Los nuevos líderes de opinión de la Alt Right española han saltado de golpe desde las páginas de información y opinión de la prensa conservadora a los programas de telerrealidad y crónica rosa, que monopolizan durante los últimos días. Desde el fin de semana, Alfonso Merlos y Javier Negre copan la parrilla de Telecinco y Cuatro, donde van pasando por todos los platós –salvo los de informativos– para airear amoríos, traiciones y supuestos complots que según estos dos periodistas buscan beneficiar al Gobierno y acallar sus críticas en un canal de Youtube.
Merlos y Negre son dos de las principales caras de Estado de Alarma, un espacio de agitprop política vinculado a la extrema derecha que se emite a diario en Youtube y en el que han entrevistado estas últimas semanas a Santiago Abascal, Macarena Olona y a otros dirigentes de Vox. En esos espacios diarios, con formato de tertulia, se ha acusado al Gobierno de dejar morir a los ancianos y de ocultar deliberadamente el número de víctimas del coronavirus. Los títulos de los últimos programas dan una idea de por dónde van los tiros: El Gobierno más negligente y estafado del mundo en la crisis de la COVID-19; España, de la prosperidad al racionamiento; Así aman las chicas fake de Playboy a Sanidad por dinero...
Y ha sido precisamente ese canal de Youtube el que ha desatado el presunto escándalo que ahora explotan los programas de Telecinco desde la mañana a la noche. En su emisión del pasado miércoles 22 de abril, durante una tertulia en la que Merlos intervenía por videoconferencia desde su casa y acusaba al Gobierno de vulnerar derechos fundamentales y de censurar cualquier opinión discrepante, los espectadores vieron pasar en dos ocasiones por detrás del periodista a una mujer en ropa interior. El programa se emitió a las 20:30 horas aunque había sido grabado al mediodía. No se trataba de un espacio en directo, pero la imagen de la chica se coló dos veces mientras hablaba Merlos.
Según viene explicando Negre desde el pasado sábado en diferentes espacios de Mediaset, tanto él como su equipo se enteraron tras la emisión, cuando arreció el ruido en las redes sociales: diferentes cuentas habían hecho capturas del vídeo para señalar la presencia de la chica.
Sin embargo, las imágenes de la mujer cruzando por detrás de Merlos estaban también en un mensaje que la cuenta de Twitter del programa lanzó como cebo para promocionar el espacio, antes de que la polémica rodase Internet abajo, y que el equipo de Estado de Alarma ha borrado.
Los programas que habitualmente se nutren de la vida y milagros de los concursantes en programas de telerrealidad no tardaron en entrar en la historia para revelar que la mujer no era la pareja de Merlos –-quien ya había aireado por los platós su relación con la exconcursante de Gran Hermano y habitual del mundillo, Marta López– sino la reportera de otro programa de variedades de la cadena Alexia Rivas.
Desde el pasado viernes, la bola no ha dejado de crecer y en diferentes espacios de Mediaset, Cuatro y Telecinco han asomado –junto a los cuatro protagonistas del embrollo– los secundarios de siempre. Como suele ser costumbre en este tipo de enredos, también se han difundido vídeos aparatosos sobre supuestas infidelidades de Merlos que el periodista –un profesional que ha defendido siempre los valores tradicionales e incluso llamó a participar en las manifestaciones del Foro de la Familia desde medios como Trece TV, Cope o La Razón– ha negado.
La polémica excede el affaire clásico de estos programas de entretenimiento. El ventilador se ha puesto en marcha y en horario de máxima audiencia diferentes personajes del mundillo han desvelado detalles que prueban que Merlos, uno de los látigos del Gobierno que clama en esos programas de Youtube por el luto nacional y contra la irresponsabilidad de las autoridades por no prever la pandemia, no ha respetado el confinamiento y ha pasado el estado de alarma saltando de casa en casa: los primeros diez días en la residencia de la que entonces era su pareja, Marta López, y estas últimas semanas, en su chalé de Boadilla del Monte (Madrid), donde ha acogido a la reportera de Telecinco que irrumpió en el famoso vídeo y que presenta como su nueva pareja.
