Adriana Lastra (Ribadesella, 1979) lidera la negociación de todo lo que el Gobierno lleva al Congreso en esa aritmética parlamentaria endiablada que ha dado como resultado la primera coalición de la democracia. Recibe a elDiario.es este viernes en la sala donde precisamente mantiene buena parte de las reuniones con el resto de grupos y en la que se fraguaron los apoyos para la investidura justo cuando Pedro Sánchez se ha anotado la primera victoria en el largo camino hacia los Presupuestos Generales del Estado, que son la clave para la duración de la legislatura y que ya frustraron su gobierno anterior. La portavoz y vicesecretaria general del PSOE, que no da un paso sin que lo sepa el presidente, defiende los acuerdos alcanzados con EH Bildu y la negociación de las cuentas públicas también con la izquierda abertzale. “Que Bildu apoye los Presupuestos, o los apoye Ciudadanos o los apoye ERC forma parte de la normalidad democrática de este país”, advierte a quienes en el partido –entre ellos importantes barones como Guillermo Fernández Vara o Emiliano García-Page– han dejado patente su malestar con la entrada de EH Bildu en la ecuación. A pesar de que las aguas se han revuelto en el PSOE, Sánchez tiene claro que seguirá en esa dirección, aunque intenta sumar a Ciudadanos a la foto.
A la portavoz parlamentaria le quedan un par de semanas duras por delante, con la negociación de las enmiendas parciales a las cuentas o la aprobación de la ley educativa, pero asegura que cuando pase el examen de los presupuestos retomará otros asuntos como la comisión de investigación del Caso Kitchen, donde plantea que declaren el expresidente Mariano Rajoy, la anterior secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Niega que se haya retrasado su puesta en marcha por la negociación con los de Pablo Casado de la renovación del Poder Judicial y fija el plazo temporal para llegar a un entendimiento: mediados de diciembre. Si no hay acuerdo para entonces, el PSOE retomará la proposición de ley para sortear el bloqueo del PP.
A lo largo de la entrevista manda algún mensaje a Pablo Iglesias: “El Partido Socialista no va a vetar a nadie que quiera apoyar estas cuentas y lo que espero es que el resto de fuerzas políticas tampoco lo hagan”. Y otro para la ministra de Economía, Nadia Calviño, a quien recuerda que la promesa de revertir la reforma laboral del PP para que los convenios sectoriales prevalezcan sobre los de empresa no solo está en el acuerdo de gobierno de la coalición sino también en el programa electoral del PSOE.
Han tenido esta semana una importante victoria al derrotar las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos, pero varios de los grupos que apoyaron al Gobierno advierten de que son incompatibles entre sí. ¿Ve viable que estén ERC, Ciudadanos y Bildu en la misma ecuación?
La verdad es que esta semana fue un éxito muy importante porque ha habido 198 apoyos para que se inicie la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. De la misma forma que 198 diputados de distintos grupos parlamentarios tanto ideológica como geográficamente, han apoyado la tramitación de esos Presupuestos, espero que vuelvan a coincidir en la votación para sacarlos definitivamente adelante. En una situación como la actual, excepcional, lo normal es que hagamos lo que nos pide la ciudadanía, que nos unamos y que seamos capaces de dar respuesta desde la política a lo que estamos afrontando: a la situación sanitaria, pero también a la crisis económica y social. ¿Cuándo lo vamos a hacer si no es ahora? Son unos Presupuestos necesarios, que son progresistas, expansivos, afrontan la recuperación y sobre todo que no son unos Presupuestos de partido sino de país y ahí podemos unir a mucha gente y yo espero sinceramente poder hacerlo más allá de la política de vetos y bloqueos que unos y otros se lanzan a la cabeza en el Congreso de los Diputados.
Si esa tónica de vetos cruzados se mantiene, ¿priorizarán a los socios de la investidura antes que sumar a Ciudadanos?
Lo que espero es sacar los presupuestos del Estado adelante. Hemos dado el primer paso, que es tumbar las enmiendas a la totalidad, y ahora lo que queda es la negociación de las enmiendas parciales. Se está avanzando bien con el resto de grupos parlamentarios, con los que ya ha habido reuniones por parte del Ministerio de Hacienda, y ahora empezaremos a negociar esas partidas. Desde luego, el Partido Socialista no va a vetar a nadie que quiera apoyar estas cuentas y lo que espero es que el resto de fuerzas políticas tampoco lo hagan.
