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Afganistán aplaude que Pakistán libere al antiguo número dos de los talibanes

EFE

Kabul —

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Las autoridades de Afganistán aplaudieron hoy el reciente anuncio del Gobierno paquistaní de que liberará al antiguo número dos de los talibanes afganos, el mulá Abdul Ghani Baradar, con el objetivo de facilitar el proceso de paz.

“No nos importaría incluso si el mulá Baradar se quedase en Pakistán siempre y cuando esté en un lugar seguro, con una dirección conocida y al servicio del proceso de paz en Afganistán”, dijo a Efe Aimal Faizi, portavoz del presidente afgano, Hamid Karzai.

Una fuente del Ministerio paquistaní de Exteriores había afirmado horas antes a Efe que aunque se ha decidido la excarcelación de Baradar, en prisión desde 2010, “no se ha especificado” aún cuándo se producirá ni si el detenido será entregado a Kabul.

También vio con buenos ojos la medida anunciada por Islamabad el jefe de relaciones exteriores del Consejo de Paz afgano, Ismail Qasimyar, que la calificó de “positiva” en declaraciones a Efe.

Qasimyar subrayó, no obstante, que Afganistán quiere que “el Gobierno de Pakistán haga mucho más para mejorar el proceso de paz”.

El responsable del Consejo de Paz afgano instó a establecer “un mecanismo” que “garantice que los talibanes desempeñan un buen papel en el proceso y no se unen otra vez a la insurgencia”.

Afganistán ha pedido con insistencia a Islamabad en los últimos meses que ponga en libertad a varios talibanes que tiene bajo su custodia.

El Gobierno paquistaní anunció este fin de semana la inminente liberación de siete milicianos afganos, que se unirán a otros 26 insurgentes excarcelados a finales del año pasado y sobre cuyo paradero actual no hay muchos detalles.

Los talibanes han restado trascendencia a estos gestos y ya en agosto dijeron que una eventual liberación de Baradar carecería de “importancia”, alegando que el excabecilla se había convertido en “un talibán del montón” tras su paso por prisión.

El proceso de paz afgano está en punto muerto después del fracaso en julio de la segunda iniciativa de diálogo impulsada por Estados Unidos en el emirato de Catar, donde los talibanes abrieron una delegación oficial, aunque la negociaciones no llegaron a cristalizar.

Las tropas lideradas por la OTAN en Afganistán se hallan en proceso de retirada desde 2011 y se prevé que la salida culmine en 2014, cuando la seguridad del país quedará íntegramente en manos de las fuerzas afganas.