovechado la rueda de prensa para cargar contra “el Gobierno de España que hoy está sentado con un prófugo de la Justicia”, pese al desmarque del PSOE y de la Moncloa de la reunión entre Yolanda Díaz y el expresidente catalán. “La izquierda incorpora al Gobierno a partidos que usan la hoz y el martillo, la estelada, la bandera republicana, legitima a un secuestrador y a un condenado por terrorismo y se va a ver a un prófugo de la Justicia a Bruselas”, ha lamentado. “Esto es algo que nos preocupa mucho, es de una extraordinaria gravedad. Eso no pasa en ningún lugar del mundo, al menos de ningún lugar del mundo que sea serio en el que se respete la legalidad y la dignidad de sus ciudadanos”, ha sentenciado.
Pese a que en un principio se había anunciado que la rueda de prensa la daría el secretario general del partido, Ignacio Garriga, al final ha sido el propio líder de la extrema derecha el que ha decidido dar él los mensajes ante el panorama del nuevo y complicado periodo político. Su última comparecencia fue tras ver a su partido excluido de la mesa del Congreso, un hecho que lamentó advirtiendo a Feijóo de que peligraba su apoyo a su investidura. Pese a todo, después de acudir a la ronda de contactos con el rey Felipe VI, Abascal dio por seguro ese apoyo al candidato del PP.
En su comparecencia de este lunes Abascal también ha querido dejar clara cuál es la posición de Vox con respecto al ofrecimiento de Feijóo a Junts de sentarse a hablar y ver las posibilidades de negociar su apoyo a la investidura. “Nuestra posición es la misma que la del presidente del PP en Cataluña [Alejandro Fernández, que se ha desmarcado del líder de su partido], y la misma que la de nuestro líder en el Parlamento de Cataluña, Ignacio Garriga”, que han puesto por delante a su juicio “el respeto a la legalidad y la Constitución”.
Dicho esto, el líder de Vox ha cargado contra el presidente del PP en Andalucía, Juanma Moreno Bonilla: “Nos preocupa la posición del presidente del PP en Andalucía prácticamente pidiendo café para todos y diciendo que se pueden explorar vías de una mayor descentralización para contentar al PNV siempre que se lo den a todos los requisitos”. “Me parece que aquí son pocos los que miran por el interés general y me alegro de que el señor Azcón [presidente de Aragón] también haya dicho que de ninguna manera ve bien ese tipo de acuerdos con el PNV”. “Nuestra posición es muy clara, la posición de Vox es igual en toda España pero habrá que ver si el PP tiene una posición unitaria en toda España”, ha zanjado Abascal.