La AIReF y el Banco de España han puesto pegas a las previsiones económicas de las que parten las cuentas. Creen que son demasiado optimistas y que los ingresos no van a cuadrar.
La AIReF daba una horquilla y es verdad que nosotros estamos en la parte optimista, pero tenemos que ser optimistas, porque hemos conseguido un buen acuerdo en la Unión Europea y porque sabemos que, en cuanto salga la vacuna adelante, la economía repuntará. Esta es una situación de incertidumbre para los mercados, para las economías públicas, para la Hacienda pública y, por lo tanto, entiendo que algunos organismos puedan tener dudas. No solo le pasa a España, sino que le pasa a todos los países. Y también hay que recordar que en todos los presupuestos anteriores, los del Partido Popular, siempre ha habido una desviación de ingresos. Es normal que ahora con lo que está sucediendo no podamos ser más estrictos a la hora de poner las cuentas encima de la mesa; pero eso lo han entendido desde el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Comisión Europea, la propia AIRef... Es decir, que es algo que estaba pasando a nivel global.
Inés Arrimadas ha ido subiendo el precio de su respaldo a los presupuestos, ¿a qué atribuye ese alejamiento que ha mostrado en las últimas semanas?
Ciudadanos es una fuerza política que quiere ser relevante en el espacio político español. Siempre es bienvenido que las fuerzas políticas quieran sentarse a negociar, quieran participar de la política, quieran aportar lo mejor de ellos mismos y de sus organizaciones para arrimar el hombro y salir cuanto antes de esta de esta crisis. Pero también creo que eso tiene un coste interno para ellos. Escuchaba al exlíder de Ciudadanos en días pasados y a otra gente del equipo anterior cuestionar la estrategia de la señora Arrimadas y del actual equipo de Ciudadanos y creo que responde en buena medida a esas críticas internas. Yo entiendo que el actual equipo, la señora Arrimadas y Edmundo Bal y los demás, tienen esa voluntad de ser relevantes en la política española. Yo les doy la bienvenida a esa utilidad de la política y lo que espero es que sigamos sentándonos a negociar, como lo hicimos en el estado de alarma, como lo estamos haciendo para los presupuestos y en otras leyes.
Respecto a las condiciones de Ciudadanos para los Presupuestos, una de ellas es que dejen por escrito que rechazan un referéndum en Catalunya. ¿Por qué no aceptan esa condición? Pedro Sánchez llegó a plantear prohibir la convocatoria de referéndums ilegales en el Código Penal.
Nosotros somos el Partido Socialista Obrero Español, que llevamos 141 años defendiendo los derechos de los trabajadores, la justicia social, la legalidad... Llevamos 42 años defendiendo la Constitución española. A mí me parece una ofensa –lo digo a título personal– que a mí un partido político me diga: “Firmen ustedes esto por escrito”. Nosotros defendemos nuestro ordenamiento jurídico, defendemos la Constitución española y, por supuesto, no tenemos nada que demostrarle a nadie, y tampoco a Ciudadanos.
Y respecto a la ley educativa, ¿en qué cambia retirar el castellano como lengua vehicular respecto a la redacción que han pactado ustedes con ERC?
Pregúnteselo a Ciudadanos, que dice que desaparece el castellano de Catalunya, de Galicia y de Euskadi. No desaparecen ni muchísimo menos. Lo que decimos es que las lenguas oficiales tienen que estudiarse en los colegios. Lo decimos nosotros, pero lo dice la Constitución y los estatutos de autonomía. Por lo tanto, no cambia nada. Desaparece una palabra del Partido Popular y nada más. Desde luego, los niños van a seguir estudiando en catalán y en castellano. Es más, creo que nadie puede decir a día de hoy que en España no se estudia en ambos idiomas. Es absurdo y Ciudadanos y la derecha lo saben. Aquí lo que subyace es un ataque de la derecha organizada, política, económica y mediática para intentar paralizar una ley que viene a derogar la ley Wert, que fue nefasta para nuestra educación, muy contestada por el sector educativo. Lo que estamos haciendo con muchas otras fuerzas políticas es poner en pie una ley educativa que responda a los anhelos del sector, pero también las necesidades de nuestros jóvenes y también lo que queremos que sea España en el futuro.
ERC sí que apoya al Gobierno en todas las iniciativas legislativas, en los Reales Decretos... en lo que viene a ser la política diaria aquí. Es una organización política con la que nosotros tenemos mucha relación y colaboramos y hablamos diariamente.
