Cerca de la mitad de los catalanes que hace dos años se quedaron en casa el día de las elecciones del 27S está determinada a ir a las urnas el 21D. Así lo atestiguan los datos de la encuesta preelectoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó este lunes. La mayoría de los abstencionistas de 2015 se decantará por fuerzas del bloque no independentista, según el sondeo.
Una de cada tres personas que no votó en los últimos comicios catalanes asegura ahora que lo hará contra el independentismo frente al 9,1% que dice que introducirá la papeleta de una de las fuerzas independentistas (ERC ha convencido al 3,8%; Junts Per Catalunya, al 3,1%; y la CUP, al 2,2%).
Un 37,7% optará por fuerzas del bloque no independentista. Ciudadanos es la fuerza que convence a más abstencionistas (15,6%); seguido del PSC (10,9%); y PP y Catalunya En Comú-Podem empatan con un 5,6%, según los datos del CIS.
Un 10,1% de los abstencionistas encuestados declara que no votará y un 6,3% que lo hará en blanco. El 22,2% aún no ha tomado una decisión. El CIS señala que un 14,2% no ha contestado a la pregunta.
El CIS pronostica un aumento de la participación: El 90% de los encuestados asegura que irá a votar. La mayoría de los análisis coinciden en que las elecciones del 21D dibujarán de nuevo la fractura de la sociedad catalana; pero las fuerzas del llamado 'bloque constitucionalista' (Ciudadanos, PSC y PP) confiaban en un aumento de la participación –es decir, de la movilización de los abstencionistas– como freno al independentismo.
De hecho, sintieron un espaldarazo con las manifestaciones convocadas por Sociedad Civil Catalana y aseguraron que la 'mayoría silenciosa' estaba movilizada. El PSC, que participó con una presencia modesta en la primera convocatoria lo hizo sin complejos en la segunda ocasión.
Los pronósticos del CIS también contemplan otros trasvases de voto. Por ejemplo, la coalición electoral Junts Pel Sí (ERC y PDeCAT) divide su voto entre esas dos fuerzas: un 39,7% de sus votantes optará por Oriol Junqueras y un 35,3%, por Carles Puigdemont. Un 4,1% dice que votará a la CUP y un 3,1%, al PSC.
ERC, que quedaría cuatro puntos por encima de su anterior socio, consigue arrancar más voto de otras fuerzas que la lista de Puigdemont. Se lleva un 21,8% de los votos de la CUP; el 8,6% de Catalunya Sí Que Es Pot; y un 5,5%, del PSC, según la encuesta del CIS.
Ciudadanos y PSC intercambian votantes
Los votantes de Ciudadanos son los más fieles: un 73,3% declara que escogerá de nuevo a Inés Arrimadas. El PSC también consigue estabilizar a buena parte de su electorado (un 55,8% de los electores de Miquel Iceta aseguran que volverán a votarle). Los socialistas pierden un 11% de sus electores en favor de Ciudadanos; un 6% en favor de Catalunya En Comú Podem, y un 5,5%, en favor de ERC. No obstante, Iceta recibe un 10,8% de las papeletas que en 2015 se fueron a Arrimadas, según el CIS.
Por el contrario, el PP y Catalunya En Comú-Podem son los que menos consiguen afianzar a sus votantes. Solo el 31,7% de quienes optaron por Xavier García Albiol volverán a hacerlo. El PP sufre una gran fuga hacia Ciudadanos: un 45,8% de sus votantes se van hacia Arrimadas.
En el caso de la candidatura que encabeza Xavier Domènech, solo dice que repetirá el 39,1%. Su pérdida se divide entre varias formaciones: el 17,9% se irá al PSC; el 8,6%, a ERC; el 7%, a Ciudadanos; el 3,5%, a Junts Per Catalunya; y el 3,3%, a la CUP.