Como en 2008, el elefante en la habitación es la amenaza de una crisis económica. Y, como entonces, el PSOE está ocultando la inminencia de una recesión por interés partidista y electoral. Esta es la tesis que ha sostenido este martes el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, en un desayuno informativo. “El Gobierno, como hizo Solbes, no reconoce que vamos a una crisis. Calviño hace partidismo”, ha acusado el también candidato de Unidas Podemos por Málaga en las inminentes elecciones del 10 de noviembre.
Garzón ha participado en un acto con periodistas, organizado por la revista Vanity Fair, en el que ha respondido sobre la coyuntura política, económica y social ante el bloqueo político que sufre España. Para el líder de IU, la campaña está pasando de puntillas por uno de los elementos que marcará las decisiones de los gobiernos europeos en los próximos años: la desaceleración de la economía.
“Todos los economistas saben que habrá una crisis”, ha dicho Garzón, que es economista de formación. El candidato de Unidas Podemos ha lamentado que el PSOE esté repitiendo la estrategia que le funcionó en 2008. “Ellos trabajan con la hipótesis de que no estamos solo ante una desaceleración, sino ante una crisis”, ha asegurado. “Pero prima el tacticismo que le funcionó a Solbes en 2008”, ha lamentado.
En su opinión, la gran pregunta de la campaña debería ser la solución que cada partido propone ante los problemas que pueden extenderse por toda Europa. Pero, ha insistido, “los políticos usan de forma propagandística la crisis”. “Quien gobierne va a tener que gestionar esta situación. La pregunta es si se gestionará con recortes en sanidad, educación o pensiones; o si vamos a cambiar la dirección” con respecto a lo que se hizo hace ahora una década. “Nosotros decimos que la segunda”, ha concluido.
Garzón coincide con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en que fue el PSOE quien en última instancia provocó la repetición electoral al cerrarse a una negociación durante el verano y en septiembre. “Todos tuvimos responsabilidad, pero no todos la misma”, ha concedido. En su opinión, “hay una estrategia política detrás” de lo ocurrido. Una estrategia que, ha dichom es “el resultado de un análisis que han hecho ingenieros sociales en la Moncloa”. Ese análisis, ha continuado, se produjo tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo. “Consideraron que la mejor opción era un acuerdo con Ciudadanos y, si no, ir a elecciones. Y todo se encaminó a ese objetivo”, ha explicado.
El líder de IU ha defendido que Unidas Podemos se movió en septiembre y rebajó sus expetativas en pos de un acuerdo con el PSOE. Pero, ha señalado, los de Pedro Sánchez no hicieron lo mismo. “Podemos se movió. Hubo una rebaja sensata para llegar un acuerdo. El PSOE también se movió. Desapareció la oferta de julio y se puso en campaña. Podemos cambió su posición para facilitar un acuerdo y el PSOE cambió su posición para hacerlo más difícil”, ha asegurado. Garzón ha revelado que dirigentes del PSOE le dijeron entonces que “en ninguna de las hipótesis” los socialistas perdían el Gobierno. “Creo que hoy dudan de que eso sea así”, ha ironizado.
Garzón también ha lamentado la “tendencia cainita, a la fragmentación, de la izquierda”. Una tendencia, ha dicho, “que se produce en momentos de debilidad”. En opinión del líder de IU, “el errejonismo es parte” del espacio político que aglutina a Podemos, IU, comunes, etcétera. “Pero si sus dirigentes deciden presentarse solos, no tenemos nada que decir”, ha sostenido.
El líder de IU ha recordado que “el sistema electoral es muy injusto y penaliza la fragmentación de la izquierda”. Como ejemplo, ha recordado que en abril el segundo escaño por la circunscripción de Málaga, el de Eva García Sempere, se logró por 1.500 votos sobre Vox. “Y si Más País nos quita voto, el escaño puede ir a Vox”, ha advertido.
¿Y después del 10N? “Nuestra apuesta concreta es fortalecer ese espacio. Una izquierda fuerte a la izquierda del PSOE, que conecte con los problemas de la clase trabajadora, que hable de problemas cotidianos, como vivienda y conciliación familiar. Solo así se puede conectar con el sentido común de nuestros barrios”, ha explicado. Para eso hace falta una “izquierda heterogénea”. “Tenemos que construir un espacio con muchas sensibilidades. Que incluya al errejonismo, a Compromís, a Ada Colau y a lo que representan esas personas; y a una izquierda más clásica como IU”, ha concluido.
Sobre Catalunya, Garzón ha asegurado que “España no solo no se puede gobernar sin Catalunya, sino que el propio proyecto de país no va a prosperar sin Catalunya”. “España debe reconocer la diversidad del país, hacer cambios para que el proyecto seduzca en Catalunya”, ha insistido.
Garzón ha criticado la “polarización entre menendezpelayistas e independentistas”. Una polarización que “no va a ningún lado”. “Tarde o temprano habrá que entender que hay que construir una España diversa y plural, que hay retazos históricos de esos intentos que nosotros llamamos República federal. Si un partido quiere gobernar contra una sociedad como la catalana, que es tan diversa, no sumará mayoría. Cualquier acuerdo pasa por una alianza interbloques o por contar con Catalunya”, ha concluido.