Salvar a Ciudadanos, darle un espacio político propio, ¿les abre un camino de futuros pactos electorales al margen de Unidas Podemos?
No está en mi previsión salvar a ninguna fuerza política de nadie y mucho menos de sí misma. No está eso en nuestra nuestra cabeza ni en nuestra estrategia como organización política. Lo que queremos es darle estabilidad al Gobierno y, sobre todo, darle horizonte de futuro al país en una situación crítica como la actual.
El PNV no da por cerrado todavía su apoyo a los Presupuestos y uno de los desencuentros que tiene es por el impuesto al diésel, ¿van a dar marcha atrás en esa propuesta?
El PNV no es un socio más, es un socio prioritario, porque es un socio leal con el que trabajamos a gusto y bien, con quien gobernamos en Euskadi y, por lo tanto, las dificultades que se hayan podido dar con el impuesto al diésel creo que la ministra fue muy clara en el debate en respuestas a la portavoz del PNV. Vamos a llegar a un acuerdo sin ninguna duda.
¿Pero priorizarán el acuerdo pasando por encima de ese impuesto que también era una de los objetivos del Gobierno: tasar al diésel dentro de la política verde?
Lo que vamos a hacer es ir dando pasos en esa política fiscal verde. Es uno de los ejes de nuestro plan de recuperación y resiliencia. Pero también lo que vamos a hacer es cumplir nuestros compromisos con nuestros socios y sobre todo con nuestro socio prioritario. Vamos a sentarnos con el PNV y acordar lo relativo al impuesto al diésel.
¿Hay dos estrategias dentro del Gobierno? Pablo Iglesias no quiere saber nada de sumar a Ciudadanos mientras ustedes lo están intentando...
Sacamos adelante los estados de alarma en este país hace unos meses por el apoyo de Ciudadanos. No creo que nadie deba cerrarse las puertas a la hora de conseguir los objetivos. El objetivo del Gobierno, al menos del PSOE, es sacar las cuentas públicas adelante, seguir transformando la sociedad, sacar día a día todas esas iniciativas legislativas que vienen del Gobierno al Congreso de los Diputados y para eso se necesita, como diría Zapatero, geometría variable y para eso hay que hablar con mucha gente.
Ha hablado de que Ciudadanos se convirtió en un socio durante el estado de alarma y en cambio ERC se bajó de ese apoyo. ¿Vuelve a ser un socio fiable para el Gobierno?
Las organizaciones políticas y sus relaciones son cambiantes. Depende de los asuntos que estemos hablando. Depende de la situación política general y del país. Era muy difícil –o así se nos trasladaba por parte de ERC– a partir del tercer o cuarto estado de alarma de la primavera apoyar ese estado de alarma con un mando único. Es cierto que ellos no apoyaron algunos de los estados de alarma, pero también es cierto que luego, en el día a día del Congreso de los Diputados, ellos sí que apoyan al Gobierno en todas las iniciativas legislativas, en los Reales Decretos... en lo que viene a ser la política diaria aquí. Es una organización política con la que nosotros tenemos mucha relación y colaboramos y hablamos diariamente.
Por tanto, es más fácil sacar los presupuestos con ellos.
No, yo no estoy diciendo eso. Yo lo que estoy diciendo es que en la política diaria, ordinaria, nosotros tenemos una relación más fluida con Esquerra Republicana, porque nos unen las políticas de izquierdas y luego es verdad que en otras cuestiones, como por ejemplo el estado de alarma, pues pactamos con Ciudadanos, entre otras cosas porque Esquerra Republicana decidió que no iba a apoyar los estados de alarma y, sin embargo, Ciudadanos siempre tuvo la mano tendida para apoyarlos. No podemos, en este caso, fijarnos en nuestra relación con Esquerra o con Ciudadanos por un momento político concreto o por una votación en concreto, ni siquiera por nueve meses o diez meses que han sido extraordinarios para la política española, sino que tiene que ser algo que se vaya trabajando día a día y eso es lo que estamos intentando desde el Grupo Socialista.
¿Opina, como José Luis Ábalos, que los indultos a los líderes del procés serían un gesto de normalización positivo?
José Luis Ábalos es miembro del Consejo de Ministros. Yo no lo soy. Los indultos tienen un proceso, requieren una serie de pasos a seguir importantes y el último es, en este caso, la decisión del Consejo de Ministros, pero a mí no me compete ni tomar esa decisión, ni siquiera participar de ella.
