Aina Vidal: “Sumar tiene que liderar el Gobierno porque es la garantía de que las políticas sean mucho más de izquierdas”
Aina Vidal (Barcelona, 1985) está convencida de que habrá un nuevo Gobierno de coalición progresista y confía en que será Sumar quien lo lidere. La coalición que lidera Yolanda Díaz presentó este miércoles en Madrid a los principales candidatos que conformarán la coalición de izquierdas más amplia de la democracia. Vidal, integrante de Catalunya en Comú, encabeza la lista por Barcelona y lanza un mensaje a quien piense que el resultado de las generales está decidido. “Dar por perdidas las elecciones es una traición de clase”, dice en una entrevista con elDiario.es, la primera tras ser elegida candidata, que tuvo lugar este miércoles en la redacción.
Para llegar a una coalición de partidos que califica de “histórica” los equipos negociadores de las diferentes fuerzas se enfrentaron a unos días de vértigo. Pero Vidal quiere dejar atrás las tensiones para centrarse en explicar el proyecto de Sumar para los próximos cuatro años. “Ahora lo estamos haciendo y sinceramente creo que tenemos que dejar el ruido a un lado para poder trabajar juntas y hacer lo que tenemos que hacer, que es ganar este país”, señala.
Va como cabeza de lista de Sumar por Barcelona. ¿Por qué no repite Jaume Asens cuando en su propio espacio mucha gente daba por hecho que lideraría la candidatura?
Asens lo explica bien en su carta de despedida. Ha decidido dar un paso al lado. Le honra la responsabilidad con la que ha actuado. Y la generosidad también. En cualquier caso, no lo perdemos. Jaume va a cerrar la lista junto con Ada Colau, así que es un orgullo que esté.
¿Es un triunfo de la antigua Iniciativa per Catalunya respecto al espacio más identificado con el 15M?
A mí me sorprende mucho este asunto alrededor de Iniciativa, teniendo en cuenta que hace ocho años que terminó. Barcelona en Comú, Catalunya en Comú, es muchísimo más que eso. Precisamente por eso desapareció Iniciativa y simplemente es importante trabajar por la unidad y por el proyecto que significa Catalunya en Comú.
Pero esa lectura tiene que ver con que en Sumar hay una fuerte presencia de personas que provienen de ese espacio, como el jefe de gabinete de Yolanda Díaz, Josep Vendrell. ¿Ha habido división en Catalunya en Comú sobre los nombres? ¿Ha pesado la presencia de Vendrell en las negociaciones en este sentido?
No, en absoluto. Hace mucho tiempo que hicimos esa confluencia y lo que no vamos a hacer tampoco es pedir perdón por tener bagaje. Cada cual viene de un espacio diferente y precisamente esa es la riqueza, la pluralidad y la capacidad, en este caso, de venir de sitios distintos y de ir juntas. Eso, además, es lo que nos pide la gente: que nos dejemos de siglas y de partidos y que trabajemos para andar juntas y para hacer un país mejor.
¿Qué tipo de campaña van a plantear? En las elecciones municipales la derecha instaló un marco alrededor de ETA o la okupación del que la izquierda no supo salir. Da la sensación de que es muy difícil luchar contra cierto tipo de campaña que impone la derecha.
Nosotras somos muy, muy, muy conscientes de lo que nos estamos jugando en estas elecciones y por ello creemos que no va de partidos, que va de derechos y de avances. Estamos en una disyuntiva entre si retroceder o avanzar. Y tenemos que movilizar todo el voto progresista para que efectivamente ganemos las elecciones. Estamos en buena disposición. Yo no voy a perder el ánimo ni las ganas.
Dar por perdidas estas elecciones es una traición de clase
Precisamente las encuestas sostienen que la izquierda está muy poco movilizada. ¿Cómo piensan revertir esto?
Dar por perdidas estas elecciones es una traición de clase. Es importantísimo que sigamos avanzando, que no dejemos el diálogo, que podamos apuntalar además reformas muy importantes que hemos hecho en los últimos cuatro años tanto en materia económica como en materia laboral, como en materia de vivienda. Son cambios profundos que necesitan cuatro años más para que los sigamos apuntalando y eso es a lo que nos vamos a dedicar.
