La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Abascal defiende la censura de Vox en ayuntamientos: “No hemos venido a respetar el secuestro de la cultura”

Laura Galaup

10 de julio de 2023 22:25 h

0

Las alusiones a la cultura en el programa electoral de Vox son escasas. Hay alusiones a los festejos taurinos, a la defensa de los símbolos españoles y a una ley de mecenazgo para proteger el patrimonio histórico-artístico tradicional. En un intento por ampliar las medidas que la formación de extrema derecha plantea sobre este asunto, este lunes Santiago Abascal ha defendido su apuesta por un Ministerio de Cultura que abogue por “investigar y proteger las cosas de España”. 

El líder de Vox ha arrancado su discurso hablando del “wokismo” que “trata a los adultos como menores de edad y a los niños como adultos degenerados”. En su intervención ha lamentado la “pulsión censora de la izquierda” y la cancelación de aquel contenido que “pensaban que no era beneficioso para el pueblo”. En esta línea, Abascal ha reivindicado la “libertad” para leer el libro de Agatha Christie 'Diez negritos', las obras de Roald Dahl y la creación de J. K. Rowling. De esta forma ha aludido a una serie de “autores que están sufriendo los estragos de un tiempo peligroso”.

Gran parte de su intervención, a la que han acudido representantes de su formación como el vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo, se ha centrado en cargar contra lo que denomina “cultura oficial”, y que según sostiene, “se ha convertido en un escaparate para una empresa elitista”. “Lo que no hemos venido es a continuar ni a respetar el secuestro de cultura por unas falsas élites que se han propuesto rediseñar una sociedad según sus caprichos y sus intereses”, ha apuntado, días después de que su formación haya iniciado una cruzada contra contenidos que apuestan por la diversidad.

Coincidiendo con la celebración del Orgullo, el partido de Santiago Abascal vetó en un ayuntamiento madrileño una obra de Virginia Woolf sobre homosexualidad y censuró la última película de Buzz Lightyear en el municipio cántabro de Bezana por el beso de dos mujeres. Todo ello sumado a las declaraciones de García Gallardo sobre la bandera LGTBI, a la que se refirió como “un trapo arcoíris”. “No vamos a ser cómplices ni de la censura ni de la coacción ni del miedo”, ha aseverado el líder del partido de extrema derecha.

Con esta polémica todavía latente, después de la difusión de varios comunicados suscritos por representantes del mundo de la cultura que denuncian “el retorno de la censura” tras los pactos de PP y Vox, Abascal ha asegurado que su formación no acepta acusaciones de este tipo “de aquellos que han hecho de la cancelación un modus vivendi”.

El cine español ha sido otro de los asuntos que ha abordado. “Hay que rescatarlo de cualquiera que pretenda apropiárselo como método de propaganda política o como sistema para rapiñar con el dinero de todos”, ha aseverado. Entre las pocas medidas concretas que ha citado Abascal este lunes en el acto celebrado en la Fundación Carlos de Amberes, el líder de Vox ha apostado por “aliviar la carga fiscal a la creación de contenido cultural”.

Aunque no haya un apartado concreto en su programa a este asunto, Abascal asegura que la “cultura merece ser considerada alta política” y por ello apuesta por mantener un Ministerio de Cultura, en caso de que su partido sea relevante en la formación de Gobierno. Junto al cine español, se ha referido a la tauromaquia y a la “difusión de la gesta española” como algunas de las líneas estratégicas de este departamento.

Abascal se ha rodeado en este acto de candidatos y simpatizantes de Vox relacionados con el mundo de la cultura, como los escritores y candidatos al Senado Zoe Valdés y Enrique García-Maiquez; el cineasta Álvaro Sáenz de Heredia o el torero Vicente Barrera, vicepresidente de la Comunidad Valenciana. Entre el público también se encontraban los exdirigentes de Ciudadanos Marcos de Quinto y Juan Carlos Girauta.