El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha proclamado este lunes su lealtad a Alberto Núñez Feijóo como sucesor de Pablo Casado –quien le ascendió a candidato a la Alcaldía–, pero sobre todo ha insistido en su fidelidad a Isabel Díaz Ayuso, de quien se ha declarado fiel servidor y a quien ha prometido que dará voz para la formación de las listas municipales ante la evidencia de que la dirigente regional va a tener la última palabra en las candidaturas.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, y delante de la propia Ayuso, Almeida ha proclamado: “Soy de Feijóo porque soy de Ayuso, y soy de Ayuso porque soy de Feijóo”. “Y no es una gallegada. Soy del PP”, ha zanjado. Según su versión, él se retiró de la carrera para ocupar la presidencia del PP de Madrid porque tras “la arrolladora victoria del 4 de mayo” Ayuso quedó “legitimada” para convertirse en la líder regional del partido. Además, cree que después de la fuerte crisis interna que ha sufrido la formación conservadora lo que quieren los españoles es verles “unidos”, ha dicho.
Respecto a su futura lista electoral de cara a los comicios de 2023, ha adelantado que los 15 concejales de su grupo “han hecho un grandísimo trabajo y todos tienen derecho en principio a participar de esta lista”. Pero será una lista en la que, aunque la diseñe él, ha admitido que Ayuso “por supuesto, tendrá mucho que opinar” ya que es la presidenta del PP de Madrid.
Al desayuno tampoco ha faltado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, de Ciudadanos. Y dado que ha habido tensiones entre ellos y que están a punto de votarse las conclusiones de la comisión de investigación sobre el supuesto espionaje a Ayuso, el regidor madrileño ha decidido lanzar todo tipo de elogios a su compañera de Gobierno. No solo le ha agradecido el trabajo conjunto en estos tres años “turbulentos” y “muy difíciles” y le ha dicho que se siente “muy cómodo con Ciudadanos”. También ha bromeado sobre su relación. “Tengo el matrimonio que no he tenido en mi vida real”.
A su juicio, en ese tándem con Villacís ambos han puesto por encima de todo “el interés ciudadano frente al partidista” para impulsar a Madrid como la “mejor capital” de todas, una gestión de la que ha presumido a lo largo del desayuno destacando los numerosos logros que a su juicio ha conseguido para la ciudad pese a que el Gobierno central les “maltrata” y no les da “autonomía” financiera ni para decidir proyectos ni para determinar en qué invierten los fondos europeos que les corresponden.
Dicho esto, Almeida se ha jactado de su capacidad para pactar “a derechas e izquierdas” –Vox y Grupo Mixto– con el fin de de sacar adelante los mejores presupuestos y las mejores medidas para que redunde en el bienestar de los madrileños. Según ha dicho , él no es partidario de hacer “cordones sanitarios” a la formación de extrema derecha que será la que “tendrá que decidir si el cordón sanitario se lo pone la izquierda o se lo ponen ellos mismos”. No obstante, ha adelantado que él está “dispuesto a seguir hablando con Vox” si Javier Ortega Smith, el portavoz, cambia de actitud.
El regidor madrileño ha aprovechado para pedir a su compañero de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que se aplique esa máxima de no desdeñar ningún pacto, aunque ha dejado claro que su deseo y el del presidente andaluz es “gobernar en solitario”. Y también para mandar un mensaje a Pedro Sánchez en clave andaluza: “En España hay una amplia mayoría silenciosa que está absolutamente harta de su hipocresía, de su doble moral y del señalamiento y hostigamiento que hace a todo aquel que no piensa como ellos”, ha manifestado, para añadir que está convencido de que “esa mayoría silenciosa más pronto que tarde va a hacer caer a Pedro Sánchez”.
En otro momento ha vuelto a cargar contra Rita Maestre e Iñigo Errejón, a cuyo partido estudia denunciar por “financiación ilegal”. Pero también ha aprovechado para criticar al Grupo Mixto que lidera Marta Higueras, cuya formación avalada por Almeida acaba de ser declarada ilegal, y la particular batalla que mantienen con sus excompañeros mientras se pelean por el legado de Manuel Carmena. “Estoy seguro de que Manuela Carmena se estará preguntando qué ha hecho ella para merecer esto” porque “todos dicen que son sus herederos”, ha soltado. “No es razonable lo que están haciendo”, ha criticado, para apostillar luego que el problema para la izquierda de cara a las elecciones “no será la división” que están exhibiendo, sino “las políticas que el PP está impulsando” con las que obtendrán “una victoria resonante”.