No le compete tomar la decisión, pero tendrá una opinión. ¿Cree que se les debería indultar?
La tengo, pero es mía.
¿Le gustó la euforia con la que Pablo Iglesias celebró el 'sí' de Bildu a los presupuestos?
No suelo comentar las actitudes personales de mis compañeros de gobierno de coalición. Cuando se van dando pasos en la aprobación de esos Presupuestos Generales del Estado, es lógico que la gente se alegre. Quizá la premura, quizá la escenificación, quizá la hipérbole no ayuda mucho a dar normalidad a algunas cosas. Que Bildu apoye los presupuestos, o los apoye Ciudadanos o los apoye ERC forma parte de la normalidad democrática de este país.
Entiendo que no está de acuerdo con Guillermo Fernández Vara cuando opina que es un fracaso colectivo que sean determinantes para los Presupuestos.
Es un éxito de los demócratas españoles la derrota de ETA. Es un éxito de la democracia española que la izquierda abertzale esté en las instituciones haciendo política.
Que Bildu apoye los presupuestos, o los apoye Ciudadanos o los apoye ERC forma parte de la normalidad democrática de este país.
Ustedes ya han llegado a acuerdos con Bildu. Uno de ellos fue en los debates del estado de alarma la derogación de la reforma laboral, ¿cuándo prevén que se deroguen esos aspectos más lesivos de la reforma laboral?
Sé que está trabajando en ello la ministra de Trabajo, en coordinación y colaboración con los agentes sociales y que se van dando pasos, porque también hemos dicho que todo eso debe hacerse dentro del diálogo social. Ahora estamos inmersos en los Presupuestos Generales del Estado, pero estoy convencida de que más temprano que tarde empezaremos a seguir –porque ya hemos derogado algunos– derogando esos aspectos más lesivos.
El Ministerio de Economía apuesta en su plan de recuperación por mantener la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales en contra de lo que ustedes pactaron en el acuerdo programático y de lo que reclaman los sindicatos. ¿Se va a corregir a Nadia Calviño?
No es solamente que lo pactáramos en el acuerdo de gobierno, sino que es una de las cuestiones que también llevábamos en nuestro programa electoral. Esto forma parte de la negociación que se está tejiendo con los agentes sociales y será en ese marco del diálogo social donde se adopten las decisiones que vaya a tomar el Gobierno en materia laboral.
¿Cuánto van a esperar al PP para la renovación del Poder Judicial antes de reactivar la reforma con la que pretendían sortear su bloqueo?
Aquí quien está bloqueando la reforma del Consejo General del Poder Judicial es el Partido Popular. Nosotros lo que estamos es pidiéndole al Partido Popular que dé pasos en esa renovación, que sea capaz de acordar con nosotros. Es más, es que ya acordamos dos veces, ya hubo dos acuerdos para esa renovación y dos veces que el Partido Popular rompió ese acuerdo. Nosotros le hemos dicho que vamos a paralizar la tramitación de nuestra ley unas semanas para ver si somos capaces de negociarlo y de pactar. Lo que hemos hecho es congelar la tramitación de esa ley y vamos a esperar unas semanas. No tenemos cupo de ley [en los turnos que se establecen en el Congreso] hasta mediados de diciembre, por lo tanto, tendremos cuatro semanas por delante. Eso sí, lo que no vamos a hacer es congelar sine die nuestra reforma del Poder Judicial, porque lo que está haciendo el Partido Popular con este bloqueo es precisamente incumplir la Constitución.
El ministro de Justicia ha puesto una fecha: el 6 de diciembre, la conmemoración de la Constitución.
Es una muy buena fecha.
Usted me dice que no tienen cupo hasta mediados de diciembre. ¿Podemos hablar de que la fecha límite que le dan al PP es mediados de diciembre?
No me gustaba poner límites porque en política todo fluctúa; pero el 6 de diciembre es una buena fecha para hacer público un acuerdo de haberlo. En todo caso, nosotros no vamos a renunciar a desbloquear el órgano constitucional. Si el PP no quiere hacerlo tal y como establecía la ley hasta ahora, tendremos que modificar la ley para poder hacerlo.
¿Y mediados de diciembre es una buena fecha [para reactivar la reforma si no hay acuerdo]?
