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Activistas alertan de un “desastre humanitario” por el corte de agua en Alepo

EFE

Beirut —

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El Observatorio Sirio de Derechos Humanos alertó hoy de una probable “catástrofe humanitaria” si persiste el corte del agua en algunos barrios de Alepo, la segunda ciudad de Siria, que llevan ochenta días sin suministro.

La ONG precisó que los distritos afectados son los de Tariq al Bab, Yabal Pedro, Al Masranieh, Al Yazmani, el camino del antiguo Sheij Nayar, Al Helek, Bustan al Basha, Sheij Fares y partes del casco viejo.

El agua está cortada en esas zonas desde mayo pasado, en medio de las acusaciones de los rebeldes y las autoridades que se culpan mutuamente.

El Observatorio recordó que el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y otras brigadas islamistas interrumpieron el suministro cuando intentaron cortar el agua en los distritos occidentales de la población, bajo el control gubernamental, y bombear solo hacia los barrios orientales, en poder de la oposición.

Ingenieros de obras públicas avisaron en su día de que los intentos por parte de personas sin experiencia de manipular la red e intentar arreglarla luego causaría daños catastróficos.

Los insurgentes, por su parte, acusan al régimen de impedir la reparación de la tubería principal que pasa por el área de Al Barich, que sufre daños por bombardeos de helicópteros gubernamentales con barriles de explosivos.

Como consecuencia de esta situación, los vecinos de Alepo están recurriendo a pozos, en ocasiones contaminados y con agua no apta para el consumo humano.

Además, nueve pozos se han secado ya por el uso intensivo, mientras que el nivel de algunos ha descendido de manera considerable.

El Observatorio hizo un llamamiento a la Cruz Roja y la Media Luna Roja para que actúen de inmediato para lograr un alto el fuego entre ambas partes que permita el traslado de expertos a la zona para arreglar la tubería de Al Barich y la planta de bombeo ubicada en el barrio de Suleimán al Halabi, controlado por los islamistas.

En mayo, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, condenó la destrucción de la red de agua potable en Alepo tanto por el régimen de Damasco como por los grupos opositores.