Albert Rivera cree que un Gobierno de Sánchez apoyado por Podemos beneficiaría a Ciudadanos

Las cuentas son diabólicas. La caída del bipartidismo, situado en el 50%, requiere de pactos multibanda para que un candidato supere la sesión de investidura. Ciudadanos ha anunciado su abstención ante la lista más votada, en este caso el PP, y ha pedido a los socialistas que hagan lo mismo. Pero los socialistas, de momento, no lo ven claro y se inclinan por votar en contra de Mariano Rajoy: tienen memoria, y miedo a la sombra del Pasok griego.

¿Qué otras opciones hay si el PSOE no le echa una mano a Rajoy? Pues que el PSOE busque una mayoría alternativa a su izquierda; es decir, Podemos, las confluencias de izquierdas e Izquierda Unida, más ERC y PNV. Eso le daría 176 escaños (90+69+2+15) uno por encima de la mayoría absoluta.

Después del cambio de estrategia de Ciudadanos, anunciado en el último suspiro de la campaña electoral, el partido de Rivera ha fijado dos grandes ejes: no apoyarán la investidura de nadie, pero tampoco pondrán impedimentos a que la legislatura se ponga en marcha. Si esto es así y Sánchez logra más apoyos que Rajoy, todas las posibilidades quedan abiertas... aunque primero “Podemos tendría que renunciar al referéndum independentista. Ninguno de nuestros votantes entenderían que no nos opusiéramos a un proyecto que lleve incluido el referéndum en Catalunya”, ha insistido Rivera este lunes.

Fuentes de la dirección de Ciudadanos, por otro lado, creen que un hipotético Gobierno de Sánchez débil y dependiente de  Iglesias puede resultarles beneficioso electoralmente, porque creen que forzaría al PSOE a reabrir el debate territorial, en el que Ciudadanos se mueve cómodamente, y le escoraría a la izquierda, dejando un hueco a Ciudadanos en el centroizquierda y le daría el monopolio de la oposición no conservadora.

Pero el principal problema de este horizonte es que Ada Colau ya ha dicho que sólo apoyaría a Pedro Sánchez si hay consulta en Catalunya. Y que Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos, ha reiterado este lunes que es necesario un nuevo acuerdo de país y que Podemos es el único partido que puede hacer de “pegamento” entre los distintos territorios. Iglesias ha insistido en las cinco garantías constitucionales para la negociación que marcó anoche (“son imprescindibles”) y ha avanzado dos novedades: primero, que va a iniciar una ronda de contactos con todos los líderes y que no teme una nueva convocatoria electoral: “Estamos encantados de asumir ese escenario”.

Iglesias ha asegurado que iniciará “una ronda de contactos” con todos los líderes de los partidos que han obtenido representación parlamentaria para plantearles su reforma constitucional y recabar su valoración. La iniciativa incluye la reforma electoral, la moción de confianza ciudadana, el blindaje de los derechos sociales, el derecho a decidir (en forma de referéndum), la independencia de la justicia y la prohibición de las puertas giratorias.

Estas medidas, que son “imprescindibles”, hacen muy difícil el acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez. El candidato socialista rechazó el viernes en un acto en Barcelona de forma tajante apoyar la celebración de un referéndum en Cataluña. Tras los resultados del 20D, algunos barones del PSOE han advertido al secretario general del PSOE  de que no puede pactar con independentistas. Iglesias también ha mandado un mensaje directo a Sánchez: “Estamos en un momento de reflexión constituyente. No es la hora de las primarias, sino la hora de la altura de Estado”.

Reformas institucionales

A lo que no renuncia Rivera es a influir con sus prioridades cuando se aborden en la nueva legislatura reformas institucionales, regeneración democrática y un pacto por la educación, si bien algunas de sus propuestas estrella, como el contrato único, el complemento salarial y la supresión del Senado, no son compartidas por el resto de grupos. Sin embargo, sí hay aspectos en los que puede coincidir con PSOE, Podemos, las confluencias participadas por Podemos –en las que están En Comú, IU, Equo, Compromís y Anova, entre otros– y UP-IU. Y todos ellos sí suman más de 200 escaños y superan holgadamente los 176 escaños, umbral de la mayoría absoluta.

“Porque vamos a ser decisivos para formar mayorías para cambiar este país”, ha aseverado Rivera en la noche electoral: “Vamos a empezar a convertir en posible lo que es imposible, a partir de mañana vamos a poder cambiar la injusta ley electoral. Lo vuelvo a repetir, vamos a proponer una nueva ley electoral para que los votos valgan igual: esta noche hemos visto que los votos de Ciudadanos valen la mitad que los de PP, PSOE y nacionalistas, queremos que los votos valgan igual y ahora 40 diputados van a iniciar una nueva ponencia para una nueva ley electoral. Vamos a reformar la educación, la economía; va a llegar el momento para la justicia social y, por fin, una justicia despolitizada”.