Es cuando nosotros tenemos cupo legislativo en este caso.
¿Se puede volver a esa proposición de ley que que han criticado casi todas las asociaciones de jueces y fiscales y que incluso Bruselas ha dado un toque de atención?
Realmente no he visto ningún toque de atención por parte de Bruselas, lo que he visto es una campaña mediática de la derecha diciendo que lo habían hecho. Lo que he visto es a la Comisión Europea diciéndole al Partido Popular que dejen de decir que en España se vulnera el estado de derecho, porque no es así. Y creo que lo que deberían estar haciendo todas estas personas a las que les parecía tan mal esa modificación legislativa es exigirle al PP la renovación de los órganos constitucionales, porque quien está bloqueando la renovación de los órganos constitucionales no es el Partido Socialista, ni es Podemos, ni es el resto de la Cámara, es el Partido Popular y, por lo tanto, tiene que ser el Partido Popular el que desbloquee la situación. Y si no, nos obligará a modificar la ley.
¿Cuándo comenzarán en el Congreso los trabajos de investigación del caso Kitchen? ¿Se ha retrasado la puesta en marcha de esa comisión de investigación precisamente por estas negociaciones que tienen con el PP?
No, para nada. No es que se hayan retrasado, es que hace cinco semanas que se aprobó la comisión de investigación de la Kitchen en el Pleno del Congreso y en estas cinco semanas hemos tenido un debate del estado de alarma, una moción de censura, Presupuestos Generales del Estado, comparecencias de 88 altos cargos para los Presupuestos... No hemos parado, no hemos tenido tiempo material. Por otro lado, se había aprobado también la Constitución de la comisión de investigación del caso Spanair, que había quedado pendiente de elaborar las conclusiones de una legislatura anterior y lo que nos pide la Mesa es que no se constituya antes la Kitchen que la de Spanair, que al menos se constituyan las dos al mismo tiempo.
¿Arrancarán las dos comisiones antes del fin de año?
Espero que sí.
¿Y veremos a Mariano Rajoy en esa comisión de investigación?
Eso es algo que tenemos que decidir entre los grupos parlamentarios. Cuando hablamos de un caso tan grave como es la Kitchen, cuando hablamos del partido del Gobierno utilizando las instituciones para atacar a las propias instituciones y a la Justicia, cuando hablamos de la utilización de la Policía Nacional para impedir investigaciones contra el propio partido del presidente del Gobierno, creo que es importante que vengan todos los responsables de aquel momento del partido.
O sea, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Jorge Fernández Díaz.
Por ejemplo.
¿Qué opinión le merecen las revelaciones sobre el dinero en paraísos fiscales y los viajes con regalos millonarios de Juan Carlos I?
Me parece preocupante y doloroso para una buena parte de la sociedad española. Creo que hay que dejar trabajar a la justicia, respetar el estado de derecho y, por lo tanto, que la justicia tiene que trabajar.
¿Ustedes serían partidarios de quitarle el título de rey y los honores de Estado en caso de que fuera condenado?
De momento estamos en algo bastante primigenio de la investigación, vamos a ver por dónde deriva y vamos a ver qué es lo que dice la Justicia.
Pero más allá de las responsabilidades penales o judiciales, ¿debería tener algún tipo de depuración de responsabilidades políticas?
Vamos a dejar que trabaje la justicia. No podemos adelantar lo que va a decir la justicia o lo que podría decir la justicia. Y ahí permítanme también que nosotros seamos prudentes, porque somos el principal partido de este país, estamos hablando de la jefatura del Estado, de una persona que fue jefe del Estado, y nosotros no podemos hacer declaraciones al alimón, sino que tenemos que ser incluso más prudentes que otros que sí las pueden hacer.
¿Existe debate dentro del PSOE sobre el modelo de Estado?
No. Se refiere, imagino, a monarquía o república...
El PSOE se define como un partido republicano.
Lo somos.
¿Y cómo casa eso con defender la actual jefatura del Estado?
