“No hablaré en italiano porque me malinterpretan incluso cuando hablo en español. A veces da igual lo que digamos y el idioma que utilicemos porque la 'siniestra' siempre manipulará nuestras palabras, siempre mentirá sobre nuestras intenciones y siempre ocultará nuestras verdades. Esta misma semana, en España la 'siniestra' mediática y política ha manipulado y retorcido mis palabras para hacer una caricatura violenta y lincharme en la plaza pública. Sé que esa manipulación ha llegado hasta Italia”. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha empezado así su intervención en Atreju, la fiesta organizada por el partido de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, en Roma. Abascal era el invitado estrella de la jornada conclusiva del evento, después de que el sábado la escena la acapararan el multimillonario Elon Musk y el primer ministro británico Rishi Sunak.
“Quiero decir que yo no deseo a nadie ni siquiera a un corrupto y un traidor que le cuelguen por los pies. A nadie, absolutamente a nadie. Esto es algo que me produce repugnancia siempre que ha ocurrido en la historia”, ha afirmado Abascal, consciente de que las palabras pronunciadas hace una semana en una entrevista al diario argentino Clarín, y que recordaban la imagen de Benito Mussolini colgado por los pies tras su ejecución en 1945, habían causado no poca incomodidad entre las filas de su socio italiano.
“Yo tengo unos límites morales. Yo tengo unos principios. No puedo venderlos. Sánchez no tiene ninguno”, dijo el líder de Vox en la entrevista con 'Clarín', para añadir luego que “habrá un momento dado” en el que “el pueblo querrá colgarlo de los pies”. El partido habló luego de “palabras descontextualizadas” aunque el secretario general, Ignacio Garriga, las justificó diciendo que los comentarios de Abascal simplemente reflejaban “la suerte de muchos dictadores y eso no es odio, es historia”.
“Gracias Giorgia”
“Gracias a Giorgia [Meloni] por su ejemplo, su trabajo y amistad en unos tiempos tan difíciles para España. Nosotros nunca lo olvidaremos. Hoy todos los caminos de Europa vuelven a Roma, hoy miran hacia Roma todas las esperanza de un cambio de rumbo en Europa, de un retorno a las ideas fuertes, de la necesidad de raíces profundas que nunca se hielan”, ha dicho luego Abascal, recibiendo minutos después el mismo “grazie” de parte de la primera ministra italiana, quien ha repetido que “Santi está en su casa en Atreju”.
Abascal ya había estado en Atreju en septiembre de 2019 y ha vuelto cuatro años después a papeles cambiados. Entonces, Hermanos de Italia acababa de obtener poco más del 6,4% por ciento de los votos en las elecciones europeas mientras Vox era la nueva esperanza de la ultraderecha tras lograr 52 escaños en el Congreso. Los resultados de las elecciones generales del 23 de julio y el batacazo de Vox han sido una mala noticia para la primera ministra italiana, decidida a dar la batalla en las próximas elecciones europeas con el grupo de los Conservadores Europeos, que preside.
“No es el momento de lamentarse, es el momento de volver a creer y como decía ayer Elon Musk no basta con la esperanza, estamos obligado al entusiasmo, es el momento de ponerse en marcha, en Italia lo sabéis y lo habéis demostrado. Giorgia y 'Fratelli' lo han demostrado, han demostrado que el futuro no está escrito, que las derrotas no son inevitables y que cuando llegan las derrotas tampoco son permanentes. Por eso nosotros conocemos y aceptamos estos tiempos difíciles, esta tarea difícil. Ya lo sabía Giorgia y lo sabíais vosotros, y si era fácil lo habría hecho cualquiera. Bentornato orgoglio italiano, Europa ne aveva bisogno”, ha concluido el líder de Vox, con una frase en italiano.