Adrián Vázquez (Madrid, 1982) tiró esta semana la toalla como secretario general de Ciudadanos, un cargo en el que ni siquiera llevaba año y medio –fue elegido en enero de 2023– después de la cruenta batalla mantenida entre Inés Arrimadas y el que había sido su fiel escudero y portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, que abrió en canal al partido.
Entonces, la sucesora de Albert Rivera decidió dar un paso al lado y ceder las riendas de la dirección a la dirigente balear, Patricia Guasp, y al eurodiputado Adrián Vázquez, cabeza visible de la delegación de Ciudadanos en Bruselas después de la marcha de Luis Garicano, uno de los grandes referentes de la formación. La renuncia también de Guasp –precedida de la de Arrimadas– tras el batacazo en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 situó a partir de ese momento a Vázquez prácticamente como la única cabeza visible de Ciudadanos.
Pero el ya ex secretario general sigue siendo un gran desconocido para la opinión pública, pese a estar vinculado al partido desde 2015. Su trabajo en Bruselas primero como 'fontanero' y luego como eurodiputado de la formación que se autodenomina “liberal” le había mantenido hasta hace muy poco fuera del foco mediático, aunque allí ya había dejado su impronta como presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara.
Desde que Ciudadanos decidió no concurrir a las elecciones generales de 2023 sus apariciones públicas como nuevo líder del partido han sido contadas. Pero las negociaciones en un principio discretas que mantenía desde hace semanas con el PP para tantear las posibilidades de conformar una lista única para las catalanas y las europeas entre los dos partidos le han convertido en uno de los principales protagonistas de un fracaso que más de uno ya barruntaba. Y Vázquez ha terminado colocándose, sin quererlo, en el centro del huracán.
Exasesor de Ana Palacio
La semana pasada protagonizaba en Madrid un desayuno informativo organizado por Fórum Nueva Economía. Le presentó Ana Palacio, la exministra de Asuntos Exteriores del Gobierno del PP de José María Aznar en lugar de algún compañero de su partido, como suele ser habitual en actos de este tipo. El detalle no pasó desapercibido. Pero solo a los que conocen el vínculo que le une con la exministra de Aznar no les extrañó porque entre julio de 2012 y enero de 2014 Vázquez fue su “asesor principal”, según cuenta él mismo en su abultado currículo. Desde entonces no han perdido la relación y, según confesó, se profesan “un gran cariño”.
Aquel día el dirigente de Ciudadanos ya dejó traslucir que las cosas no iban bien en su empeño por cerrar ese acuerdo con el PP, un partido del que en la formación que se dice “liberal” no han parado de renegar, además de asegurar que “jamás” terminarían echándose en sus brazos. Son muchos los que dentro de la formación no olvidan la feroz OPA hostil que les lanzó Pablo Casado con el fin de fagocitarles, logrando atraer a sus filas a un abultado número de sus cargos públicos y también alguno orgánico, como el exsecretario de Organización Fran Hervías, que ayudó en esa labor al entonces secretario general del PP Teodoro García Egea.
Esos recelos perviven todavía en las cada día más mermadas filas de Ciudadanos. Uno de los principales detractores de ese acuerdo de fusión con los de Feijóo ha sido Carlos Carrizosa, el líder del partido en Catalunya. Los dardos que en aquel desayuno le lanzó Vázquez tampoco pasaron desapercibidos. Le acusó –sin nombrarlo– de estar más preocupado por “mirarse el ombligo” que por buscar una salida airosa a Ciudadanos, que, según decía, no tenia que pasar necesariamente por la “integración” en el PP. No obstante, tampoco llegó a aclarar nunca la fórmula con la que concurrir a esos comicios.
El pulso entre ambos lo ha ganado Carrizosa, que será el candidato a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, mientras Vázquez ha preferido quitarse de en medio, visiblemente dolido y enfadado con el líder autonómico por las trabas que ha estado poniendo durante la negociación del acuerdo con los de Feijóo.
Una trayectoria vinculada a Europa
Aunque nació en Madrid hace ahora 42 años -los cumplirá en mayo-, sus orígenes familiares están en Galicia, tierra de sus padres, a la que sigue muy vinculado. Estos días de Semana Santa será su refugio para desconectar de la tensión vivida estos días.
