Doce meses dan para mucho en política. Y más aún con la necesidad que sienten los políticos de no pasar inadvertidos. Al margen de las constantes rectificaciones del Gobierno (el presidente, Mariano Rajoy anunció, entre otras muchas cosas, que no tocaría las pensiones ni subiría el IVA), la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se definió como “gente”, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha visto a España “saliendo de la crisis” cuando el paro roza los seis millones de desempleados.No en vano, se han aprobado los “presupuestos más sociales de la democracia”, según Montoro.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. El 10 de septiembre en TVE, afirmó sobre la Diada: “No toca el lío ni la disputa ni la polémica. En España no estamos para grandes algarabías”. Y sobre las jubilaciones: “Si hay algo que no tocaré son las pensiones”.
Rajoy, sobre la Diada: “En España no estamos para grandes algarabí
En la primera entrevista de Mariano Rajoy en prensa desde que llegó a La Moncloa –en septiembre–, dijo:“Quien me ha impedido cumplir con mi programa electoral es la realidad”.
Al mes de jurar el cargo, en enero, aventuró: “La reforma laboral me va a costar una huelga”.
Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE. Al ser preguntado si se presentará a unas primarias para ser candidato, respondió: “Dios dirá”.
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno. “Cuando una piensa lo que dice cuando está en la oposición, a veces se sonríe”, confesó en la Ser.
En noviembre, afirmó: “Somos la gente, y cuando salimos de aquí, cada uno tenemos las preocupaciones de la gente. Dejemos de hablar de la gente como si nosotros no fuéramos la gente”.
Luis de Guindos, ministro de Economía, en conversación con el comisario europeo de Asuntos Económicos, en febrero: “Mañana vamos a aprobar la reforma laboral y va a ser extremadamente agresiva (...) se reducirá la indemnización por despido (...) y se flexibilizará la negociación colectiva. Es una verdadera modificación legislativa”.
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, en el debate parlamentario: “Son los Presupuestos más sociales de la democracia”.
José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores, comparó el nacionalismo con el nazismo y el marxismo: “Son ideologías que ponen al individuo al servicio de una idea abstracta, ya sea la clase al marxismo, la raza al nazismo y el nacionalismo al servicio de la nación absoluta”. Después rectificó.
Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior. “El derecho de manifestación no es ilimitado”, dijo. Y sobre los homosexuales: “Sigo creyendo que el matrimonio define la unión de un hombre y una mujer. No voy a cambiar porque el Constitucional dicte una sentencia”.
Pedro Morenés, ministro de Defensa, dijo en la Ser: “Es complicado el asunto de las armas, tienen una connotación agresiva. Nada es perfecto en política”.
Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia, sobre el aborto. “En la sociedad actual en muchas ocasiones se genera una violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo”.
Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura “espectacular”. Por ejemplo: “El banquillo que tiene Rajoy en materia económica es espectacular”; “El campo español tiene un futuro espectacular”; “El aceite de oliva tiene una calidad espectacular”; “El recorte del gasto público va a ser espectacular” y “El perjuicio a las personas imputadas sobre una base periodística es espectacular”.
José Ignacio Wert, ministro de Educación. Tras decir que la intención del Gobierno era “españolizar a los niños catalanes”, el ministro de Educación afirmó: “Soy como el toro bravo, que se crece con el castigo”.
Ana Mato, ministra de Sanidad. El departamento de la ministra definió en un comunicado un asesinato machista por tres veces como “violencia en el entorno familiar”, en contra de lo estipulado por la ONU.
Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, a finales de octubre: “España está saliendo de la crisis y se ven ya señales esperanzadoras”.
Alfonso Alonso, portavoz parlamentario del PP, en el Congreso: “Cuando iba al instituto, las huelgas las organizaba Batasuna, no los padres”.
Rafael Hernando, portavoz adjunto del PP en el Congreso, sobre la decisión del juez Pedraz de archivar la causa abierta contra los ocho imputados por organizar la movilización del 25S. Le acusó de hacer una “demagogia política” que calificó de “indecente” y le recordó que “aunque pretenda ir de pijo ácrata, en realidad es un juez con toda la responsabilidad que eso conlleva”.
Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid: La norma es “muy permisiva y amplia” con el derecho de reunión y manifestación y apostó por “modularla” para “racionalizar el uso del espacio público”.
Ignacio González, presidente madrileño: “Si los directores de los centros de salud quieren dimitir, bienvenido sea”, sobre las movilizaciones sanitarias. ¿Y sobre las huelgas que se enfrentan a su política de recortes y privatización?: Insiste en “regular” el derecho a huelga ante el “uso abusivo” en Metro, Telemadrid o la sanidad.
Felip Puig, conseller de Interior catalán, sobre la agresión a Ester Quintana:sobre la agresión a Ester Quintana “Ese día no se lanzó ninguna pelota de goma”.
José María Aznar, expresidente del Gobierno, en TVE el 17 de diciembre: “Hay que ordenar un Estado desbordado, insostenible e inútil, en constante centrifugación y destrucción”.
Esperanza Aguirre, expresidenta madrileña, en la Ser: “He encontrado unas partidas maravillosas para recortar”.
Xosé Manuel Beiras, líder de Alternativa Galega de Esquerda, sobre los recortes sanitarios en Galicia. “Feijóo está matando a más gente que ningún grupo terrorista del Estado español”.