Porque nosotros hace 42 años llegamos a un pacto constitucional y lo que hacemos es defender ese pacto constitucional. Somos el garante, junto con otra gente, de la defensa de la Constitución y la defensa de ese pacto del 78 que otros tanto denostan, pero que trajo la democracia y la libertad a nuestro país y, por lo tanto, nosotros vamos a seguir defendiendo esa Constitución, esa democracia, esa libertad que conseguimos traer en el año 78. Somos un partido republicano, pero que defendemos ese acuerdo constitucional, entre otras cosas porque tampoco estamos solos en este pedacito de tierra que se llama España. No hay tampoco una pulsión por parte de la ciudadanía para ese cambio de modelo de Estado. Quizá en un futuro, pero ahora mismo estamos en medio de una pandemia, en medio de una crisis económica, en medio de una crisis social, y en lo que estamos todos es en superar esto. Si lo que me pregunta es si nosotros somos un partido republicano, sí; pero defendemos el pacto constitucional y lo vamos a seguir haciendo.
Defienden el pacto constitucional, pero también siempre han sido partidarios de hacer reformas de la Constitución para federalizar el Estado, por ejemplo, ¿por qué no tocar la jefatura del Estado en esa reforma?
Porque estamos hablando de una reforma agravada de la Constitución. No es tan sencillo como cambiar un artículo de la Constitución, sino que eso conllevaría disolución de las Cortes, referéndum, elección de Cortes Generales... Es decir, estamos hablando de algo bastante más complejo. Y, en todo caso, nosotros ahora no vemos la necesidad. Nosotros ahora estamos satisfechos con cómo funciona nuestra Constitución, estamos satisfechos con el actual jefe del Estado y, por lo tanto, seguimos defendiendo ese pacto constitucional.
Ahora se están investigando gastos de la Reina Sofía con tarjetas de crédito opacas al fisco español. Da la sensación de que la asignación que le da a la Casa Real a los reyes no fuera suficiente. ¿Cree que a la Reina Sofía habría que quitarle esa asignación?
No me voy a pronunciar porque es algo que está que se está investigando.
Cuando estás en el Gobierno la realidad se transforma a través del Boletín Oficial del Estado y eso es lo que hacemos los socialistas todos los días.
El CIS recoge que un casi 60% de los españoles ha empeorado su opinión del Gobierno durante la pandemia. ¿Temen el desgaste?
Yo lo que temo es a la pandemia, no al desgaste. Lo que espero es salir pronto de esta situación, porque entiendo la desesperanza de la gente. Es algo que no pasa solo en España, sino que pasa en el resto del mundo. Cuando llevas nueve meses de pandemia sin poder ver a los tuyos, teniendo inseguridades respecto a tu trabajo, a tu futuro, a lo que puede ser de tu vida, pues eso genera un clima de desesperanza general que lo que provoca es que se mire a los responsables políticos y, en este caso, al Gobierno central, pero estoy convencida de que saldremos pronto de esta pandemia; y, segundo, las medidas que está adoptando el Gobierno, el escudo social, toda la ayuda a los autónomos, a los trabajadores, a las empresas... van a aliviar bastante a la población y creo que eso va a ser bien interpretado por la ciudadanía.
Uno de los últimos conflictos con Unidas Podemos es a costa de los desahucios. Firmaron el otro día un manifiesto para que el Gobierno los impida, así como los cortes de suministros eléctricos. ¿Se va a hacer algo en esta dirección?
Hay un Real Decreto en vigor que impide esos desahucios a personas vulnerables. Hay unos Presupuestos Generales del Estado que aumentan la partida destinada a vivienda un 368%, es decir, que el compromiso del Gobierno y del Partido Socialista con la política de vivienda es clara en este sentido. Y Podemos lo sabe. Aparte de que el manifiesto que han firmado, que no es un manifiesto de organizaciones políticas, sino que es un manifiesto de la PAH contiene algunas incorrecciones. En todo caso, nosotros seguimos avanzando, seguimos dando pasos. Cuando estás en el Gobierno la realidad se transforma a través del Boletín Oficial del Estado y eso es lo que hacemos los socialistas todos los días.
¿Es una forma de presionar de Unidas Podemos firmar manifiestos?
No, no. Estamos hablando de nuestro socio de gobierno, con el que hablamos todos los días, con el que tenemos una relación fluida. Yo entiendo que al ser el socio minoritario del Gobierno de vez en cuando también quiera sobresalir un poco. Creo que es normal. No es algo que me moleste, que me preocupe y no me presiona.
¿Han abordado ya con el Ministerio de Igualdad los términos de la ley trans?
No, sé que las diputadas del Grupo Socialista de la Comisión de Igualdad han hablado algunas veces sobre ello con el ministerio, pero no en profundidad. Estamos seguros de que vamos a llegar a un acuerdo, no puede ser de otra manera. El PSOE ha dejado clara su lucha por los derechos de todas las personas no en declaraciones públicas, sino en el Boletín Oficial del Estado y así va a seguir siendo.