Es el mismo Merlos que viene lanzando durante las últimas semanas encendidas soflamas contra la gestión del Gobierno. Todavía este lunes desde el plató de Ana Rosa Quintana, criticaba al vicepresidente segundo del Gobierno mientras se proyectaban unas imágenes de Pablo Iglesias haciendo la compra en un supermercado sin mascarilla, una protección que no es obligatoria según las normas de Sanidad.
En el canal de Youtube, Merlos ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de vulnerar derechos fundamentales y últimamente se muestra indignado con que el Gobierno no haya decretado el luto oficial que exigen PP y Vox. En uno de los programas de la pasada semana, Merlos, que intervino junto a Negre e Isabel San Sebastián, advirtió con tono muy serio: “Que ningún dirigente político le diga a ningún español, y yo me doy por aludido, cuándo tiene que poner la bandera a media asta, cuándo tiene que ponerle un crespón negro, que nadie le diga a un español que con 25.000 ciudadanos muertos, todavía no es la bandera a media asta o el crespón negro que yo tengo en mi casa desde hace un mes”.
El sábado por la noche, Sálvame Deluxe, el programa que presenta Jorge Javier Vázquez y que habitualmente aborda rupturas, romances y reconciliaciones de personajes prefabricados, fue un monográfico sobre Alfonso Merlos. Durante el programa se emitió una conversación telefónica en la que la nueva pareja y la anterior admitían supuestos ofrecimientos de Merlos para que pudiesen presentar programas en la televisión pública de Murcia, donde gobierna el PP con el apoyo de Vox. Murcia es la tierra natal de Merlos, que mantiene buenas relaciones con dirigentes populares y de la extrema derecha.
Dichas ofertas no han sido desmentidas por el periodista, que este lunes se pasó la jornada entera en las instalaciones de Mediaset para participar en tres programas: el de Ana Rosa Quintana a primera hora, donde ejerce como colaborador en la mesa política; el que presenta Sónsoles Ónega al mediodía y donde se sienta habitualmente Marta López, ambos en Telecinco, y también en el espacio que dirige Risto Mejide por las tardes en Cuatro.
El sábado en Sálvame, la exconcursante de Gran Hermano reveló también que había descartado la oferta de Negre para participar en Estado de Alarma por recomendación del propio Merlos, quien le habría dicho que ese espacio “da mal prestigio”. A lo que el presentador, Jorge Javier Vázquez, respondió: “Esto es la descomposición de la derecha mediática”. Javier Negre, que intervenía por teléfono, decidió no responder. El culebrón se estiró durante tres horas el sábado y acabó de madrugada. El resultado fue un éxito de audiencia: 20% de share, cuatro puntos más que la semana anterior. Más de tres millones de espectadores.
Sobre el asunto planea la sospecha de si todo nació de una estrategia de Negre para relanzar su canal de Youtube y reorientar su carrera profesional después de que un juez le haya condenado por inventarse una entrevista en El Mundo. Durante los programas de Estado de Alarma en Youtube se sobreimpresiona un número de cuenta para que puedan donar todos aquellos que quieran desenmascarar “al Gobierno del bulo”.
Negre rechaza las acusaciones, cada vez más extendidas, de montaje y atribuye el eco del asunto a una supuesta maniobra del Gobierno de Pedro Sánchez. “Me conozco al personaje que maneja los hilos de la Moncloa, como si lo pariese”, dijo este martes en Cuatro, en alusión a Iván Redondo, el jefe de gabinete del presidente que, según ha insistido Negre desde hace meses es muy amigo suyo.
