El PSOE homenajea a Felipe González y Alfonso Guerra en el 40 aniversario del Congreso de Suresnes en el que se hicieron con el liderazgo del partido. El expresidente del Gobierno ha aprovechado para aconsejar a Pedro Sánchez que se centre en “qué proyecto mayoritario” quieren los socialistas. Guerra ha dudado de la reforma de la Constitución que ha planteado el nuevo líder socialista y ha señalado que “la política del contentamiento no funciona con nacionalismos”. Los históricos dirigentes del PSOE han advertido de la “demagogia populista” en una clara alusión a Podemos.
El expresidente ha aprovechado la conmemoración para pedir a Sánchez un proyecto claro con vocación de mayoría. “Tenemos que centrarnos para ver qué proyecto mayoritario ofrecemos”, ha expresado después de alertar de que “estamos distraídos”. “El partido tenía vocación de mayoría –ha recordado González sobre los años del PSOE durante la Transición–. No estaba pensando en cómo perdía la mayoría el otro”.
“Necesitamos un nuevo proyecto”, ha continuado antes de reivindicar “un PSOE fuerte capaz de conquistar la mayoría”. El expresidente ha vuelto a pronunciarse sobre el populismo en una clara alusión a Podemos: “Todo se está convirtiendo en banal o en demagogia populista”, ha señalado antes de insistir de que “en medio” los socialistas tienen que plantear la alternativa.
Guerra también se ha referido a la formación que lidera Pablo Iglesias comparándola con la alternativa de izquierdas que en tiempos del franquismo hizo a los militantes temer por las posibilidades del PSOE. “Ahora otros populismos son beneficiados por programas de televisión incubando la serpiente”, ha advertido antes de asegurar que esas fuerzas no dudarán “en cerrar” esos canales si se hacen con el poder.
El veterano diputado ha dudado de la reforma de la Constitución, una de las propuestas que el PSOE defiende como salida a la crisis territorial. “Son muchos los que están convencidos de la necesidad de perfeccionar la Constitución que nos hizo ciudadanos”, ha señalado, para después preguntarse “a saber qué reforma es posible, atendiendo a la posición hoy de las fuerzas políticas”. “La política del contentamiento no funciona con nacionalismos”, ha añadido.
“Un partido aún más decente”
Sánchez ha sido el último en intervenir y, en presencia de unos 500 militantes y dirigentes de ayer y de hoy –estaba la ejecutiva casi al completo, José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro Javier Sáenz Cosculluela, entre otros–, ha presumido de las medidas que ha llevado a cabo en su breve tiempo al frente del PSOE: “Es un partido más decente aún después de haber expulsado a los de las tarjetas de Caja Madrid”.
Previamente, Guerra había lanzado algunos mensajes sin citar el asunto: “La codicia se ha apoderado de los hombres, también a veces de gente que dice militar” en el PSOE. “Me avergüenza que por dinero algunos apuñalen los principios del socialismo”, ha asegurado antes de reivindicar “el orgullo” de ser socialista a pesar de las “decepciones de algunos de los nuestros”.
El secretario general de los socialistas también ha destacado su intención de poner el “candado” a las puertas giratorias por las que los políticos acaban sentándose en consejos de administración de empresas estratégicas, como es el caso de González en Gas Natural.
También ha apuntado algunas propuestas económicas que implantará si llega a gobernar, como la recuperación del subsidio por desempleo para los mayores de 52 años o la reindustrialización.
En cuanto al proyecto de mayorías que le ha solicitado González, Sánchez ha respondido que el PSOE se pondrá “en pie” con un nuevo “contrato social” que tiene que ver con “la España de las oportunidades”. “El PSOE gana cuando hace suyo el futuro”, ha sentenciado.