¿Cómo afectaría el “brexit” a los españoles? La salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá consecuencias diferentes según el tipo de retirada, que puede ser con acuerdo o sin acuerdo, tal y como advierten las autoridades españolas, que recomiendan estar preparados para ambos escenarios.
Estas dos posibilidades también contemplan dos respuestas distintas: en una retirada sin acuerdo, el Gobierno español adoptaría un plan de medidas de contingencia y en una retirada ordenada abriría un periodo transitorio -hasta el 31 de diciembre de 2020- en el que se seguiría la legislación de la UE en el Reino Unido.
PODRÁ REQUERIRSE UN VISADO PARA VIAJAR AL REINO UNIDO
Con acuerdo de retirada, las condiciones para viajar serán las mismas que hasta ahora, al menos durante el periodo de transición, es decir, estar provisto de pasaporte o DNI en vigor. En cambio, con un “brexit” duro, para viajar al Reino Unido podrá requerirse un visado a partir de los tres meses de estancia.
Las autoridades avisan de que, tras la salida del país del bloque comunitario, podría ser necesaria una 'tarjeta verde' para utilizar vehículos matriculados en el país, y de que también podrían verse afectados los derechos de los pasajeros de la UE en cualquier medio de transporte, por ejemplo, en la compensación de cancelaciones de vuelos.
Tras el “brexit” ya no se podrá utilizar la tarjeta sanitaria europea en Reino Unido, lo que podría afectar a las condiciones de reembolso de los gastos por urgencias médicas. De ahí que Moncloa, en el apartado sobre el “brexit” de su web, aconseje contratar un seguro de viaje privado.
OBLIGATORIO SOLICITAR UN 'ESTATUS DE RESIDENCIA'
Si la salida de la UE es con acuerdo, los derechos de los españoles residentes en Reino Unido podrían permanecer igual, pero para mantenerlos ya existe la obligación de solicitar alguno de los dos tipos de procedimientos de 'estatus de residencia' antes del 31 de diciembre de 2020.
Se debe solicitar el 'Sttlead Status' (estatus de asentado) si se ha residido durante 5 años en Reino Unido, lo que permitirá permanecer indefinidamente; y el 'Pre-Sttled Status' (estatus de preasentado), en caso de haber residido menos de 5 años, tras los que se podría solicitar el estatus de asentado.
Los españoles con nacionalidad británica podrán conservar también la española si antes del tercer año de emanciparse en Reino Unido o de haber obtenido la nacionalidad extranjera “declaran su voluntad” de conservar la de nacimiento.
UN “BREXIT” DURO AFECTARÍA AL PARO Y LAS PENSIONES
Con acuerdo de retirada no se verían afectados hasta el 31 de diciembre de 2020 los periodos cotizados -tanto en España como en Reino Unido-, la prestación por desempleo, y tampoco afectaría a los trabajadores desplazados a Reino Unido.
Sin acuerdo y aplicándose las medidas de contingencia del Gobierno, también se mantendría la situación de los trabajadores desplazados, “siempre y cuando las autoridades británicas actúen en reciprocidad”, advierte el Ministerio de Trabajo.
En cambio, para el cálculo de las pensiones y del paro, con una retirada sin acuerdo solo se tendrían en cuenta los periodos de actividad en Reino Unido antes de su salida de la UE.
Las pensiones contributivas, tanto con acuerdo como sin acuerdo, no se verán afectadas, ya que se abonan a sus titulares independientemente de su lugar de residencia.
LAS TASAS DE LAS MATRÍCULAS UNIVERSITARIAS PODRÍAN VERSE AFECTADAS SI NO HAY ACUERDO
El sistema de homologación de títulos se mantendrá, si hay acuerdo, hasta que finalice el período de transición, en cambio, si se produce una salida no acordada, se aplicará el procedimiento de homologación de Reino Unido.
Si se da este último caso, los españoles que hayan iniciado los estudios en Reino Unido o Gibraltar antes de la salida sin acuerdo, podrán solicitar la homologación “dentro de los cinco años siguientes a que se produzca la retirada”, puntualiza el Gobierno.
En el caso de los profesores españoles de primaria y secundaria que trabajan en Reino Unido, si no hay acuerdo tendrán que obtener el título 'QTS', que habilita para enseñar en los centros educativos del país.
Para los españoles que quieran acceder al sistema universitario inglés, aunque las condiciones de acceso seguirían siendo las mismas, se podrían modificar las tasas de matrículas en los cursos sucesivos al “brexit”, en función de las decisiones que se adopten por los autoridades británicas.
EL MODELO DE COOPERACIÓN JUDICIAL DEJARÁ DE SER DIRECTO
Si no hay acuerdo, las normas sobre el derecho de familia estarán sujetas al Derecho Internacional. Por ejemplo, en el caso de que uno de los padres se lleve a un menor sin consentimiento a Reino Unido, se aplicará el Convenio de la Haya de 1980 sobre sustracción internacional de menores.
Sin embargo, la nulidad, divorcio o separación entre ciudadanos españoles y británicos se determinará por la ley aplicable en el lugar y el momento de la celebración del matrimonio, es decir, por la legislación nacional.
También habrá cambios en los trámites de auxilio judicial penal, extradición o traslado de personas, ya que después de una salida sin acuerdo el modelo de cooperación entre España y Reino Unido ya no será directo, será el mismo que se aplica con los terceros Estados.
Tras intensas negociaciones, dos rechazos al Acuerdo de Retirada y una segunda prórroga para la salida de Reino Unido de la UE (propuesta para el 31 de octubre), la incertidumbre que genera el “brexit” carece de precedentes, ya que, en definitiva, todo dependerá del resultado de las negociaciones entre los Veintisiete y Reino Unido.