El exmarido de Ana Mato también sospecha de un pacto de la Fiscalía con algunos acusados
El abogado de Luis Bárcenas, Joaquín Ruiz Infante, fue el primero en pedir explicaciones a la Fiscalía por su solicitud de cambio de orden en la declaración de los acusados. Hoy, en la segunda sesión de cuestiones previas del juicio, otros letrados han mostrado su desconcierto con esta petición y han pedido a las dos fiscales que expliquen si tienen algún tipo de pacto con los acusados que prestarán declaración en primer lugar.
Uno de los que más ha insistido en este asunto ha sido el abogado de Jesús Sepúlveda, el exmarido de Ana Mato, para el que el Ministerio Público pide más de 15 años de cárcel. En su intervención ha criticado que las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás no hayan justificado ese cambio de orden, que afecta a Jacobo Gordon, Alfonso García-Pozuelo y Roberto Fernández.
El letrado de Sepúlveda ha alentado así la sospecha que cunde entre buena parte de los abogados defensores de que hay un pacto con algunos acusados del que no tienen detalles. Como él, también se han opuesto al cambio de orden el abogado de Alberto López Viejo y el letrado del que fue su asesor, Pedro Rodríguez Pendás.
Este ha ido un paso más allá y ha denunciado “este dislate, en el que se desprecia la inteligencia de todos los que estamos aquí”. Ha dicho saber que hay acuerdos de la Fiscalía con al menos uno de los acusados y ha pedido que se exponga “el contenido y alcance” de esos pactos, por si van a permitir a algún imputado pasar a la categoría de testigo. Aún más, ha dicho que en las negociaciones de estos acuerdos deberían estar presentes “todas las partes, para evitar la sospecha de que la acusación da ventajas indeseable sobre otros acusados”.
El de Pendás ha sido uno de los letrados más beligerantes en el segundo día de la vista. El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, le ha cortado en varias ocasiones cuando ha cargado contra el trabajo de las fiscales, cuando ha criticado las condiciones condiciones de trabajo de los letrados -que esperan largas colas, no tienen wifi o se les echa de la sala al terminar la sesión-. También ha querido denunciar la situación “de desigualdad” que sufre Luis de Miguel, acusado en esta pieza de la primera época de Gürtel y al que el tribunal ha permitido defenderse a sí mismo. “No se lo voy a permitir”, ha zanjado Hurtado.
Por lo demás, la sesión de la mañana en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares ha discurrido sobre el mismo cauce que la de ayer. El camino abierto por los abogados para frenar el juicio ha tenido continuidad hoy con sus compañeros de mesa, que han defendido, por ejemplo, la nulidad de las pruebas aportadas por Suiza y las grabaciones, que se permita a los acusados acceder a sus fondos para pagar la minuta de sus abogados o que se les exima, por diversas razones, de acudir al juicio.