El juez del 'caso Bankia', Fernando Andreu, rechazó este lunes incorporar a la causa los correos electrónicos de Miguel Blesa obtenidos por el juez Elpidio José Silva en otra investigación al expresidente de Caja Madrid. Andreu alega que la providencia por la que Silva ordenó recabar los mensajes fue declarada nula por la Audiencia Provincial de Madrid y que el Tribunal Constitucional falló que no se pueden valorar pruebas que se han obtenido vulnerando directa o indirectamente los derechos fundamentales.
En el mismo auto, Andreu acepta la petición de una parte de solicitar a la Fundación Caja Madrid las copias íntegras y literales de todas las actas del consejo de administración entre abril y junio de 2009, así como las actas de la comisión de control entre enero y septiembre de ese mismo año. Andreu toma estas decisiones en el marco de la pieza separada que investiga la comercialización de las participaciones preferentes ese año, una decisión que ha perjudicado a 300.000 ahorradores.
Andreu rechaza incorporar los correos de Blesa el mismo día en el que tomará declaración al exbanquero y a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción le había informado al respecto hace más de un mes. En su auto, el juez dice que “cualquier dato que se conociese a través del contenido de los correos electrónicos obtenidos ilícitamente generaría la nulidad subsiguiente de todo aquello que dicha información genere”.
El juez recuerda que la jurisprudencia del Constitucional establece que “no cabe rehabilitar una prueba declarada nula” al vulnerar derechos fundamentales por medio de otras pruebas que “tienen su origen o fuente, precisamente, en aquella primera actuación anulada”. De esta forma, Andreu cierra la puerta a la posibilidad de volver a solicitar los correos electrónicos a Bankia, ya que ésta aún los guardaría en su servidor.
Frente a esta doctrina del “fruto del árbol envenenado”, el despacho barcelonés Jausas –en representación de una pareja de preferentistas- esgrimió ante el juez la del “descubrimiento inevitable”, que tomaba un reciente fallo del Tribunal Supremo para alegar que el contenido de una prueba será válido, aunque antes haya sido declarada nula, si se accede a él por otra vía.