“En estas elecciones nos jugamos mucho, nos jugamos un nuevo orden, no solo unos diputados más”. Así se ha expresado el candidato de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, durante un desayuno informativo que ha protagonizado este lunes en el Fórum Europa y en el que ha desgranado el proyecto con el que su candidatura acude a las elecciones del 20D. Un proyecto que apuesta por una drástica reforma constitucional que encamine a España a un modelo federal y republicano. El mismo proceso constituyente que se reclamó durante el 15M, movimiento del que ha dicho que IU son “los únicos herederos”, y no Podemos, partido al que acusado de estar desplazándose hacia la centralidad y de “aspirar a ser la UCD del presente”.
“Entendemos que la voz de izquierda es incómoda a proyectos que aspiran a ser la UCD del presente”, ha dicho Garzón como respuesta a una de las preguntas que se le han hecho tras su intervención inicial en el desayuno informativo, al que han asistido varios dirigentes de IU, como Cayo Lara, y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Garzón, que hasta ahora no había lanzado un ataque tan contundente contra Podemos, ha vuelto a acusar al partido de Pablo Iglesias de ser los culpables de no haber llegado a un proceso de confluencia de cara a la cita del 20D. Pero, dicho esto, esta vez ha ido más lejos y tras dejar claro que su formación se siente “heredera del 15M”, ha marcado distancias con Podemos. “Nosotros no estamos jugando al viaje al centro. Somos gente de fiar. Nos sentimos respaldados por la gente”.
El candidato de Unidad Popular ha rechazado “la política espectáculo” y “a los que utilizan elementos de marketing para adecuar el producto a lo que el consumidor quiere comprar”, y ha apostado por “recuperar la nobleza de la política, porque la otra, la del espectáculo, nos puede llevar a un retroceso espectacular”, ha insistido.
Sobre la exclusión de su candidatura en los debates electorales, Garzón ha lamentado que “no se invite a la tercera fuerza más votada, como es IU”, y ha explicado que han recurrido ante la Junta Electoral Central “para garantizar la pluralidad”. Después, ha criticado el temor de Rajoy a acudir a estos debates. Por su parte, ha asegurado: “No tengo ningún miedo a debatir con nadie, ni con Rajoy ni con Iglesias, ni con Pedro Sánchez. Es sano”.
También se ha referido a las encuestas que les dan malas perspectivas de cara al 20D. Garzón, que ha marcado distancias con los sondeos, ha asegurado que él mira el futuro “con optimismo” pensando en que “vamos a dar la sopresa”. “Las encuestas las miramos con la cautela necesaria. Observamos las tendencias y los cambios pero no nos preocupan en absoluto”, ha dicho, para afirmar a continuación que “estamos subiendo y en los últimos meses hemos notado un cambio. Las encuenstas no son nuestra brújula”.
Garzón ha asegurado que lo único que preocupa a su candidatura es “seguir exponiendo nuestras propuestas” que pasan por una reforma de la Constitución en profundidad encaminada hacia un “modelo federal y republicano”. En este sentido, ha apostado por “no poner diques al debate” y empezar por democratizar “todo”, “empezando por la jefatura del Estado”. Según Garzón, la monarquía es una “una institución anacrónica que ha sido corresponsable de la corrupción”.
Por todo ello, el candidato de IU ha pedido “un cambio en la cultura política”, pero bajo “un debate sereno, calmado y, sobre todo, más transparente”, que, entre otras cosas, apunte hacia “un país feminista que defienda los derechos de la mujer y la igualdad de género” con una ley integral sobre la violencia machista.
“Asistimos a un desmantelamiento social”, ha lamentado Garzón, mientras insistía en la necesidad de propiciar un nuevo escenario político que derogue todos los recortes y retrocesos sociales del Gobierno del PP.