Se presenta en Catalunya y como número 4 han situado a Lilith Vestrynge, a quien no se le conoce vinculación alguna con Barcelona. ¿Por qué la han elegido?
Responde a un acuerdo muy complejo y que deberíamos celebrar muchísimo, que nunca se había dado antes en democracia. Son 15 fuerzas de izquierdas que nos juntamos para caminar juntas y eso ha implicado que, efectivamente, haya renuncias, cambios, pero también avances. A eso responde, a un acuerdo histórico de la izquierda en el que nos hemos conjurado para ir juntas y para ganar estas elecciones.
¿Cree que les puede beneficiar el adelanto electoral? ¿Ha sido una buena estrategia?
Hay elementos que pueden ser positivos para la movilización, como el hecho de que vayan tan seguidas de las municipales, pero es evidente que unas elecciones en el mes de julio van a implicar que todas nos arremanguemos y que vayamos a buscar a la gente a la playa o donde sea que estén de vacaciones. Porque va a ser más complicado.
¿Están satisfechos con el acuerdo?
Sí. Es muy difícil que 15 fuerzas se pongan de acuerdo y eso es exactamente lo que hemos hecho. Estoy muy contenta de tener una lista que integra y que además representa esta pluralidad. Y así es además en todas las provincias de España. Es un muy buen acuerdo y tenemos que dejar de hablar de listas para empezar a hablar de proyecto.
Catalunya en Comú fue el último partido en firmar el pacto. Ya estaba incluso Podemos. ¿Por qué tardaron tanto? Parecía que la sintonía con Yolanda Díaz siempre fue muy buena pero aún así las negociaciones han sido intensas. ¿Dónde estaban los escollos?
No ha sido sencillo para nadie. Al fin y al cabo es hablar de personas, de aspiraciones y eso implica mover lo mejor y también lo peor de las personas. Implica hacer daño a veces. Y eso quiere decir que hay que hacerlo con delicadeza, con templanza, y creo que es lo que hemos intentado desde Catalunya en Comú.
Irene Montero es una persona importante para el feminismo, para este país y también para este proyecto
Uno de los momentos más complejos durante las negociaciones fue cuando afirmaron que Podemos estaba negociando con ERC. ¿Estaban planteando un veto? ¿Es cierto que Podemos negoció con ERC para ir en las listas?
Nosotros no decimos mentiras, pero esto forma parte de las negociaciones y creo que ahora estamos en campaña y eso tiene que ver con explicar un proyecto. Vamos juntos con Podemos, estamos muy contentas de ir con ellas y también de ir con el resto de fuerzas parlamentarias.
¿Ha habido un “veto” a Irene Montero dentro de algunos partidos de Sumar o por parte de Sumar directamente, como se denuncia desde Podemos?
Yo no estaba en las negociaciones, pero insisto: hacer un acuerdo con 15 partidos es muy complicado. Eso implica generosidad, renuncias y nuevas caras. Implica muchas cosas. Además, no perdemos a ninguna de estas personas. Irene Montero es una persona importante para el feminismo, para este país y también para este proyecto, igual que lo es Alberto Garzón, o lo es también Jaume Asens. Vamos a contar con ellos y estamos convencidas, además, de que van a seguir siendo personas muy influyentes y así lo esperamos.
¿Pero desde su espacio político, o personalmente, creen que Irene Montero debía ir en las listas?
Es muy difícil pactar con 15 partidos y creo que cada uno de los partidos ha hecho lo que ha considerado más oportuno para el bien de una lista conjunta. En democracia toda la vida hemos escuchado a la gente que nos decía que fuéramos juntos, que nos juntáramos, que por qué había tantas listas. Ahora lo estamos haciendo y sinceramente creo que tenemos que dejar el ruido a un lado para poder trabajar juntas y hacer lo que tenemos que hacer, que es ganar este país.