El presentador de Estado de Alarma, que repite en sus intervenciones en las cadenas generalistas el nombre de su canal de Youtube para aclarar que el programa no tiene publicidad institucional ni “ayudas públicas”, asegura que aunque el “error fue involuntario”, hay una campaña para “masacrar a Merlos porque ha desestabilizado al Gobierno”. En Cuatro la tarde del lunes lo explicó con estas palabras: “¿Sabes lo que quieren? El Gobierno quiere que yo me enfrasque en toda esta historia, para convertir Estado de Alarma en un programa de corazón, de folclore cuando mi programa de Estado de Alarma en Youtube es un programa serio donde van analistas políticos y económicos y le estamos haciendo mucho daño al Gobierno del bulo. Es la cortina de humo perfecta para el Gobierno del bulo y para que no contemos que la cifra de muertos que ha contado el Gobierno es mentira. Al Gobierno esto le va genial para que no se hable de lo verdaderamente importante”.
Merlos no ha llegado tan lejos. Durante su larga jornada en Mediaset -empezó a las ocho de la mañana y salió en su coche pasadas las siete de la tarde- despachó con risas la pregunta sobre si esto es una operación del Gobierno. En privado, en cambio, junto a algunos compañeros suyos, alimenta la conspiración y avisa de que algún día se verá que “hay algo gordo” detrás de su historia.
También Vox, el partido que más tiempo copa en el canal de Negre, se ha sumado a las críticas a Telecinco y a Jorge Javier Vázquez, quien durante la emisión de Sálvame de este lunes, cortó de raíz a un colaborador que trataba de desviar sus críticas sobre la “doble moral” de Merlos hacia Pablo Iglesias y su chalé. “Los discursos de Vox, no. Podéis hablar de lo que os salga de la peineta, pero esos discursos y esas mierdas, no”, dijo Jorge Javier Vázquez, quien luego ironizó: “Este es un programa de rojos y maricones”. El partido de Abascal respondió con el siguiente tuit:
Otras voces con gran predicamento en la extrema derecha han optado por desmarcarse de las peripecias de Merlos y Negre. El locutor Federico Jiménez Losantos, que fue jefe de Merlos en la Cope, aseguró este lunes desde los micrófonos de EsRadio: “¿Quién iba a pensar que aquel chico tan meapilas iba a ser un sátiro? Alguien que se mira tanto al espejo”.
De momento, el canal Estado de Alarma, que ha sido publicitado desde la cuenta oficial de Twitter del Partido Popular, tiene 214.000 suscriptores y el vídeo más visto, la entrevista a Abascal del pasado sábado, acumuló más de 432.000 reproducciones. Sus emisiones no han incrementado su público a raíz del desfile de sus protagonistas por los platós de Mediaset. Su vídeo 'Las pruebas de que el caso Merlos no es un montaje y el Gobierno usa al CNI contra los críticos', acumulaba 95.660 reproducciones a mediodía del martes. En la línea de otros espacios del canal.
Por el programa, además de los dirigentes de Vox, han desfilado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Esperanza Aguirre, además del exdiputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, y la anterior líder de UPyD, Rosa Díez, que es una de las habituales. También ha participado el exdirigente socialista Antonio Miguel Carmona. En la nómina de analistas figuran comunicadores conocidos de la derecha mediática como César Vidal, Cháni Pérez Henares, Carlos Cuesta, Javier Cárdenas o Alfonso Rojo y Cristina Seguí.
En uno de sus últimos formatos, Negre ha publicitado un reto que, según él se repite en muchos hogares y que consiste en lanzar zapatillas a la televisión cuando comparece el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El programa del pasado miércoles sigue colgado en el canal de Negre con el título El programa indiscreto de Alfonso Merlos y Alexia Rivas, del que habla todo el mundo, aunque la imagen de la mujer ha sido sombreada. Negre sostiene que él no se ha beneficiado de nada, que los grandes vencedores del lío son Mediaset y el Gobierno. Mientras Telecinco y Cuatro anuncian nuevas entregas del escándalo, al que han denominado Merlos Place, en alusión a una serie juvenil que emitía la cadena en los 90, Negre sube la apuesta. Anoche programó una edición especial de su espacio titulado: “¿Es el Merlosplace una cortina de humo de la que se aprovecha el Gobierno para tapar muertos?”.