Su fulgurante carrera la inició en Europa siendo muy joven. Llegó al partido de Albert Rivera en 2015 y durante cerca de cinco años ejerció como responsable del Área Internacional, coordinando la actividad europea y ocupándose de la agenda exterior del expresidente de la formación. Para entonces ya se movía como pez en el agua por Bruselas ya que antes había sido jefe de gabinete del eurodiputado de UPyD, Fernando Maura, que en aquel momento era vicepresidente de ALDE, tarea que poco después Vázquez extendió a toda la delegación de Ciudadanos.
Maura terminó recalando en Ciudadanos después de los frustrados intentos de Rivera y Rosa Díez de hacer una operación similar a la que ahora ha fracasado entre el PP y la formación naranja. El joven asesor vivió de cerca aquel imposible proceso, que no prosperó.
De él destaca ahora Maura su “gran capacidad de trabajo”, mientras afirma que es “una persona leal, con principios, dispuesto siempre a crear equipo”, valorando además “su gran empatía”, “lo que le proporciona excelentes contactos”. Lo cierto es que todos los consultados destacan sobre todo de Vázquez su “gran capacidad de trabajo” y su “carácter dialogante” que junto a su “amplia experiencia” en Europa son factores que podrían abrirle las puertas a integrarse en la lista al Parlamento Europeo del PP junto a Eva Poptcheva, otra de las eurodiputadas del grupo liberal que no repetirá con Ciudadanos. Las especulaciones incluyen también la posibilidad de que a esa candidatura se sume Maite Pagazaurtundúa, que acaba de confirmar que tampoco formará parte de la de Ciudadanos.
Esa “amplia experiencia” la tiene acreditada. En 2019, cuando el partido aún no se había desplomado, Albert Rivera le encargó que dirigiera la campaña de las europeas en las que el propio Vázquez concurrió como número ocho en la lista que encabezaba el economista Luis Garicano. No salió elegido, pero poco después, en febrero de 2020, logró su acta en el europarlamento cuando se consumó el Brexit y la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Instalado ya en su escaño negoció con Garicano la incorporación de Ciudadanos a la familia liberal, grupo que se convirtió en Renew Europe en el que está también integrada la formación del presidente francés Emmanuel Macron, el dirigente en el que se veía reflejado Albert Rivera.
Pero si hay una cosa de la que se jacta el exdirigente de Ciudadanos es de haber contribuido en 2018, siendo jefe de gabinete de Ciudadanos, a la expulsión del grupo liberal de Convergència Democrática de Catalunya (PDeCAT), convertido ahora en Junts, por los casos corrupción que les salpicaban y su deriva independentistas que en su partido no toleran. También se muestra orgulloso de su labor como presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, cargo para el que fue elegido en 2020 poco después de obtener su acta de eurodiputado.
Esta Comisión sacó adelante los procesos de levantamiento de inmunidad de los eurodiputados de Junts Carles Puigdemont, Toni Comín, y Clara Ponsatí. No obstante, en 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó un auto por el que se restituía cautelarmente la inmunidad parlamentaria a los tres. Ahora, a la espera de la aplicación de la ley de la amnistía, la situación jurídica del expresidente de la Generalitat sigue en el aire pero ha anunciado que será candidato de nuevo a la Generalitat en las elecciones del próximo 12 de mayo.
Vázquez cursó estudios de Derecho en la Universidad Complutense, tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Warwick (Reino Unido) y un Grado en Estudios Internacionales en la Universidad de Lindenwood (Missouri, Estados Unidos), y ha trabajado como consultor de Asuntos Públicos. Cuenta además con un diploma de lengua y cultura japonesa por el Instituto de Estudios Internacionales de Tokio que se sacó gracias a una beca. En España ejerce desde 2022 como profesor asociado en el Centro Universitario Cardenal Cisneros y en ESADE.
Ahora solo queda por saber si el efímero y joven dirigente de Ciudadanos pone punto y final a su vida política o por el contrario termina recalando en la lista de los de Feijóo de las elecciones europeas. Él no oculta que le gustaría continuar trabajando en Bruselas. Lo que tiene claro es que el que ha sido hasta hace unos días su partido ha acabado su ciclo. “Este es el final de Ciudadanos, el proyecto ya no tiene futuro”, sentenció en una entrevista concedida el diario El Mundo tras su dimisión. ·