Qué es la Agenda 2030 que Vox quiere tirar a la basura

Andrés Gil

27 de junio de 2023 22:54 h

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Vox le llama “globalismo” y “consenso progre”. Es su forma de renegar de una agenda que contiene 17 objetivos de desarrollo tan inaceptables para la extrema derecha española como el fin de la pobreza, la igualdad de género, el agua limpia y la acción por el clima. Hasta tal punto es así, que Vox colgó una lona propagandística en Madrid que ha tenido que retirar este martes en la que tiraba a la papelera las banderas LGTBI, la del independentismo catalán, la comunista y símbolos del movimiento feminista y la Agenda 2030.

El desmontaje se ha producido tras el requerimiento de la Junta Electoral de Zona de Madrid, al considerar que apelaba al voto al partido sin estar aún en campaña electoral. El organismo había ordenado a Vox retirar, en el plazo de un día, la lona publicitaria que instaló en la capital con el lema “Decide lo que importa” y en la que una mano con una pulsera de la bandera de España tira a una papelera la bandera LGTBI o el símbolo del movimiento feminista. El cartel estaba desplegado sobre un edificio en el centro de Madrid, entre las calles de Alcalá y Goya.

Pero ¿qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron adoptados por Naciones Unidas en septiembre de 2015 como un llamamiento a poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar paz y prosperidad para el año 2030.

Los 17 objetivos, afirma Naciones Unidas, “están diseñados para acabar con la pobreza, el hambre, el sida y la discriminación contra mujeres y niñas. La creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad son necesarios para alcanzar los ODS en todos los contextos”.

En España, la Agenda 2030 tiene reconocimiento institucional desde la marcha de Mariano Rajoy y la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Entre 2018 y 2020, Cristina Gallach fue alta comisionada para la Agenda 2030. Y, desde enero de 2020, la Agenda forma parte del Ministerio de Derechos Sociales, hoy en manos de Ione Belarra, que cuenta con una secretaría de Estado de la Agenda 2030, desempeñada por Lilith Verstrynge.

¿Y cuáles son esos 17 objetivos de desarrollo que combate la extrema derecha?

Básicamente son objetivos centrados en la salud, la pobreza y el clima que todos los países del mundo se han comprometido a cumplir antes de 2030. La Agenda 2030 es un plan de acción aprobado por 193 Estados miembros de Naciones Unidas y que incluye 169 metas de carácter económico, social y ambiental:

Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Garantizar la protección social de las personas en situación de pobreza o vulnerabilidad social, aumentar el acceso a los servicios básicos y ayudar a las personas afectadas por fenómenos climáticos extremos, así como hacer frente a los problemas económicos, sociales y ambientales.

Acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, promover la agricultura sostenible. Las metas de este objetivo atienden a la mejora de la alimentación a través del acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente y la erradicación de todas las formas de malnutrición, y se ocupan también de la producción de alimentos, la agricultura y en general el sistema alimentario.

Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. Mantener el carácter universal, público y gratuito del sistema sanitario, así como garantizar su sostenibilidad y el carácter universal de la sanidad pública. Las políticas de I+D+i se configuran como elementos fundamentales de apoyo para la definición, el desarrollo y la aplicación de las políticas sanitarias y sociales.

Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Aumentar los esfuerzos encaminados a reforzar la función que desempeña la educación en la plena realización de los derechos humanos, la paz, el ejercicio responsable de la ciudadanía local y global, la igualdad de género, el desarrollo sostenible y la salud.

Lograr la igualdad de género. La igualdad real de mujeres y hombres, en tanto que principio jurídico universal reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsa el compromiso de la comunidad internacional para el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas a través de un objetivo específico y de forma transversal en otros objetivos.

Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas. La garantía del suministro de agua en cantidad y en calidad suficientes es fundamental para el desarrollo de las sociedades y para la lucha contra la pobreza y las enfermedades en cualquier parte del mundo, concluye la ONU. El carácter trasversal del agua hace que sea un recurso fundamental para el desarrollo sostenible a nivel económico, social y ambiental. “El agua es, por tanto, una realidad económica y un recurso imprescindible en el mantenimiento de los ecosistemas, pero sobre todo es un derecho esencial para la vida y la dignidad de los seres humanos”, según recoge la Secretaría de Estado de la Agenda 2030.

Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todas las personas. Centrado en el sector energético, se busca garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna. Este objetivo está íntimamente relacionado con el 13, el que busca adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos garantizando el acceso a la energía y haciéndolo un servicio asequible para toda la ciudadanía.

Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas. Este objetivo está directamente relacionado con el ámbito del trabajo y la economía y busca reducir la tasa de desempleo, mejorar las condiciones laborales y aumentar la productividad laboral, reducir la tasa de desempleo, especialmente para los jóvenes y mayores sin formación, y mejorar el acceso a los servicios y beneficios financieros son componentes esenciales de un crecimiento económico inclusivo.

Construir Infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. Uno de los factores que miden el nivel de desarrollo de un país es el desarrollo de sus infraestructuras y su grado de industrialización. De hecho, “el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad debe ser un estímulo para la recuperación económica, la calidad de vida y la creación de empleo y constituye, además, una garantía de vertebración territorial, cohesión social e igualdad de oportunidades”, concluye Naciones Unidas.

Reducir la desigualdad en los países y entre ellos. Este objetivo promueve reducir la desigualdad causada por motivos como el sexo, edad, discapacidad, raza, etnia o religión y la contribución de cada país a la reducción de la desigualdad entre países, para lo que promueve la adopción de las políticas y la legislación pertinentes.

Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. La creación de ciudades inclusivas busca generar un vínculo de refuerzo recíproco entre urbanización y desarrollo y configurar asentamientos humanos fundamentados en la equidad, la justicia y la paz.

Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Promover la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales, reducir la generación de residuos y el desperdicio de alimentos y fomentar la gestión ecológicamente racional de los productos químicos.

Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Se insta a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. La lucha contra el cambio climático, tanto la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como la adaptación al cambio climático, se convierte en una prioridad.

Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. “La humanidad tiene que ser capaz de conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos”, recoge la Secretaría de Estado de Agenda 2030: “Se necesita reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, adoptar medidas para restaurar los ecosistemas marinos, minimizar los efectos de acidificación, reglamentar eficazmente la explotación pesquera y conservar al menos el 10% de las zonas costeras y marinas”.

Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Es decir, promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la gestión sostenible de las superficies forestales, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.

Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas. Conseguir la justicia y la paz, así como facilitar el derecho fundamental de acceso a la justicia para los más desfavorecidos, reforzar la lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la delincuencia organizada transnacional y aplicar las nuevas tecnologías a la administración de justicia de forma que esta sea más rápida, ágil y eficaz y cumpla por tanto con su doble labor de castigar al culpable y contribuir a reparar el daño causado sin demoras.

Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible. Movilizar todos los medios de implementación necesarios, financieros, públicos y privados y de otra índole para reforzar una Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, que ponga en marcha una Agenda de naturaleza amplia y horizontal, ambiciosa y multidimensional.

Alianza con la UE

“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible han ocupado durante mucho tiempo un lugar central en la elaboración de las políticas europeas, y están arraigados en los tratados europeos e incorporados en los programas, políticas sectoriales e iniciativas clave de la Comisión Europea”, explican en Bruselas.

Según reconoce el Ejecutivo comunitario, “la Unión Europea se ha comprometido a cumplir y aplicar la Agenda 2030, tal como se manifiesta en el Pacto Verde Europeo y en el documento de trabajo de los servicios de la Comisión titulado Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: un enfoque integral”.

Un reciente informe de Eurostat muestra que, en los últimos cinco años, la UE ha registrado avances en la consecución de tres objetivos de desarrollo sostenible y progresos moderados en casi todos los demás. Los datos ponen de manifiesto que la UE ha progresado enormemente hacia muchos objetivos socioeconómicos, al tiempo que se prevén más avances en el ámbito medioambiental a medida que los Estados miembros vayan aplicando los objetivos ambiciosos del Pacto Verde Europeo.

El informe se publica junto con el paquete de primavera del Semestre Europeo, la gobernanza económica de la UE, como una manera que poner de relieve el vínculo entre la Agenda 2030 y las políticas correspondientes, “para que se cumpla así el compromiso de esta Comisión de integrar los ODS en el Semestre Europeo”.

Cumplimiento

“La UE ha realizado los mayores progresos para garantizar el trabajo decente y el crecimiento económico (objetivo 8)”, dice Bruselas. “En 2022, la tasa de empleo de la UE alcanzó un nuevo máximo histórico del 74,6%, mientras que la tasa de desempleo de larga duración de la UE cayó a un nuevo mínimo histórico”.

“La economía europea está mostrando una resiliencia notable tras las crisis que ha sufrido en los últimos tres años. Sin embargo, debemos seguir tratando de resolver los problemas estructurales, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso con la transición ecológica y digital. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible siguen siendo nuestra brújula en estos esfuerzos colectivos”, ha afirmado Paolo Gentiloni, comisario responsable de Economía.

Se lograron también unos avances hacia los objetivos de fin de la pobreza y mejora de la igualdad de género: ha disminuido la proporción de personas sobrecargadas por los costes de la vivienda desde 2015 y los ingresos por hora de las mujeres se están acercando a los de los hombres.

El informe de Eurostat también “constata avances satisfactorios hacia la reducción de las desigualdades (objetivo 10), la garantía de una educación de calidad (objetivo 4) y el fomento de la paz y la seguridad personal en el territorio de la UE, así como un mejor acceso a la justicia y mayor confianza en las instituciones (objetivo 16)”.

Bruselas explica que “se han reducido las diferencias de ingresos entre los grupos de población más ricos y más pobres, y la UE está bien encaminada para alcanzar su objetivo de que el 45% de la población tenga estudios terciarios. La vida en la UE se ha vuelto más segura en los últimos años, ya que han disminuido considerablemente las muertes por homicidios o agresiones y la percepción de delitos, violencia y vandalismo en los barrios europeos”.

Además, según el Ejecutivo comunitario, “la UE ha registrado avances positivos hacia los objetivos de salud y bienestar (objetivo 3), a pesar de los retrocesos que provocó la pandemia de la COVID-19, y en lo referente a innovación e infraestructuras (objetivo 9)”.

Por contra, los avances han sido “moderadamente favorables para las tendencias en los ámbitos del consumo y la producción responsables (objetivo 12), las ciudades y comunidades sostenibles (objetivo 11), la vida submarina (objetivo 14), el hambre cero (objetivo 2), el agua limpia y el saneamiento (objetivo 6) y la energía asequible y no contaminante (objetivo 7).

Por último, donde Bruselas reconoce que es necesario producir mayores progresos es en tres objetivos: acción por el clima (objetivo 13), vida de ecosistemas terrestres (objetivo 15) y alianzas mundiales (objetivo 17), “ya que la Unión ha fijado unas metas medioambientales más exigentes que deben imponerse sus Estados miembros”.