Alberto Garzón se presenta a las primarias de Izquierda Unida
- Garzón ha recibido múltiples apoyos de dirigentes de IU en los últimos días para que dé el paso
Alberto Garzón. 29 años. Diputado por Málaga. Secretario de Proceso Constituyente y Convergencia de IU. Y candidato a las primarias para la presidencia del Gobierno. Garzón ha hecho el anuncio hoy en el Congreso. “He asumido la responsabilidad política y presentaré una candidatura para las primarias”, ha asegurado ante los periodistas. “Este país está en un momento de inflexión. Necesitamos estar a la altura de la historia, no repetirla, y que este país tenga por primera vez un Gobierno de izquierdas. E IU va a ser el instrumento útil para que sea así”.
Garzón ha criticado a Mariano Rajoy, de quien ha dicho que es un “director ejecutivo al servicio de sus accionistas”. El diputado de IU ha asegurado que se presenta a las primarias para “entrar en La Moncloa y echar de allí a los mercaderes que actúan contra la mayoría de la población” y ha defendido que él, que participó de forma muy activa en el 15M en Málaga, representa un “relevo generacional”, una “nueva forma de entender la política muy vinculada a lo que está pasando en la calle”.
Nunca antes en sus 28 años de historia, Izquierda Unida se ha visto tan próxima a una renovación tan profunda: por edad, por caras y por discursos. Garzón, que hasta hace tres años estaba implicado en el 15M en Málaga y en su Rincón de la Victoria natal, que daba charlas sobre economía crítica por diferentes puntos de España, con otras personas de IU y de Attac, ha decidido ahora abordar el reto de ser el cartel electoral de la federación.
El coordinador general de IU, Cayo Lara (62 años), se apartó de las primarias el pasado domingo y, de esta manera, deja paso a una nueva generación en Izquierda Unida, la que encarna Garzón, el dirigente de la federación que cuenta con más apoyos para ser candidato electoral para competir con Pablo Iglesias (36 años) y Pedro Sánchez (42 años), entre otros.
La renovación de Garzón va de la mano de dirigentes como Tania Sánchez –diputada madrileña y candidata en las primarias autonómicas–; los eurodiputados Marina Albiol y Javier Couso; los valencianos Ignacio Blanco y Esther López Barceló; la gallega Yolanda Díaz; el coordinador andaluz Antonio Maíllo; la secretaria de Comunicación, Clara Alonso; la responsable de convergencia, Lara Hernández; y el responsable de Juventud de IU, Carlos Martínez, entre otros.
Si las primarias pueden resultarle sencillas a Garzón –aún no hay más candidatos y Gaspar Llamazares (Izquierda Abierta) ha pedido revisar el calendario– y proclamarse holgadamente cartel electoral el 8 de febrero, lo que no le resultará tan fácil será resolver los desafíos a los que se enfrenta Izquierda Unida. Desde remontar en las encuestas hasta la convergencia con otras fuerzas políticas y sociales en un frente de unidad popular, pasando por el relevo en los cuadros de dirección de IU y las responsabilidades pendientes –de momento, hasta el 13 de diciembre– de los exdirigentes salpicados por los nombramientos de consejeros en Caja Madrid (el concejal Ángel Pérez, el diputado autonómico Gregorio Gordo y el secretario de Organización, Miguel Reneses).
Algunas de estas decisiones no son competencia de un candidato electoral, pero un relevo en el referente político sí puede impulsar también un relevo en la organización, tanto en el ámbito federal como regional: las primarias en Madrid, que se votan el 30 de noviembre, no tendrán las mismas consecuencias organizativas –y tampoco en relación a las responsabilidades por Caja Madrid– si las gana Tania Sánchez, José Antonio Moreno Díaz o Julián Sánchez Vizcaíno.