Albert Rivera rechazó reunirse de nuevo con Pedro Sánchez para la investidura

Albert Rivera ha rechazado reunirse de nuevo con Pedro Sánchez para abordar el proceso de investidura. El presidente en funciones solicitó la semana pasada un encuentro con el líder de Ciudadanos, al igual que con Pablo Casado, para abordar en secreto el proceso de investidura, pero Rivera le dijo que no.

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno hizo la petición de las reuniones tras verse con Pablo Iglesias. En el caso del líder de Unidas Podemos, ambos habían quedado en su encuentro después de que el rey encargara a Sánchez formar Gobierno mantener contactos “discretos”. No había sido así en los casos de PP y Ciudadanos, pero Moncloa lo ha intentado más allá de la campaña de presión que empezó nada más celebrarse los comicios para intentar que se abstengan facilitando que la investidura no dependa de los independentistas.

Pero Rivera rechazó acudir a Moncloa. Fuentes de Ciudadanos explican a eldiario.es que la negativa responde a que en las dos reuniones anteriores –en esas ocasiones sí que con publicidad– el líder de la formación ya le había trasladado que no facilitaría su investidura y que le había emplazado a intentar formar Gobierno con otros apoyos.

“Los electores han querido que Ciudadanos haga una oposición seria, firme y constructiva”, explican esas mismas fuentes, que recuerdan que la dirección de Ciudadanos “ha respaldado no apoyar la investidura, ni por activa ni por pasiva, del señor Sánchez”. De hecho, este mismo lunes se ha desatado una crisis interna en Ciudadanos con la dimisión de Toni Roldán por la deriva del partido y Luis Garicano y Javier Nart han pedido una votación para cambiar esa estrategia, que se ha saldado con 24 votos a favor de mantener el rechazo a Sánchez; cuatro en contra y tres abstenciones. Nart ha dimitido.

Casado sí ha acudido a la cita que fuentes del PP han confirmado que se produjo a instancias de Sánchez para solicitarle la abstención. En su caso, el líder conservador también le ha reiterado que no se abstendrá en la votación.

Si ambas formaciones se abstuvieran, Sánchez podría ser investido por mayoría simple (más síes que noes) sin la necesidad de que Unidas Podemos votara a favor. Las negociaciones con Iglesias están encalladas desde la reunión del pasado lunes, cuando constataron sus diferencias en un encuentro secreto que reveló eldiario.es. El principal escollo es la exigencia de Iglesias de contar con ministros y la negativa del PSOE, que ofrece puestos de segundo nivel.