La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Ana Pastor logra la presidencia del Congreso con el apoyo de PP y Ciudadanos y el voto en blanco de nacionalistas vascos y catalanes

Ana Pastor ya es presidenta del Congreso. Y lo es gracias al apoyo de Ciudadanos, que se asegura una vicepresidencia de la Mesa y una secretaría. Y gracias también al voto en blanco de los nacionalistas vascos y catalanes, que han rechazado apoyar al candidato alternativo en la segunda vuelta, Patxi López.

CDC –ahora Partit Demòcrata Català–, que propuso en primera vuelta a Francesc Homs, espera garantizarse así el grupo propio en el Congreso.

Pastor ha explicado que este miércoles irá a ver al rey para dar cuenta de la sesión constitutiva del Congreso, paso previo para las consultas del monarca y posterior sesión de investidura: “Voy a trabajar con todos para llegar a acuerdos lo más pronto posible para que haya un gobierno estable en España. Necesitamos más que nunca estabilidad, diálogo, consenso y en esta Mesa encontrarán la mejor disposición”.

El resultado final de la sesión de este martes, tras 349 votos emitidos –un diputado del bloque PSOE-Unidos Poemos se ha ausentado de la votación– ha sido: 169 votos para Pastor; 155 para López; y 25 votos en blanco (PNV, ERC, CDC, Bildu y CC).

Unidos Podemos y las confluencias intentaron arrebatar la presidencia al PP con Xavier Doménech, que al final no pasó a la segunda votación por quedarse con 71 votos en la primera. En la segunda ronda, esos 71 votos fueron para Patxi López, que contaba previamente con los 85 escaños socialistas. Pero fueron insuficientes ante el pacto de PP y Ciudadanos y el facilitador voto en blanco de PNV, ERC, Bildu, CC y CDC.

Ciudadanos ha transitado así del no a Mariano Rajoy a reforzar el núcleo duro marianista. El propio portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha reconocido este martes que el PP “ofreció a su secretaria general [María Dolores de Cospedal] y al actual ministro del Interior en funciones [Jorge Fernández Díaz], y les dijimos que no hasta que salió el nombre de Ana Pastor”.

Esta decisión del partido de Ciudadanos supone un nuevo giro en sus posiciones políticas, que en los últimos meses y en la anterior legislatura, se mostró siempre favorable a que la presidencia del Congreso recayera en un grupo de la oposición. Sin embargo, Rivera ha pasado en seis meses de apoyar a López y a Pedro Sánchez, a votar a Ana Pastor y anunciar una abstención a Mariano Rajoy.

Antes de la votación, Pastor había asegurado su intención de ser la “presidenta de todos” y de actuar con “lealtad a la Constitución”. A su llegada al Congreso, Pastor ha admitido sentirse “muy honrada” y “agradecida” a Mariano Rajoy por elegirla para la tercera autoridad del Estado.

En efecto, tal y como la describe Antón Losada en su libro Código Mariano, Ana Pastor “es la agente especial del presidente, la amiga de toda la vida a quien encarga las misiones secretas y de mayor confianza porque casi siempre las ha cumplido bien y sin hacer preguntas”.

Pastor es una de las personas de mayor confianza personal y política de Rajoy. Confianza política, porque ha trabajado junto a Rajoy desde los tiempos de José María Aznar. Y con Rajoy al frente del Gobierno, ha diririgo el ministerio de Fomento.

Pero la confianza también es personal. El marido de Pastor, José Benito Suárez, máximo responsable de la Autoridad Portuaria de Marín, es con quien Rajoy sale a caminar frecuentemente por la Ruta da Pedra e da Auga, un sendero que está enclavado entre los municipios de Ribadumia y de Meis, ambos en la provincia de Pontevedra.

Ana Pastor ha logrado la presidencia del Congreso con el apoyo de PP y Ciudadanos y el voto en blanco de nacionalistas vascos y catalanes. Con este mismo resultado en la próxima sesión de investidura, Mariano Rajoy sería reelegido presidente del Gobierno.