¿Creen que todo el ruido alrededor de las negociaciones puede afectar a la movilización de la izquierda en estas elecciones? ¿Se podía haber evitado?
Todas podemos aprender en positivo y en negativo de todo lo que ha sucedido en los últimos días y meses. Pero en cualquier caso, esto queda en el bagaje. Ahora nos tenemos que poner las pilas para ganar un país. Tenemos propuestas, muy buenos candidatos y candidatas. Tenemos una propuesta para el país que queremos llevar a término.
¿Les preocupa que haber aparecido en la misma foto que el PP para hacer alcalde de Barcelona al socialista Jaume Collboni les pase factura en las generales, tal y como dirigentes de su partido reconocían solo unos días antes?
La gente es consciente de que hemos sido muy coherentes en que con nuestro voto jamás íbamos a hacer ni alcalde ni presidente una persona de derechas. Creo que Barcelona no se merecía volver a tener el alcalde del ‘3 per cent’. Y eso es exactamente lo que hemos hecho.
Es una pregunta que hacemos recurrentemente. ¿Cómo creen que va a afectar la competencia con ERC en estas elecciones? ¿Creen que les puede haber beneficiado el acercamiento de Podemos durante esta legislatura?
En Esquerra tiene que decidir qué quieren ser de mayores. Si lo que quieren es apuntalar gobiernos de derechas o lo que quieren es apuntalar gobiernos de izquierdas. Y lo cierto es que ahora mismo es una lotería ERC porque no sabemos qué van a hacer con la investidura. Se tienen que aclarar. Si hay alguna cosa a día de hoy que sirve para defender Catalunya y los intereses de Catalunya y de los catalanes, eso es el Gobierno de coalición. Y decir lo contrario es básicamente engañar. Y de eso ya hemos oído mucho y hemos tenido demasiado en los últimos años, especialmente en Catalunya.
Esquerra tiene que decidir si quiere apuntalar gobiernos de derechas o de izquierdas
Al margen de esa contienda, van a tener que volver a entenderse en el Congreso ahora bajo el liderazgo de Yolanda Díaz allí, que no tiene buenas relaciones con su portavoz, Gabriel Rufián. Las relaciones son ahora especialmente tensas tras lo sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona.
Aspiro e interpelo a la madurez de todos los agentes. Esto no va de amistades ni de simpatías. Esto va de qué es lo que más conviene a un país. Podemos retroceder y que nos suceda algo parecido a lo que está pasando en Extremadura, en Valencia, en Murcia o también aquí en Madrid. Podemos seguir avanzando. Esto va de vida, esperanza, medio ambiente, personas o infancia. Espero que todos seamos lo suficientemente maduros como para entenderlo y trabajar precisamente en esta frecuencia.
Repetirá con toda seguridad como diputada y supongo que le da la sensación de que se han quedado muchas cosas por hacer en el Congreso esta legislatura. ¿Qué considera más urgente?
Muchísimas cosas en el ámbito laboral. Hay que seguir trabajando para ampliar precisamente esta reforma laboral. Yo creo que llegamos a un acuerdo muy positivo, que ha tenido un resultado extraordinario, pero que sin duda puede ser muchísimo más ambicioso. Yo creo que es el momento de plantear ampliar los salarios, reducir el tiempo de la jornada y, por lo tanto, avanzar hacia la jornada de cuatro días. Es el momento de hablar también de la transición justa. Hay mucha gente que está preocupada, por ejemplo, por los costes de esta transición. Hay que hablar no solo desde la política, sino también con la sociedad, y hay que tejer una alianza. No podemos retrasar todos los pasos que tenemos que dar, por ejemplo, en términos de soberanía energética. Pero no podemos caer tampoco en el colapsismo. El cambio que tenemos que dar puede ser hacia una vida mejor y eso dependerá también de cuál sea el equilibrio en el gobierno y en el Gobierno de coalición. Por eso somos ambiciosas.
¿Le ha faltado ambición al PSOE en las reformas de esta legislatura?