Irene Montero apuesta por la autodeterminación de género y que los hombres que se sientan mujeres puedan cambiar su nombre y su sexo en los documentos oficiales sin ninguna exigencia adicional. ¿Exigirá el PSOE el requisito de que hayan comenzado, por ejemplo, el proceso de hormonación?
Cuando veamos la ley podré decir algo. De momento no tenemos ni siquiera el borrador. En todo caso, creo que lo que hay es que diferenciar lo que es una teoría universitaria, en este caso es la teoría queer, con la realidad del colectivo trans en nuestro país y en el resto del mundo. Es un colectivo que tiene un 90% de desempleo, que sufren acoso, discriminación, que acaban muchas y muchos de ellos en la prostitución precisamente porque no encuentran trabajo y que hay mucho por hacer. Hay que despatologizar en parte esa transición, pero hay muchas cosas de las que hablar y ahí va a estar el PSOE para hablar, para dar seguridad jurídica a todas estas personas y, por supuesto, para seguir avanzando en derechos y libertades en este país, que siempre lo ha hecho de la mano del PSOE.
El Gobierno quiere evitar a toda costa un nuevo confinamiento domiciliario y deja en manos de las comunidades autónomas que puedan hacerlo en base a la Ley de Sanitaria de 1986. Teniendo en cuenta que ustedes hace menos de un mes aprobaron un estado de alarma en el que pretendían darle el paraguas jurídico a las comunidades para que tuvieran todo tipo de respuestas para hacer frente a la segunda ola. ¿Por qué no introducir en el estado de alarma ese mecanismo, para que tengan la posibilidad de confinar a la gente en casa?
En aquel momento no lo veíamos como algo necesario, tampoco actualmente. Sé que hay algunos presidentes autonómicos que para algunas poblaciones en concreto sí lo pueden hacer y eso es lo que te permite la ley del 86. Así se confinaron algunas zonas al principio de la pandemia en Catalunya. Entendíamos que un estado de alarma como el que pedíamos de seis meses lo que no podía era amparar que durante meses se pudiera confinar a la gente en su domicilio.
Pero si quisieran, por ejemplo, confinar en casa a una comunidad autónoma entera porque fuera necesario por la situación epidemiológica, ¿se podría hacer o están dispuestos ustedes a hacerlo a través del estado de alarma?
Lo que esperamos es que no sea necesario y discúlpeme que no me ponga en esa situación, porque bastante mal lo estamos pasando ya como para generar más desesperanza en la ciudadanía, que es lo último que queremos. Nosotros queremos seguir insistiendo en que hay que tomar todas las medidas de prevención necesarias, que sabemos cuales son: la distancia, la mascarilla, el lavado de manos, es decir, la higiene y quedarse en casa lo máximo posible. Pero lo que no queremos es ponernos en una situación de cerrar una comunidad autónoma, entre otras cosas, porque lo que estamos viendo es que por ejemplo, en Madrid, que las medidas se adoptaron antes porque las adoptó el Gobierno central, es que parece que la incidencia acumulada empieza a bajar. Parece que los datos mejoran y lo que esperamos es que la semana que viene los datos en el resto de comunidades autónomas empiecen a mejorar también. No obstante, nosotros vamos a ir tomando medidas según vaya siendo la incidencia de la pandemia.
¿Cree que podrá ir a Asturias a pasar la Navidad con su familia con cierta normalidad?
Yo realmente podría, porque yo soy ciudadana asturiana y mi carné dice que resido en Asturias y tengo allí a toda mi familia. Lo que pasa es que he decidido quedarme en Madrid para proteger también a los míos. Lo que espero es ir. Vamos, voy a ir, porque hace dos meses y pico que no veo a mi familia y tengo ganas de verlos y de abrazar a mi pareja.
¿Cree que podremos hacerlo todos?
Yo creo que sí, claro. Creo que mejorarán los datos, pero para eso tenemos que ser muy estrictos, tenemos que cumplir las normas y tenemos que tener un objetivo, que es vencer al virus. El objetivo no es salir hoy por la noche o quedar mañana a comer con unos amigos; el objetivo tiene que ser vencer al virus y si quiere, cenar en Nochebuena con los tuyos, pero para eso hay que vencer al virus y cumplir las normas.