El incidente de tráfico que protagonizó el pasado día 3 la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, será investigado por el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, cuyo titular es Carlos Valle, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El atestado policial sobre el incidente, en el que Aguirre se marchó del lugar tras ser multada por dos agentes de movilidad, llegó a los Juzgados de Plaza de Castilla el pasado sábado y tras pasar a reparto ha recaído en el citado órgano judicial.
El incidente ocurrió el pasado día 3, cuando Aguirre estacionó su vehículo en el carril bus de la Gran Vía y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para multarlo. Cuando Aguirre llegó al coche, le pidieron la documentación para completar el trámite habitual para denunciar el hecho.
Según la denuncia de los agentes de Movilidad, Aguirre argumentó que llevaba pocos minutos allí, a lo que los agentes responden que “eso no es cierto, puesto que llevan observando el vehículo mal estacionado durante mucho tiempo desde el punto fijo”. Lejos de disculparse, la presidenta del PP de Madrid entrega la documentación al tiempo que comenta: “¿Qué pasa, bronquita y denuncia? Vais a por mí porque soy famosa. Tienes la placa, denuncia el vehículo”, a lo que el agente contesta que le pondrá la denuncia “tal y como haría con cualquier persona”.
Pero entonces se le presenta un pequeño inconveniente a la expresidenta: no cuenta con toda la documentación que se le requiere. Concretamente, según Jesús Méndez, no llevaba el permiso de circulación. En la denuncia sólo consta que entregó “un gran número de papeles”, entre los que no se encontraba ese documento. Ante un nuevo pedido, la respuesta de Aguirre es un tajante: “Yo me voy. Tienes la placa, denúnciame”.
Dicho esto, la expresidenta arranca el vehículo. El agente, según su versión, le dice claramente que no se puede marchar “puesto que no ha finalizado la denuncia” y se acerca a ella para pedirle que no avance. “La conductora hace caso omiso a las órdenes [...] y acelera hasta en tres ocasiones, provocando que el agente de movilidad vaya retrocediendo marcha atrás varios metros, hasta que llega un momento en el cual tiene que apartarse porque de lo contrario hubiese sido arrollado por el vehículo”.
El agente se aparta y le grita que pare, pero Aguirre sigue avanzando “con un acelerón brusco” chocando con la parte trasera del coche “con el lado izquierdo de la motocicleta”, que cae al suelo “sufriendo daños en el lateral derecho”. Al ver esto, un móvil de la Policía Municipal que se encontraba apoyando a los agentes de movilidad en sus labores de control del tráfico “se sitúa a la altura del vehículo”, ordenándole que se detenga. El texto asegura que se produjo “una persecución” del coche patrulla y la motocicleta de movilidad “con las señales acústicas y luminosas encendidas”.