Sin duda. Al PSOE le falta ambición no solo para las políticas, sino también para ganar en estas elecciones. La gente tiene que saber que quien realmente a día de hoy puede garantizar un Gobierno de coalición, es Sumar o En Comú Podem. Esto es precisamente de lo que van estas elecciones.
¿No sale el PSOE con ambición para ganar las elecciones?
Creo que les falta moral. Espero que la recupere en campaña, pero si le falta a ellos, sin duda la pondremos nosotras.
¿Y a qué cree que se debe?
Pues no lo sé. A veces arrastran un poco los pies, igual que lo han hecho con la Ley de Vivienda. Ahora les está costando. En cualquier caso, aspiro a que les vaya bien. Esto va de bloques. El PSOE tiene que sacar un buen resultado y nosotras a lo que nos presentamos es a sacar lo mejor.
En esta legislatura se ha avanzado mucho en derechos feministas y la reacción que se está consolidando en las instituciones es muy fuerte. Y precisamente el PSOE parece haber cambiado la estrategia, como hemos visto en las últimas entrevistas de Pedro Sánchez ¿Qué le parece?
A mí particularmente me ha decepcionado. Esperaba mucho más del PSOE. Tienen una tradición feminista lo suficientemente holgada como para tener una reacción más madura también. No estamos hablando de un movimiento cualquiera. Hablamos, entre otras cosas, de los derechos de más del 50% de la población. Hablar, por lo tanto, de banalizar los privilegios que efectivamente los hombres tienen en esta sociedad creo que no es la mejor forma de avanzar. En cualquier caso, estoy convencida que nos pondremos de acuerdo y que seguiremos avanzando en la agenda feminista, porque no es algo que haya venido nuevo. Sin duda es algo que ha venido para quedarse. Al PSOE hay que estirarlo en derechos laborales, en vivienda, en transición justa, en economía. Eso es lo que vamos a hacer desde el Gobierno y esperamos poder liderarlo, porque sin duda esa es la garantía de que esas políticas sean mucho más de izquierdas y mucho más garantistas.
¿Y va a ser el feminismo un eje de su campaña para el 23 de julio?
Debe serlo. Y más cuando la extrema derecha y la derecha están planteando una banalización no solo de los derechos de las mujeres, sino incluso de la agresión y de la violencia contra las mujeres. Es muy grave que el PP esté en unas posiciones tan extremas en este sentido. Es muy grave.
Pasa algo similar con las políticas verdes. Estamos en un momento de crisis climática inédita, que además es perfectamente tangible. Y en ese contexto parece que está más cerca que nunca un Gobierno con una fuerza dentro que es abiertamente negacionista del cambio climático. ¿Cómo van a plantear esto dentro de la campaña?
Nosotros jamás vamos a aceptar que a día de hoy esté perdida ninguna campaña, ni que Vox ni el PP vayan a ganar las elecciones. Creo que las vamos a ganar nosotras, que las va a ganar la esperanza y las va a ganar esta España que quiere avanzar, entre otras cosas, porque estamos viendo el impacto que tiene este cambio climático. Tiene que ver con el calor o la sequía. Y tiene que ver también, si no actuamos, con un cambio de vida muy drástico y sin duda a peor. Creo que necesitamos dar un golpe fuerte encima de la mesa en torno a esto. Y, además, insisto, no tenemos por qué ir para atrás, sino lo contrario. Podemos tener una vida muchísimo mejor, siendo más respetuosas con el medio ambiente y abordando la crisis climática que tenemos encima.
Vamos a ganar las elecciones, las va a ganar la esperanza, la España que quiere avanzar
Unidas Podemos ahora mismo tiene 35 escaños, que representan a tres millones de votos. ¿Creen que van a poder igualar el resultado? ¿Eso sería un éxito para Sumar?
Nosotras salimos a ganar y un buen resultado es, sin duda, que el Gobierno de España siga siendo de progreso y que siga siendo de izquierdas, que impulse las políticas que necesita este país y su gente. Ese sería un buen resultado. No va de partidos ni de números, va de derechos, va de avance y va de diálogo. Y eso es en lo que vamos a trabajar.
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