Los autores del libro “Alternativa naranja. Ciudadanos a la conquista de España” (Debate) detallan en su obra la evolución de los diez años de vida de la formación de Albert Rivera, el boom de un partido que aspira a gobernar España tras el 20D pese a sus modestos inicios autonómicos y sus errores del pasado.
Los periodistas Iñaki Ellakuría y José M. Albert de Paco desgranan en su obra la evolución de Ciudadanos desde sus inicios en 2005, con sus entresijos y las crisis internas de los primeros tiempos que casi lo llevan a la desaparición, hasta el éxito del partido, liderado de forma indiscutible por Rivera, “referente” nacional para buena parte de los españoles y ya primer partido de la oposición en Cataluña.
En sus 288 páginas, los autores relatan los inicios del partido, cuando quince intelectuales plantearon en el manifiesto del Taxidermista la posibilidad de constituir una plataforma, que daría lugar poco después al partido político, y la crisis de sus inicios: “Es el relato de una supervivencia”, desde unos comienzos “muy adversos”, en un contexto de incremento de un soberanismo “muy hostil” con otras alternativas.
Los autores se atreven incluso a sugerir algunas vinculaciones entre la creación de Ciudadanos y el exvicepresidente del PSOE Alfonso Guerra.
Los autores de “Alternativa naranja” opinan que Ciudadanos es ahora un partido “más líquido, posmoderno, que se ha suavizado en las formas” respecto a sus inicios, con el afán de ocupar la centralidad política y de “sumar” amplias mayorías, en un proceso en el que se empieza a visualizar a Rivera como un “líder desde Cataluña para España”.
En un momento en el que Ciudadanos se ha convertido en el partido de moda, los autores pronostican incluso un “gran pacto” de Estado y un “Gobierno a tres” tras las generales del 20 de diciembre entre PP, PSOE y la formación que lidera Albert Rivera, para hacer frente al desafío independentista catalán.
Ellakuría y Albert de Paco califican de “fascinante” el hecho de que un líder autonómico como Rivera se haya convertido en poco tiempo en un “referente” nacional, que si bien puede hacer de “tapón” a las aspiraciones secesionistas abandera al mismo tiempo desde la periferia el “regeneracionismo” en España con un paquete de reformas institucionales y de la propia Constitución.
Líder al que ven como una persona “lista”, un “monstruo político” de los debates, ideológicamente bastante “ecléctico” pues se presenta ahora como sucesor de Adolfo Suárez cuando en sus inicios era seguidor de Felipe González y pidió a la vez ser militante de las Nuevas Generaciones del PP.
En todo caso, según Ellakuría y Albert de Paco -este último llegó a militar tres años en C's- Rivera ofrece una imagen “moderna” que es la antítesis del “líder antinacionalista antiguo”.
Ante la polémica de si Ciudadanos es un partido de derechas o de izquierdas, los autores aseguran que a nivel de políticas sociales C's se sitúa más en la estela de los partidos socialdemócratas europeos, aunque en el terreno económico defiende medidas liberales que lo ubicarían más en el centroderecha: “En Ciudadanos confluye un liberalismo progresista”, en lo que creen que es lo más parecido a un partido de centro.