La PAH recoge el Premio Ciudadano Europeo 2013: “No queremos premios sino acciones”
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha sido galardonada con el premio Ciudadano Europeo 2013 por su “labor en la defensa de los derechos humanos y los valores europeos en un ámbito europeo y transnacional”. Así lo han señalado los miembros del jurado en un acto celebrado en la sede del Parlamento Europeo en Madrid este lunes.
Ada Colau, portavoz de la plataforma, ha agradecido el reconocimiento de una labor que la PAH viene durante los últimos años, a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, Colau ha enfatizado que el verdadero premio sería poner fin al drama de los desahucios: “Los premios dan visibilidad pero el drama de los desahucios sigue sin resolverse. No queremos premios sino acciones”.
La elección de la PAH como una de las galardonadas no ha estado exenta de polémica a pesar del consenso suscitado entre los miembros del jurado ante las 58 candidaturas presentadas. El Partido Popular tildó el nombramiento como un “escándalo” y pidió su retirada inmediata. Unas presiones a las que se ha referido Enrique Barón, miembro del jurado y expresidente del Parlamento Europeo: “He sido miembro del jurado en muchas ocasiones y nunca se había puesto en cuestión a los elegidos, y menos a través de una campaña de infundios”. A este respecto, Barón ha criticado el “exceso de politización y sectarismo”.
La entrega de los premios en reconocimiento a la labor de la sociedad civil ha coincidido con la visita de miembros de la troika a España. Para Colau constituye “una ironía que muestra quien manda de verdad en Europa, que son los poderes financieros y no el Parlamento Europeo”. De esta manera, la portavoz de la PAH ha pedido que los eurodiputados den “un paso al frente” y den a los ciudadanos motivos para creer en Europa.
La candidatura de la PAH había sido presentada por los eurodiputados verdes Raül Romeva y Ana Miranda y por Willy Meyer, de Izquierda Unitaria Europea. Meyer ha aprovechado la ocasión para criticar que el Gobierno “considere la vivienda como mercancía y no como un derecho”. Por su parte, Romeva ha señalado que el premio debe servir como una autocrítica que debe plantearse Europa: “Hay gente que muere por culpa de las políticas tomadas en la UE. Su propia existencia (de la PAH) significa que algo va mal”.
No es la primera vez que Europa da la razón a las demandas provenientes de esta plataforma. El pasado mes de marzo el Tribunal de Justicia de la UE consideró que la normativa hipotecaria española violaba los derechos fundamentales. Una sentencia que, a jucio de Colau, no ha tenido en cuenta el Gobierno de Rajoy: “Debería haber paralizado las ejecuciones hipotecarias así como haber revisado todos los procedimientos”. También ha recordado el rechazo a la Iniciativa Legislativa Popular en favor de la dación en pago, sustituida por una ley “que únicamente da más tiempo a las entidades financieras”.
Preguntada por las futuras acciones de la PAH, Colau ha señalado que seguirán luchando frente a las medidas de un Gobierno “ilegal”. Así, ha hecho un llamamiento a instituciones y partidos: “Que se enteren todos. No tenemos miedo y seguiremos desobedeciendo ante la vulneración de derechos humanos”. Colau ha estado acompañada por Marta Afuera, también miembro de la PAH. Ésta ha defendido que “el dinero público invertido (en la banca) sirva para el bien común. Queremos que se ofrezcan alquileres sociales a los que no puedan competir con los precios del mercado”.
Euskaltzaindia, otra de las premiadas
Junto a la PAH también ha sido galardonada la Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, una institución que a lo largo de un siglo ha velado por la conservación y promoción de la cultura vasca. Para su presidente, Andrés Urrutia, el galardón es un reconocimiento “incluyente, no exclueyente, ya que demuestra que lenguas como el euskera tienen su espacio y futuro en Europa”.
Izaskun Bilbao, componente del jurado, ha pedido que el premio “ayude a despolitizar el debate en torno a las lenguas. Éstas no son sino la expresión de distintas identidades. Son patrimonio universal y un derecho de sus hablantes a usarlas y mantenerlas”.