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Ana Botella impide que las Marchas de la Dignidad duerman en un colegio público de Aravaca

El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado la petición de los vecinos de la urbanización Rosa de Luxemburgo de Aravaca de ceder el colegio del barrio a los manifestantes de las Marchas de la Dignidad que llegan este viernes a la capital. El concejal-presidente del distrito Aravaca-Moncloa se ha opuesto por escrito a la medida planteada por la asociación cultural Rosa de Luxemburgo con “vaguedades”, según ha explicado el presidente de la asociación Alfonso Sobrino.

Además, la asociación llevó al pleno de este miércoles una propuesta para que se debatiera la posibilidad de que, como ocurrió con los mineros o con los peregrinos de la JMJ, se cediera el espacio del colegio público para dar cobijo a los manifestantes. PP y UPyD rechazaron la propuesta mientras que el PSOE e IU votaron a favor. El PP argumenta que el pleno no es el órgano “competente” para tomar estas decisiones y atribuye la decisión al concejal-presidente de la Junta Municipal.

Los vecinos de la urbanización madrileña han decidido acoger a los manifestantes en sus casas. Su llegada está prevista a las 12 del mediodía y los vecinos les recibirán con unas migas. También intentarán curarles las heridas de los pies con una fisioterapeuta del barrio que se ha ofrecido. “Están como locos porque van a dormir en camas”, expresa el presidente de la asociación Rosa de Luxemburgo, que también ha planeado tener una noche festiva en el barrio con actuaciones, entre las que se espera la de Luis Pastor.

La asociación ha mostrado su sorpresa ante la negativa del consistorio de Ana Botella ya que otros ayuntamientos del PP, como el de Getafe o el de Las Matas sí que han autorizado que los integrantes de las marchas utilizaran espacios públicos para dormir. Insiste, además, en que “no se interrumpe el calendario escolar”.

“Hay un hecho histórico y es que en casos excepcionales se ha permitido la cesión del espacio público”, señala el concejal socialista Isidro Santos, que defiende el “aprovechamiento” de estos lugares y destaca el “carácter no democrático” del concejal-presidente de Aravaca-Moncloa.